COMIDAS CON RIÑON
Enviado por • 8 de Marzo de 2015 • 3.007 Palabras (13 Páginas) • 203 Visitas
Entre las frutas más interesantes destacan los arándanos, sandía y el melón; mientras que, entre las verduras y hortalizas más útiles, debemos destacar el apio, espárragos y la berenjena
Los mejores alimentos para los riñones
Apio: es una hortaliza sumamente recomendada para los riñones, especialmente por su contenido en aceite esencial, el cual favorece la dilatación de las arterias del riñón que ocasiona un aumento en la producción de orina, y por tanto aumenta la diuresis.
Espárragos: son ideales para los riñones porque los estimulan, además de aumentar la producción de orina, lo que favorece la eliminación natural de los desechos.
Berenjenas: destaca por su importantísima acción diurética, lo que se traduce en que aumenta la producción de orina, y por tanto favorece la eliminación de toxinas.
Arándanos: ayudan a prevenir y a tratar la cistitis, una de las infecciones urinarias más frecuentes.
Sandía y melón: son frutas interesantes en el cuidado de los riñones, gracias a su acción diurética, depurativa y su elevado contenido en agua.
Dieta a seguir cuando hay arenilla en los riñones
Es fundamental seguir una dieta baja en sal, o bien eliminar su consumo y sólo optar por el sodio que aportan determinados alimentos, pero siempre sin excesos (no debemos olvidarnos que se trata de un mineral esencial para el organismo).
Es aconsejable también evitar las dietas ricas en proteínas, así como eliminar productos que contengan un alto contenido en azúcares refinados, así como los lácteos.
Es importante beber líquidos cada día (agua, zumo de limón y caldos de apio crudo), así como optar por infusiones depurativas como la infusión de diente de león.
Pautas para depurar los riñones
Los riñones pueden ser depurados, al menos, una vez al año, y lo más recomendable en un primer momento es tratar de evitar aquellos alimentos que –sabemos- son perjudiciales para los mismos.
Debemos evitar en primer lugar, por ejemplo, el exceso de sal, proteínas, alimentos con residuos ácidos (como las lentejas, nueces, café, alcoho, las ciruelas o los arándanos), alimentos con alto contenido en purinas (sardinas, arenque, veiras, anchoas, embutidos, legumbres y vísceras) y aquellos alimentos con alto contenido en potasio (espinaca, apio, batata, achicoria, naranja, repollo y patata).
Eso sí, existen una serie de consejos vitales que nos pueden ser de gran ayuda a la hora de depurar los riñones:
Tomar de 2 a 3 litros diarios de agua.
Comer alimentos diuréticos, como por ejemplo los espárragos (que fuerzan la diuresis), piña, alcachofa, berros, brócoli o cebolla, por citar sólo algunos ejemplos.
Tomar té e infusiones diuréticas ayudan también en la depuración de los riñones. Son buenas por ejemplo el perejil, el diente de león, el anís, el muérdago y la arenaria roja.
Tener en cuenta comer frutas y verduras, así como vegetales (a excepción de las ya nombradas), destacando el consumo de aquellos alimentos que dejan residuo alcalino, como las castañas, la leche, la almendra, y la remolacha.
Aumentar la hidratación de nuestro organismo
Es aconsejable beber cada día entre 1,5 a 2 litros de líquidos, dado que de esta forma ayudaremos a nuestros riñones a funcionar mejor y a depurar las toxinas que no necesitamos.
Podemos aumentar estos beneficios si optamos por incluir infusiones y tés depurativos, que aumentan y mejoran la capacidad de los riñones en este sentido.
Evitar el consumo excesivo de sal
Uno de los principales enemigos de los riñones es la sal, sobretodo cuando se consume de forma excesiva. Causa un aumento de la tensión arterial, que a la larga se traduce en un mal funcionamiento de nuestros riñones.
Por ello, siempre la mejor opción es buscar alternativas a la sal naturales, como especias o hierbas culinarias que aporten sabor a nuestras comidas sin ser perjudiciales para nuestra salud.
Evitar las comidas muy condimentadas
Lo más imprescindible es seguir una dieta lo más equilibrada posible, rica en alimentos saludables y naturales como frutas, verduras y hortalizas frescas. Además, estos alimentos son ideales porque aportan fibra y agua.
Controlar la tensión arterial
No hay un mayor enemigo para cuidar los riñones que la hipertensión arterial. De ahí que sea imprescindible que si se ha diagnosticado una tensión arterial alta, se controle o bien con medicación (prescrita siempre por el médico), o siguiendo un estilo de vida saludable, además de reduciendo la sal en nuestras comidas y aquellos alimentos más ricos en sodio.
También es útil depurar los riñones al menos una vez al año, dado que mejoraremos su función y mejorará igualmente nuestra salud.
Descubre qué hábitos son poco recomendables, negativos y malos para mantener la salud de los riñones, al afectarles directamente.
Los riñones son órganos fundamentales en la desintoxicación y depuración de nuestro organismo, ya que a través de la orina se encargan en la eliminación de aquellas toxinas y de los diferentes desechos que nuestro cuerpo no necesita.
De hecho, se convierte en uno de los principales filtros de nuestra sangre, reteniendo aquello que nuestro organismo sí puede aprovechar, y depurando y eliminando aquello que nuestro cuerpo en realidad no necesita.
Pero aunque éstas pueden ser algunas de las funciones más importantes, lo cierto es que también se encargan de regular la presión arterial, el equilibrio hidrosalino y a su vez estimulan la producción de glóbulos rojos en la sangre.
No obstante, aunque se encargan del proceso de depuración del organismo, es posible que en algunos momentos o por determinadas patologías no funcionen de forma correcta. Como de buen seguro sabrás, la creatinina se utiliza como parámetro para conocer la función y el estado de los riñones, la cual aumenta cuando los riñones no funcionan bien.
Lo cierto es que la alimentación es fundamental a la hora de cuidar los riñones, especialmente cuando se consumen alimentos o productos que pueden no ser adecuados porque los irritan o dañan:
Consumo elevado de proteínas
Los alimentos ricos en proteínas tienden a exigir al riñón un esfuerzo extra para su eliminación, especialmente cuando estos alimentos son ricos en proteínas de origen animal.
Destacan sobretodo alimentos como las carnes, quesos, huevo y los lácteos. Eso sí, no se aconseja eliminarlos de la dieta, sino sólo consumir aquellos alimentos ricos en proteínas con moderación.
Consumo excesivo de sal
Como ya conocimos en una nota anterior en la que te hablábamos sobre las consecuencias
...