EL SABER DOCENTE

INTRODUCCION

En este documento se trata el tema de la relación del saber docente con el saber científico pedagógico, saberes que el docente puede equilibrar para desempeñarse y buscar la calidad puesto que una práctica sin fundamentos, no es una práctica profesional. Es cierto que, es la practica donde se surgen saberes, saberes docentes que pueden llegar a convertirse en saberes científico pedagógicos y es ahí mismo donde podemos darle mejor relación y donde podemos entender que es necesario complementarlos puesto que de la experiencia obtenida de la practica podemos partir para formular teorías, mismas que nos servirán para aplicarlas y complementar nuestra practica y así transformarla.

Una de las prácticas que me parece susceptibles de mejora en primer lugar, es la de profundizar en mi quehacer educativo, creo que esta primera acción me ayudaría a mejorar otros aspectos de mi practica.

Al analizar mi práctica docente me di cuenta que existen algunas costumbres que tengo muy arraigadas las cuales debo modificar, no es fácil reflexionar sobre ellas, puesto que llevo tanto tiempo llevándolas a cabo que se vuelven parte de la rutina y termino realizándolas de manera mecánica, pocas han sido las veces en que me he puesto a reflexionar de manera formal sobre ellas, y menos aun sobre como transformarlas.

El curso “El Maestro y su Práctica Docente” nos ofrece los elementos sobre el rescate y valoración de nuestros saberes docentes, con la intención de que nosotros revaloremos lo valioso de nuestra sabiduría y renovemos los elementos que consideremos que deben ser modificados

LA SABIDURÍA DOCENTE Y EL SABER CIENTÍFICO PEDAGÓGICO.

Los docentes consideramos más relevantes y efectivos los saberes científico-pedagógico pero no debemos dejar a un lado los saberes docentes, que parten de nuestra realidad, y que debemos complementar con los científicos buscando cubrir o abarcar las necesidades para una buena enseñanza.

En nuestro actuar y en la toma de decisiones dentro del aula se ve reflejada la sabiduría docente con el saber científico-pedagógico y es , en y con la practica donde adquirimos, aplicamos y modificamos el conocimiento profesional, poniendo la espada contra la pared a los conocimientos profesionales con los obtenidos en la práctica puesto que muchas veces no es fácil aceptar los saberes que se obtienen de la practica que los científico-pedagógicos porque son mas familiares los obtenidos de nuestra experiencia y sentimos cierto temor a los saberes científicos.

Cuando hablamos del término ciencia difícilmente consideramos erróneos ciertos conocimientos y creemos que la investigación educativa es solo para los expertos, sin embargo los docentes debemos adoptar una actitud investigadora que oriente a mejorar nuestra práctica docente. Además de que si a esto el docente agrega la experiencia que va adquiriendo, mejorará su acción.

Ciertos hábitos mentales nos dificultan el tratar como problemáticos lo teórico y lo práctico, es fácil pensar en la teoría como si fuera algo más que saberes y es fácil mirar lo práctico dándolo por sentado.

El saber se define a veces como creencia en lo justificadamente cierto. No todos los saberes en relación con los saberes son “saber” de acuerdo con esa definición, puede tratarse de cosas no ciertas aunque parezca contradictorio la creencia no alcanza la categoría especial de “saber” sino cuando ha resistido al examen, es decir, cuando puede ser tratado como problemática.

El saber del enseñante proporciona un punto de partida para la reflexión, no puede darse por sentado en la teoría, ni tomarse como definitivo en la práctica.

Conceptualización

Es interesante pensar en la relación del saber docente y el saber científico, pero a grandes rasgos es una relación muy obvia e incluso implícita, sin embargo aunque esta se hace de manera impulsiva también se puede realizar con un fin específico, y ese no es más que realizar un constante análisis crítico sobre la práctica docente por medio de una acción estratégica.

En la lectura “El problema al revés” del profesor Donald A. Schon explica sobre la preocupación de varias universidades por lo que varios profesionistas llaman “Arte Profesional”, este hace referencia a los profesioncitas que logran hacer un buen trabajo en su campo, estos saben tratar a sus clientes y hacen las cosas de maneras interesantes, este arte, se consideraba algo así como algo místico en esas personas.

Las universidades se dedicaron entonces a promover este arte como una materia mas en su curriculum, pero ¿que es precisamente este “arte” en si?, pues es solo un autoanálisis critico sobre la propia formación docente, también es un análisis de la competición profesional entre colegas. Las universidades propusieron que los estudiantes pudieran realizar este análisis en una práctica docente, así los aspirantes podrán poner en práctica de antemano lo aprendido en teoría, y descubriría algo mas que los estudios no le podrían explicar.

El Análisis en la formación profesional prepara a los aspirantes a entrar a un mundo laborar sin tropezar con las sorpresas que la carrera no le previno, así como en la formación docente, esta practica no solo prepara a los futuros maestros, si no que le permite al mismo utilizar este método para identificar problemas, resolverlos y buscar soluciones creativas.

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Importancia

Es importante establecer las diferencias entre estos dos saberes de los que se está hablando, empezando por el saber docente, este se centra en el hábito constante del maestro en su vida laboral, la cotidianeidad y la experiencia es la raíz del saber del maestro.

Por otra parte el saber científico es básicamente un conocimiento sistematizado que se fundamenta en una investigación, la cual comienza en base a una problemática o una cuestión, la cual se trata de responder por medio de una hipótesis, la cual se comprueba por medio de pruebas en busca de la verdad. Este conocimiento es el más cercano a la verdad, sin embargo siempre esta abierto a cambios constantes siempre y cuando estos sean respaldados por justificaciones aceptables.

La sabiduría docente tiene sus nociones como se dijo anteriormente en la sabiduría cotidiana, (experiencia que cada individuo adquiere por la vida diaria), pero también se necesita del conocimiento adquirido por una formación académica, (en este caso formación docente), durante esta formación, se adquieren conocimientos varios para armar al maestro de herramientas necesarias para su futuro laboral. El complemento de la sabiduría cotidiana con la formación docente no es lo suficiente para realizar una buena labor, es ahí donde entra el conocimiento científico pedagógico.

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