Cartas A Un Joven Poeta

Introducción

Rainer María Rilke, fue; y se puede aún considerar; uno de los principales e importantes poetas alemanes y de la literatura universal ha mediado del siglo XX, creador de variedades de obras literarias, cartas, prosas, entre otros, que son representativas, y entre sus obras más destacadas se encuentran: Las elegías de Duino y Cartas a un joven poeta.

La obra: Cartas a un joven poeta, da inicio con un breve relato sobre un joven poeta con el nombre de Franz Xaver Kappus, cadete de una escuela militar, en el cual se encontraba leyendo poesía del ya mencionado Rainer María Rilke, donde a continuación, entabla una muy breve charla con el capellán de la academia, llamado, Horacek, que fue antiguo capellán del poeta Rilke, de allí el joven poeta Kappus, se decide a enviarle cartas al gran poeta Rilke, pidiéndole consejos y opiniones sobre su material poético, y de aquí en adelante, el gran poeta Rilke, le responde con diez cartas.

Cada carta, contiene una gran variedad de temas, cada uno con una explicación bastante sublime, poética, y a veces cruda, de lo que es la vida misma, y así, ofreciéndole cada consejo e opiniones, al joven poeta Kappus. En las cartas se expresan: la exploración personal, la poesía y la creación literaria, la comprensión, la paciencia, la crítica, el pensar como artista, la naturaleza y la humildad frente a su misterio, la soledad, Dios, el amor, la muerte, la profunda armonía de la vida, entre otros.

Las diez cartas fueron escritas entre los años 1903 y 1908, y aun en la actualidad, cada una de sus cartas de esta gran obra literaria y poética, sigue impactando y llenando de esperanza y sabiduría, y en ocasiones, cambiando la perspectiva del arte y la vida, de muchos lectores, tanto artistas en general como los que no practican el arte.

A continuación, se dará a conocer la opinión personal y la respuesta que dio a expresar mi ser, con las diez cartas de la obra de Rainer María Rilke, “Cartas a un joven poeta”.

¿Qué contiene esta pequeña obra del escritor poético, Rainer María Rilke, que lo haga tan especial?

Al llegar a estar ya inmerso en la lectura de esta obra de Rilke, “Cartas a un joven poeta”, me di cuenta de la grandeza de este escritor poético; llegaba a sentirse como si me estuviesen dando una lección de vida; cada carta que iba dirigido al joven poeta Kappus, hablaba de temas que muchas personas jamás llegan a interesarse, o si quiera, preguntarse, solo se dejan atrapar por lo que ya saben, o creen, o simplemente le hacen creer, algo que esta pequeña obra recalca mucho, sobre todo para un artista o creador; “Está usted mirando hacia fuera, y precisamente esto es lo que ahora no debería hacer.” Explorarse a sí mismo primero, antes que pensar o preocuparse por lo que le rodea.

Desde aquel momento en que leí esa reflexión, me di cuenta de que era uno de esos tantos, que se preocupaba por la crítica de su entorno, del “qué pensarían de mí”, y muy poco analizaba en lo que realmente yo quería, me importaba, o por lo menos sentía. “Nadie le puede aconsejar ni ayudar. Nadie… No hay más que un solo remedio: adéntrese en sí mismo.” Obtuve una sensación de que, anteriormente ya me lo habían repetido muchas veces, y de aquí surgió una pregunta: ¿Cómo puedo adentrarme en mí, en el momento en que más ayuda necesito? ¿Y la opinión de lo demás hacia mi persona, no podré saber la opinión, o respuesta a mis inquietudes?

”Recurra a lo que cada día le ofrece su propia vida. Describa sus tristezas y sus anhelos, sus pensamientos fugaces y su fe en algo bello; y dígalo todo con íntima, callada y humilde sinceridad.” Realmente, muchas personas; incluyéndome, nunca han intentado adentrarse tanto en su propio ser como para verdaderamente saber describir sus tristezas, sus anhelos, lo que a veces le atormenta día y noche, y de allí, muchas veces siente la necesidad de buscar una ayuda externa que lo pueda sacar de su propia prisión, en el cual a veces, tu entorno hace apresarte más y creer necesitar más ayuda, u opiniones de las demás personas, cuando en realidad la mejor respuesta la tiene uno mismo en lo más profundo de su ser. Y al saber eso, y al aprender a adentrarse en sus propios pensamientos, emociones y sentimientos, puedes entender el gran mundo que existe en su interior; y como artista, convertirlo en algo bello, y lo importante es describirlo y expresarlo: …”con íntima, callada y humilde sinceridad.”

…”yo querría rogarle lo mejor que sepa, mi querido señor, que tenga paciencia con todo lo que no está resuelto en su corazón y que intente amar las preguntas mismas, como cuartos cerrados y libros escritos en un idioma muy extraño.” Pensé, en la cantidad de veces en que mi desesperación por conseguir una respuesta; con cualquier persona de confianza; a cualquier pregunta que me invadiera, y en ocasiones, sea cual sea la respuesta que obtenía, me conformaba con tan solo tener una respuesta. Luego de leer esas pequeñas; pero a su vez; grandes palabras, me percaté, que jamás había tratado de organizar mis ideas, o en el caso, resolver primero, lo que no está resuelto en mi vida, mi mente, mi corazón. La paciencia es

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