Cuento Original

Habia amanecido, era un dia soleado perfecto para salir a dar un paseo por el parque de Limache, todo parecia calmado en el pueblo, la gente pasaba como todos los días, exceptuando que hoy era dia de feria, se escuchaban a lo lejos los gritos de los vendedores ofreciendo sus productos.

- Mamá, en este pueblo pareciera que nunca habra nada interesante que hacer, estoy arta de tanta monotonia, tanta igualdad, tanto de lo mismo necesito algo nuevo.

Marcela era una mujer de 21 años aun vivia con su madre que habia enviudado hace algunos meses atras, Marcela era una mujer que antes de la muerte de su padre habia sido sumisa, tranquila y obediente, pero tras el fallecimiento de este el cambio de la personalidad cambio rotundamente, comenzo a rodearse de malas juntas, tener nuevos ideales y querer vivir nuevas experiencias.

Los niños rodeaban las calles como todos los dias, pero este dia no acabaria igual que todos, Marcela iba dispuesta a cambiar su vida, salio en busca de eso que ni ella misma sabia lo que era, lo primero que hizo fue ir a la casa de Pablo uno de sus amigos, el cual la acompañaba a todos lados donde fuera, Marcela en el camino de su casa a la de Pablo penso sobre como podia cambiar su vida.

-¿Donde vamos papá?

-Tranquila hija nada saldra mal, iremos donde una vieja amiga que tengo para que nos ayude a solucionar un problema que tengo.

En el camino a casa de Pablo Marcela recordo esta escena de su vida en donde su padre la llevo aproximadamente cuando ella tenia ocho años, Marcela comenzo a recordar exactamente lo que habia sucedido, su padre la habia llevado a un lugar donde todo estaba sombrio, en donde una mujer sentada en medio de una mesa los atendio, Marcela envuelta por la curiosidad de saber mas hacerca de este lugar decide ir averiguar que ocurria alli.

Al llegar a la casa de Pablo cuenta la idea que tiene ambos se diriguen a la direccion de la cual aun se acordaba Marcela, llegan a un lugar tal cual como Marcela aun lo recordaba

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