EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO

EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO

Viktor E.Frankl nacido en Viena (1905 - 1997) y sin saber que en el mismo lugar de su nacimiento se hallaron recuerdos de su infancia cuando estuvo internado en los diferentes campos de concentración durante la II Guerra Mundial, relatado así el libro “EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO” escrito por el austriaco, publicado en Alemania en 1946.

En su magnífica obra relata las experiencias que empezaron a generarse durante su estancia de casi 3 años en donde estuvo en diferentes campos de concentración, su primera llegada a uno de los campos en donde la incertidumbre y ese pensamiento casi obsesivo, en donde lo único que se podía pensar en ese momento es en estar vivo y regresar a lado de sus familias, los invadirían día con día el egocentrismo de los large donde la ética y la moral valió para dos cosas, a mi parecer pocos de los seres humanos nos falta mucho de eso y sin pena me pudiera considerar una de las personas por el simple hecho de cambiar un poco el moralismo que nos puede invadir inconscientemente; en las extremas condiciones donde sin pensar vivirían, fue una de las mas atroces que se le pudieran hacer al ser humano en donde lo que tú nunca pensabas que anhelarías tanto fue uno de los síntoma inequívocos, la perdida de voluntad de vivir y disfrutar al máximo esos pequeños placeres últimos de la vida; recordemos que muchos de nosotros no disfrutamos los placeres que nos da la vida, por muy mínimos e insignificantes que puedan ser debemos saborear hasta nuestros propios orgullosos y defectos que nos puedan invadir para tener esa satisfacción de placer único.

El autor dividió en tres fase la vivencia desde el inicio hasta su liberación en los campos de concentración; la primera fase llamada internamiento en el campo fue el inicio de la incredulidad del nuestro prójimo, relata así la selección entre la vida o la muerte y la adaptación de la vida en el campo, se pudieron desprender muchas de las filosofías de la vida, la psicología de aquellas personas internadas, una aguda y fría curiosidad que predominaba a mas de dos y la objetividad para la facilidad de contemplar lo real y la relevancia sobre la credulidad humana, era ese humor macabro.

En la existencia cotidiana no podemos ver una seria de cosas imprescindibles como el dormir, las horas de sueño para ellos era la supervivencia por la razón de que los trabajos exhausto por la mañana y tarde eran impresionaste, esa capacidad que no cualquier hombre pudiese adoptarlo, aunque fuese llamándose el súper hombre, debían aparentarlo porque si fuese lo contrario ya tenias muy en mente que la cámara de gas estaba a un paso de ti, cada vez el razonamiento de la sobrevivencia en el campo era mas irreal, el hecho de adaptarse favorablemente: definirse como el hombre del ser que se acostumbra a todo y analizado a los SS como si analizarías hasta el más inteligente doctor filosofo, (“si usted aprendiera de mi a operar el cerebro con tanta rapidez como yo aprendo de usted a construir una filosofía, me merecería un gran respeto y admiración”) para no aparentar debilidad y tener día a día esa esperanza de que algún día pudiesen salir y sentir esa fuerza irresistible: superior a nosotros que nos puede guiar a no ser humanos tan conformista e idiotas, tendía mas a la voluntad.

Al borrar la conciencia de la vida anterior te puede hacer madurar un poco mas de lo que está alrededor de ti, pero también te llega a cometer los mismos errores de la vida.

En definitiva un sonrisa te puede llegar a tranquilizar al saber que “hay cosas que te deben hacer perder la razón, a no ser que no tengas ninguna razón que perder”, típicas condiciones dramáticas de la vida.

Continuemos con la segunda fase llamada la vida en el campo la adaptación que se pudo pretender en la primera fase fue solo el comienzo de algo verdaderamente atroz que se puede vivir en esta vida mundana y liberal,

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