Comentario Texto San Agustín

Comentario de Texto nº 1: << cuando evoco las lágrimas que he vertido…>>

1. RESUMEN

Hay dos formas de reaccionar ante el canto de la iglesia, cuando se siente conmovido por lo que se canta, no por el canto y cuando se hace con una voz clara y hábilmente modulada es cuando se reconoce su utilidad y además aprueba el canto de la iglesia ya que así al sentir las delicias en el oído, las mentes pueden ser estimuladas hacia la devoción de Dios. Pero cuando se haya conmovido más por el canto que por lo que se canta entonces es que es un pecador, por eso pide a Dios que lo perdone y lo salve.

1. ÉPOCA Y AUTOR

Según las informaciones que he ido teniendo, y por pistas que me ha dado el texto puedo decir que el texto pertenece a San Agustín y que además es de su décimo libro de “Confesiones” y más concretamente está situado en el capítulo 33. [pic 1]

Ese gran dilema entre música si o música no en los cantos de la iglesia es claramente y precisamente “la dolencia” de San Agustín para haber identificado el texto como suyo.[pic 2]

San Agustín nació en Tagaste (Argelia) en el año 354 d.C. y fue considerado siglos más tarde como padre de la iglesia católica, aunque en un principio no era católico, más tarde al morir su padre se convirtió al cristianismo tras las incesantes repeticiones de intentar convertirlo por parte de su madre (Santa Mónica).  [pic 3]

El texto por lo tanto se sitúa al final del siglo IV d. C. y su libro “Confesiones” es una serie de trece libros autobiográficos de como San Agustín vivió su juventud pecadora y como se convirtió al cristianismo, además también narra su estancia en el maniqueísmo, su proceso personal de acercamiento al cristianismo y sus primeras experiencias como católico. Está considerada como la primera autobiografía occidental jamás escrita. [pic 4]

1. ANTECEDENTES Y CONSECUENTES

Tomando de partida el posible perfil hedonista de San Agustín, es decir la elevación del placer como el bien supremo, aunque con el matiz de que el placer no debe ser un fin en sí mismo, ya que su fin tiene que ser alcanzar la belleza de Dios y además esa dualidad que plantea entre “placer sí” con estos fines devotos y “placer no” de esas conjeturas éticas que censuran todo placer sensorial citaré los siguientes antecedentes y consecuentes históricos.

•  ANTECEDENTES:

La influencia de la filosofía platónica en el pensamiento de San Agustín, y más a través de los neoplatónicos Porfirio y Plotino. Aprovechó numerosos pensamientos de Platón para llevarlos al terreno de sus pensamientos cristianos y de la iglesia como la concepción platónica de la existencia del mundo inteligible que la usó para ubicar a Dios y su trascendencia, así como también aprovechó sus pensamientos sobre el dualismo antropológico sobre que los hombres estamos formados por dos principios: el alma inmaterial e inmortal y el cuerpo, material y mortal.

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