EL LEÑADOR DEL FUTURO

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El Leñador del Futuro

Editorial Morrocco

“Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.”

Martin Luther King

fuera está nublado, hace dos semanas que no se ve el sol. Piensa que más tarde visitaría el vivero de Pedro[pic 2]

para hacer un lugar donde germinar las nuevas mudas que necesitaría para cubrir esas dos hectáreas que le correspon- día cuidar este mes. Labor que se le encomendaba a todos los que eran descendientes de leñadores.[pic 3][pic 4]

Saca la pava del anafe eléctrico y se ceba un mate, mira por la venta- na, acaricia

dulcemente a Fofo, el gato

que salta a su falda cuando se sienta en el banco de madera. Este es uno de los pocos que quedan en el mundo por lo que ya han intentado llevárselo al muestrario de la escuela, así le enseñan a los alumnos el por qué se cortaban los árboles hace años. Esto derivó en la lamentable situación en la que el mundo se encuentra actualmente. Gracias a los trabajos de reforestación impulsados, recién en 20 años se podrá salir de los módulos habitacionales sin las incomodas máscaras de oxígeno y pasear como las personas que se ven en el video que le había regalado su abuelo.

Suena un “pip”, gira la cabeza y ve en la pantalla del comuni- cador a su amigo acercárse a la puerta, autoriza el acceso a la cámara de descompresión, la luz roja de encima de la puerta cambia a verde, se abre y entra Pedro.

- ¿Qué cuentas Celsio?, seguro que vas a ir al vivero más tar- de ¿ adiviné?- pregunta con tono burlón

-¡Claro que si Pedro, estás utilizando el vinculador sensorial mucho últimamente!- dice Celsio, mientras le convida un mate

-¡Es una maravilla este dispositivo, me acercaba y me dijo que estabas pensando en ir a mi casa a hacer lugar en el vive- ro!.. ¡fantastico!-

-Si, es verdad, pues no te recomiendo usarlo mucho.-

Salen juntos del módulo con sus máscaras de oxígeno. Celsio lleva la caja sellada con los mini plantines de sauces, álamos y olmos, estas tres variedades que le han encomendado[pic 5][pic 6]

plantar. Los dejaría en el vivero hasta que cobren los 50 cm. de altura, después de eso estarían listos para incrementar, en la atmósfera deteriorada, el oxígeno para revitalizarla.

El sol brilla tenue. La tierra está alejada del sol, eso es lo que

dicen. En realidad es que el sol ha perdido gases y disminuyó su tamaño. Por eso su temperatura, es de 8 y 12 grados en el verano y 48 grados bajo cero en invierno.

Llegan y entran en la casa. Toman un café mientras Pedro le explica a Celsio el sector del galpón en el cual deberia situar los plantines. Tienen todo ordenado de una manera especial para que sea fácil la identificación de las especies listas para ser plantadas en el exterior.

Celsio siempre aprovecha cada vez que entra en el galpón para sacarse la más-        cara por unos minutos y sentir la sensa-                ción de libertad, de respirar en                        un ambiente[pic 7][pic 8]

que se lo        podría llamar

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