Cazadores De Microbios

Capítulo 1: ANTÓN VAN LEEUWENHOEK.El primer cazador de microbios.

Leeuwenhoek creo un lente especial, en dónde él podía ver diminutas criaturas, los primeros microbios que nunca jamás se pudo haber imaginado. Leeuwenhoek tallaba vidrio y extraía los minerales para montar lentes de minerales de oro y plata, recibió burlas pero había una persona por donde Leeuwenhoek vivía y a él por lo contrario le fascinó su “invento”, le pidió que le explicase cómo crear el microscopio pero Leeuwenhoek guardaba bien sus secretos. Leeuwenhoek veía por el microscopio toso lo que tenía a la mano. (lana, granos de arena, pelos de animales, su piel, étc.)

Un día observa que estas criaturas tienen dos especies, o bien, unas son más grandes que otras, todo eso gracias a que una gota de lluvia cayera a un objeto que estaba viendo por el microscopio. Más tarde moja pimienta para poder observar bien sus organismos, los deja varios días y sin darse cuenta crea el primer medio de cultivos.

Terminó por descubrir el primer medio de esterilización cuando tomaba café y no encontró microbios en su boca, hizo el mismo experimento en donde el café no había tocado sus dientes y fue cuando encontró lo que buscaba.

Capítulo 2: LÁZARO SPALLANZANI.Los microbios nacen de microbios.

Spallanzani era el nuevo Leeuwenhoek, en sí solo se parecían en que ambos eran cazadores de microbios, pero en realidad era todo lo contrario, en su actitud y diferentes propósitos. Spallanzani más bien se centraba en descifrar por donde empezaban a crearse estos bichos raros, sabía que (o al menos eso creía) había más formas de “reproducirse” y más bien, sin reproducirse, él decía, que estos organismos no se creaban de la nada . Necesariamente necesitaban a sus “padres”.

Su experimento consistió en utilizar caldo, tomó una pequeña muestra y lo encapsuló, selló perfectamente todas las entradas para no permitir que esto alterara su hipótesis. Sumergió ésta cápsula y lo comparó por otra que solo había estado calentándose por poco tiempo.

Al mirar por el microscopio notó que había mucho más organismos en la cápsula que fue coccionada, su segundo propósito fue comprobar que necesitaban aire para sobrevivir; su experimento con tubos capilares y una bomba demostraron todo lo contrario, es decir, si podían sobrevivir sin aire.

Por último su mejor descubrimiento fue encontrar la fuente del surgimiento de estas especias, lo hizo gracias a la separación de una infusión de microbios, esperó a que solo hubiera uno y cortó la unión de agua destilada con ayuda de un cepillo, notó como el organismo se adelgazaba cada vez más hasta separarse y lograr el mismo microbio perfectamente igual.

Capítulo 3: LUIS PASTEUR.¡Los microbios son un peligro!

A la edad de los veintisiete años Pasteur descubrió que había cuatro clases de ácidos tartáricos, hizo experimentos muy raros en donde solo un genio podría obtener respuestas, quiso alterar especies (plantas con imanes) algo que claramente no sucedió.

Pasteur:” “Los fermentos que me ha revelado el microscopio en las cubas de fermentación sanas son los que transforman el azúcar en alcohol,”

Liebig:”Los fermentos no intervienen para nada en la transformación del azúcar en alcohol: pretende que es necesaria la presencia de la albúmina, y que precisamente al descomponerse esta arrastra consigo azúcar, transformándola en alcohol.”

Pateur estaba incorrecto, muchos admiraban su entusiasmo, muchos le contradecían pero la mayoría de las veces Pasteur tenía la razón, él se esforzaba en demostrarlo y en poco tiempo él quería saberlo todo sobre microbios y el polvo. Veía microbios en todas partes.

De las sobras que llegaban a haber en los matraces, incluso después de limpiarlos, un día encontró estos nuevos bichos, eran otra clase de fermentos que transformaban el azúcar en ácido butírico, el aire los mataba.

Pasteur creía que los fermentos, los bastoncillos y los animalillos procedían del aire e ideó aparatos para comprobarlo. Pasteur realizo demás experimentos relacionados con los microbios. Como ya dije antes, estos experimentos fueron los más locos e inimaginables, algo que sólo un genio llegaba a comprender y a tener de imaginación.

Capítulo 4: ROBERTO KOCH. La lucha contra la muerte.

A él le interesaba muchísimo la muerte, la estudiaba por medio de animales en un microscopio que su esposa le había regalado, les sacaba sangre y la analizaba, notó como los bacilos pasaban a esporas y podían viajar de un lugar a otro, entendió que gracias a eso los animales sanos se pueden contagiar. Como quería analizar estas cosas con animales sanos, infectó a sus ratones provocándoles la muerte a pocas horas de iniciar su experimento.

Siguió sus experimentos, pero ahora con papas, viendo las diferentes manchas que tenía en su superficie; quería encontrar la causa de la tuberculosis, analizó la sangre de una civil que había muerto de la misma, encontró bacilos idénticos a los de sus ratones, eran los mismos que en sangre fresca que consiguió (de carnicerías) de conejo, buey y monos, y terminó por concluir que los que se enfermaban de tuberculosis era por “inhalar el polvo del gotitas del esputo de personas con tuberculosis”.

También le tocó el caso de analizar a hindús que habían muerto de cólera, Koch llegó a la conclusión que habían muerto por tomar aguas infestadas como las que hay en India. Koch demostró que para determinadas enfermedades hay distintos microbios y es el cazador de microbios con mejor precisión científica, o al menos, el que más contribuyo en eso.

Capítulo 5: PASTEUR.Y el perro rabioso.

Pasteur descubrió que los microbios de la enfermedad fiebre puerperal (donde morían las madres en los hospitales) eran transmitidos a las mujeres sanas mediante los médicos; descubrió además que el microbio tenía la forma de una cadena de pequeños círculos.

Descubrió que los bacilos del carbunco son llevados a la superficie gracias a las lombrices, él no sabía muy bien la onda de la medicina, pidió ayuda a tres personas para que le enseñasen. Inyectaba carbunco a los conejillos de indias y a las vacas para experimentar, concluyó que a una vaca que ha tenido carbunco y se recupera; no existe otro microbio en el mundo que le produzca otro ataque, esta inmunizada”.

Fue llevado a su laboratorio un perro rabioso y con gran riesgo lo introdujeron en una jaula donde había varios perros sanos para que los mordiera, la cura la descubrieron más adelante: poniendo a secar e un matraz esterilizado, durante catorce días, un pequeño fragmento de medula espinal de un conejo muerto de rabia, después lo inyectaron en perros sano y estos no murieron.

El

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