Cien años de soledad
Enviado por Pjohn • 12 de Noviembre de 2021 • Ensayo • 818 Palabras (4 Páginas) • 199 Visitas
TALLER DE ESPAÑOL – V – JOHAN CORDOBA |
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Cien años de soledad
Es la historia de siete generaciones de la familia Buendía en el pueblo de Macondo. El patriarca fundador de Macondo, José Arcadio Buendía, y Úrsula Iguarán, su esposa, abandonan Riohacha, Colombia, después de que José Arcadio mate a Prudencio Aguilar tras una pelea de gallos por sugerir que José Arcadio era impotente. Una noche de su viaje de emigración, mientras acampa en la orilla de un río, José Arcadio sueña con "Macondo", una ciudad de espejos que reflejaba el mundo en ella y a su alrededor. Al despertar, decide fundar Macondo en la orilla del río; tras días de vagar por la selva, su fundación de Macondo es utópica. "La transfiguración ideológica hizo que Macondo y los Buendía fueran siempre, en cierta medida, fantasmas, ajenos y extraños a su propia historia, no sólo víctimas de la dura realidad de la dependencia y el subdesarrollo, sino también de las ilusiones ideológicas que persiguen y refuerzan tales condiciones sociales." La ciudad de cristal es una imagen que le llega a José Arcadio Buendía en un sueño. Es la razón de ser de Macondo, pero también un símbolo de su destino. Higgins escribe: "Sin embargo, en la última página, la ciudad de los espejos se ha convertido en una ciudad de espejismos. Macondo representa así el sueño de un mundo nuevo y valiente que Estados Unidos parecía prometer y que el curso posterior de la historia demostró cruelmente que era ilusorio". En este sentido, la novela puede concebirse como un archivo lineal que narra la historia de una América Latina descubierta por los exploradores europeos, que tuvo su entidad histórica desarrollada por la imprenta. El Archivo es un símbolo de la literatura que fundamenta la historia latinoamericana y también un instrumento de desciframiento. Melquíades, el guardián del archivo, representa tanto lo caprichoso como lo literario. Buendía abandona Riohacha, Colombia, junto con su esposa Úrsula Iguarán, tras ser perseguido por el cadáver de Prudencio Aguilar, que sangra constantemente por su herida y trata de lavarla. La novela presenta una historia ficticia en un escenario ficticio. Los extraordinarios acontecimientos y personajes son inventados. Sin embargo, el mensaje que García Márquez pretende transmitir explica una historia real. García Márquez utiliza su historia fantástica como expresión de la realidad. "En Cien años de soledad el mito y la historia se superponen. El mito actúa como vehículo para transmitir la historia al lector. La novela de García Márquez puede calificarse, además, de antropología, donde la verdad se encuentra en el lenguaje y en el mito. Lo que es real y lo que es ficción son indistinguibles. Hay tres elementos míticos principales en la novela: historias clásicas que aluden a los fundamentos y los orígenes, personajes que se asemejan a los héroes míticos y elementos sobrenaturales". García Márquez mezcla lo real con lo mágico mediante el uso del tono y la narración. Al mantener el mismo tono durante toda la novela, García Márquez hace que lo extraordinario se mezcle con lo ordinario. La condensación y la displicencia en la descripción de los acontecimientos hacen que lo extraordinario parezca menos notable de lo que es, con lo que lo real se funde perfectamente con lo mágico. El tono desenfadado con el que está escrito el libro refuerza este efecto. Este tono restringe la capacidad del lector de cuestionar los acontecimientos de la novela. Sin embargo, también hace que el lector se cuestione los límites de la realidad. A lo largo de seis generaciones, todos los José Arcadios poseen disposiciones inquisitivas y racionales, así como una enorme fuerza física. Los Aurelianos, por su parte, se inclinan por la insularidad y la quietud. Esta repetición de rasgos reproduce la historia de cada uno de los personajes y, en última instancia, la historia del pueblo como una sucesión de los mismos errores ad infinitum debido a cierta arrogancia endógena de nuestra naturaleza. La novela explora la cuestión de la intemporalidad o la eternidad incluso en el marco de la existencia mortal. Un tropo importante con el que logra esta tarea es el laboratorio de alquimia en la casa de la familia Buendía. El laboratorio fue diseñado por primera vez por Melquíades cerca del comienzo de la historia y permanece esencialmente sin cambios a lo largo de su curso. Es un lugar donde los personajes masculinos de los Buendía pueden dar rienda suelta a su voluntad de soledad, ya sea mediante intentos de deconstruir el mundo con la razón, como en el caso de José Arcadio Buendía, o mediante la creación y destrucción interminable de peces de oro, como en el caso de su hijo el coronel Aureliano Buendía. Además, en todo el texto prevalece una sensación de inevitabilidad. Se trata de una sensación de que, independientemente de la forma en que se mire el tiempo, su naturaleza abarcadora es la única admisión verdadera.
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