El Caballero

Introducción

El caballero de la armadura, una novela del escritor estadounidense Robert Fisher, ha sido una de las grandes obras literarias, y como no lo sería si ha impactado a mucha gente esta obra maestra de autoayuda, inclusive a mí, que soy una persona escasa en la lectura, me sorprendió el contenido que poseía esa obra, y en algunos momentos, más bien toda la obra, el caballero me lo imaginaba como mi persona, como una persona que le faltan muchas cosas por conocer y descubrir, porque aunque a veces haya momentos donde te sientas el mejor, y crees que ya sepas todo, siempre hay algo nuevo que aprender.

Es un best seller del que se han vendido más de un millón de copias de este texto, y ha tenido un gran impacto tanto en niños como en adultos.

Cada personaje del libro tiene un significado llamativo, ya que todo coincide con lo que queremos saber.

Caballero: Persona que cree ser algo que no es, o lo demuestra, pero no lo hace, aún así es consciente de sus propios errores.

Rey: Persona que se encuentra en una posición de superioridad.

Herrero: Persona que se encuentra en una posición de inferioridad.

Caballo: Acompañante más cercano en la vida.

Cristóbal: Nuestras acciones, es el resultado de lo que hacemos.

Julieta: Persona que comprende y ama a su esposo el caballero, a pesar de los problemas a los que se enfrente.

El dragón: Representa el miedo , la duda.

Armadura: Coraza protectora que impide mostrar quién es realmente.

El Caballero de la Armadura Oxidada

La historia trata sobre un caballero que vivía en un reino y era conocido por ser un hombre bueno, generoso y amable, o por lo menos él así lo veía.

Todo el tiempo se la pasaba en batallas, rescatando damiselas y cazando dragones.

Había 3 cosas que él consideraba amaba, su esposa Julieta, su hijo Cristóbal, y su bella y resplandeciente armadura con las que combatía a los enemigos.

Durante mucho tiempo el caballero trató de ser el mejor en todo el reino, y montado en su caballo, tomaba cualquier dirección, sin ruta alguna, en busca de batallas, porque siempre había otra batalla que ganar, otra damisela que rescatar y otro dragón que cazar.

Para su esposa era incomodo saber que no podían hablar casi nunca porque el caballero siempre contaba sus grandes hazañas, y no tenía un tiempo para platicar de ellos.

Después de algún tiempo, el caballero empezó a tener un amor a su armadura más allá que un solo artefacto, pues su armadura tenía el poder de tener el sol en ella misma.

El caballero tuvo devoción por la armadura y se la fue poniendo poco a poco, se la ponía para salir en batallas, como siempre, además de la comida, inclusive a la hora de dormir, hubo un día en el que el caballero no se quitaba su armadura por nada, así hiciera calor, o hiciera frío, siempre estaba la hermosa armadura delante del caballero, pues con su armadura se sentía seguro, se sentía una persona impenetrable, se refugiaba en ella para sentirse bien.

Su hijo Cristóbal, había olvidado la cara del caballero, ya que siempre tenía la armadura puesta, así que le preguntó a su mamá que como era, Julieta subió a Cristóbal al ático y allí se encontraba la imagen del caballero sin la armadura, dónde Julieta le decía que él era su padre.

Julieta, ante ese acto de su hijo Cristóbal, habló con el caballero para discutir el término de que se quitara la armadura, el caballero insistía que se veía bien, pero Julieta le puso 2 opciones: O se quitaba la armadura o ella y su hijo marcharían a otro lugar dejándolo solo.

El caballero intentó quitarse la armadura, pero fue inútil, no podía hacerlo, así que fue con el herrero del reino para que le quitara su armadura, el caballero le pisó un pie, y al herrero le dolió, donde este le dio con un fierro en su cabeza, pero el caballero no sintió dolor alguno por su armadura que lo protegía. La armadura era imposible de quitar.

Ni la persona más fuerte del reino pudo quitarle esa armadura, buscó y buscó y no encontró a quién pudiera ayudarle a quitarse su armadura para que su familia no lo dejara, decidió ir en busca de otras tierras para poder encontrar a alguien que pudiera quitarle su armadura.

Ante ese acto se iba a despedir del rey, pero fue en vano: El rey había marchado a una cruzada. El caballero sintió tristeza al saber que no había ido a batallar en esta cruzada (que ir a cruzadas era lo que más le gustaba hacer). Pero, de “casualidad” encontró un bufón, de nombre Bolsalegre sentado por el castillo del rey, donde este le dijo que era inútil quitarse su armadura si no había voluntad, y que para eso, tenía que ir a buscar al mago Merlín para que le pudiera ayudar, era un bosque y una aventura nueva para él.

El caballero partió al bosque donde estaba el mago Merlín, pero era algo sumamente difícil, el bosque era extenso y no tenía dirección alguna, como el siempre solía hacerle, estuvo días, incluso meses sin poder encontrar al mago en el bosque, y para comer era algo complicado, para tomar agua tenía que meter su cabeza a un arroyo cuando menos, dónde hubo casos en los que casi se ahogaba, perdió la noción del tiempo, no sabía nada y entre tanto tormento desmayó. En ese lapso se dio cuenta que no sabía nada de la vida, a pesar de que era un valeroso guerrero.

A la mañana siguiente el caballero había visto sentado a aquel mago que podía ayudarle, se trataba de Merlín que alimentaba a los animales del bosque, Merlín le ofreció una bebida llamada Vida, a principio, el sabor de la bebida era amargo, pero después, el sabor se iba endulzando, tenía un sabor agradable, porque aceptaba lo que el caballero bebía, el mensaje de esto era que para que la vida sea buena y tenga un sabor agradable, primero debemos aceptar la vida, ya que así solo será un sabor amargo. Merlín le dijo al caballero que estaba atrapado en su armadura debido a que el caballero se refugiaba en ella.

Quisiera hacer un paréntesis en esto, lo que yo comprendo de lo que dijo el mago es que nosotros a veces nos refugiamos en nuestros vicios para olvidar los problemas que tenemos con la familia, y eso es algo que cuando nos damos cuenta, ya no podemos salir de ello, es por eso que el caballero no se pudo quitar la armadura DESPUÉS de haberse dado cuenta, ya se había hundido en aquel hoyo.

Después de lo que el mago le dijo el caballero sintió confusión en un principio, pues no comprendía las palabras del mago que en ese momento se había convertido en su maestro, recuerdo unas palabras que Merlín le dijo al caballero: Quizá os toméis la verdad como un insulto.

Para poder quitarse era armadura hacían falta muchas cosas, pero de las más importantes era paciencia.

El

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