Capitulo I. Lovemarks

El lovemarks es un término que surge en las últimas décadas, el mismo deriva de las palabras amor y marca. La marca es la capacidad del producto de diferenciarse de otros por medio de características tangibles o intangibles. El lovemarks por ende es aquella marca que amamos.

Ahora bien, los consumidores al conectarse de una forma u otra con una marca, haciendo ésta parte de su vida y día a día, tienden a amar esa marca y seleccionarla al momento de adquirir el producto sin ni siquiera pensarlo. Este hecho se debe a que los consumidores establecen lealtad con los productos adquiridos y consumidos a través de experiencias, construyendo vínculos emocionales con el producto.

El lovemarks se basa en tres criterios: misterio, sensualidad e intimidad. El misterio porque tiene una capacidad para hacer soñar a los consumidores, como es el caso de Disneyland, al entrar por ejemplo a un parque, a una atracción sueñas y deseas saber qué te espera en esa atracción. La sensualidad, estimula cada uno de los sentidos, marcas como MAC por ejemplo. La intimidad, porque se establece una relación intima con el cliente, la cual está basada en compromiso; marcas como Toyota o LEGO son características de este criterio.

Cada lovemarks ha ganado su respeto con determinación y autodisciplina. Cabe destacar que las lovemarks no son solo productos, por ejemplo la admiración de un fanático por el FC Barcelona o Real Madrid C. F., hace que estos equipos se conviertan en una lovemarks, que así pierdan o ganen, digan lo que digan estarán apoyándolos.

Así mismo existen lovemarks por los inalcanzables como Ferrari, muchos hombres e incluso mujeres adoran a esta marca y sus productos, sin embargo saben que no están a su alcance porque simplemente no lo pueden comprar.

Personalmente, puedo decir que una de mis lovemarks es Disneyland, ya que allí he vivido momentos únicos, irrepetibles e importantes de mi vida. A través de diversas atracciones tengo historias y momentos increíbles, me ha impactado de forma tal que considero que viajando 100 veces al mismo lugar no me aburriría y desearía cada vez mas estar ahí. Son historias, historias que probablemente comparta con mis hijos, amigos e incluso hasta con desconocidos.

Otra lovemarks, muy parecido al de Kevin Roberts, es mi compromiso (por llamarlo de alguna forma) con la línea de Sedal, en particular con la línea liso perfecto; simplemente si no hay Sedal, no compro otra marca.

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