ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Jurado Resuelve


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2014  •  4.722 Palabras (19 Páginas)  •  4.636 Visitas

Página 1 de 19

INTRODUCCION

El autor es Federico Sodi, Nació en la ciudad de Oaxaca de Juarez, el 2 de marzo de 1890. Fueron sus padres Carlos Sodi Candiani y la señora doña Refugio Romero de Sodi. Hablemos primeramente de él; Sodi fue un abogado famoso, cuando publico este libro de "El jurado resuelve..." en 1960 Sodi contaba la edad de 71 años, y, era famoso por haber sido un gran abogado defensor en tiempos del Jurado Popular, extinguido en 1929. Posteriormente, ya desaparecido el sistema de los jueces del pueblo, Federico Sodi se convirtió en postulante ante los llamados jueces de derecho, y obtuvo, como antes, sonados triunfos en el litigio de casos de resonancia nacional.

Esta institución judicial del tribunal del pueblo es de origen inglés, y se funda en la teoría de que el hombre debe ser juzgado por sus pares, por sus iguales. En realidad, la inspiración inglesa de la institución era la de que los nobles deberían ser juzgados por los nobles y los plebeyos por los plebeyos. Cuando la institución del juicio popular fue acogida por los países democráticos, se encomendó simplemente al pueblo la misión de declarar la culpabilidad de un acusado, dejando la solemnidad de la función de imponer las penas a los jueces letrados.

En México, el Tribunal Popular se formaba de la siguiente manera: durante el mes de enero de cada año se publicaba una lista de personas idóneas formada por 2000 nombres separados en grupos de 500, correspondiendo cada grupo a un trimestre del año. La publicación de las listas tenía por objeto que las personas nombradas que tuvieran algún motivo que les impidiera desempeñar el cargo de juez popular manifestaran sus razones, y si estas se ajustaban a la ley sus nombres eran borrados, una vez formadas en definitiva, se elegía mediante un sorteo los nombres de las personas que deberían integrar el jurado en cada caso, a este sorteo se le llamaba insaculación.

El Jurado Resuelve habla de que en el siglo XX se resolvían los juicios, ya que era un prototipo de Justicia Inglesa y que fue adoptando en Latinoamérica; a lo cual era totalmente diferente a lo que es ahora es, ya que como estudiante de derecho, es bueno saber que en nuestro país ya existía la modalidad de juicios orales donde el jurado era el propio pueblo y que solo el juez era el que dictaba la sentencia respecto a lo que el jurado resolviera, si era absuelto o era culpable. Ya que es muy elocuente y podríamos decir que morboso en aquella época ya que el libro hace mención a los diferentes casos.

FEDERICO SODI

Fue sin duda porque aquella insigne Escuela de Leyes de la capital oaxaqueña era una fábrica infalible de sólidos juristas, aun tratándose de malos estudiantes, gracias a la sabiduría y severidad de los maestros y a los magníficos métodos de enseñanza empleados. En esa década Federico voló sobre todos los jardines; probó todas las mieles: a las veces intentando el periodismo, otras las actividades mercantiles; pero especialmente las gimnasias de la vida alegre e improductiva de la llamada bohemia. No parecía ser un prospecto en el que cifrar muchas esperanzas. De vez en vez aparecía por el estudio de abogado de su señor hermano, lleno de promesas para enmendar su vida, pero sus airepentimientos eran volanderos. Cierto día de los primeros meses del año de 1925, Federico amaneció saturado de arrepentimiento por el desperdicio que estaba haciendo de su vida, y se dirigió al señor licenciado don Everardo J. Gallardo, distinguido oaxaqueño, que desempeñaba el cargo de Procurador General de Justicia del Distrito y Territorios Federales,

Considero que antes de comenzar hablar del autor o de los diferentes juicios que se presenta hay que hacer referencia de cómo se componía, como se seleccionaba al pueblo mismo para poder pertenecer a este jurado popular.

Dicho Jurado como ya se menciono era de carácter popular, era una institución jurídica como ya se dijo de origen inglesa, el cual tenía la finalidad de que cuando los nobles cometían un delito debían ser juzgados su status social y de igual manera para los plebeyos con su contraparte, y a través de este sistema lo fue adoptando los países democráticos y que solo el juez debía dictar la pena del sentencia, como ya se había mencionado.

Respecto a cómo iba a conformar el Tribunal Popular era que: cada año de Enero se publicaba una lista de personas idóneas formadas por 2000 personas en grupos de 500 a su vez, correspondiendo cada grupo a un trimestre en el trascurso del año; dicha lista tenía por objeto que las personas que no podían ser parte del Jurado Popular manifestara su desaprobación con bases y si eran admitidas por la ley se les quitaba de dicha lista. Una vez filtrado dicha lista se procedía a sortear los nombre de las personas que deberían de forma el Jurado Popular en cada caso esto se le llamaba insaculación.

PAGINAS 07 A LA 17

Se procedía a sacar una lista de treinta personas para cada juicio y en los momentos de hacer insaculación (lo cual no entendí dicha palabra, lo cual indague y lo que encontré en la Real Academia Española lo define como:

1Poner en un saco, cántaro o urna, cédulas o boletas con números o con nombres de personas o cosas para sacar una o más por suerte.

2. Introducir votos secretos en una bolsa para proceder después al escrutinio), regresando a la obra literaria, tanto el reo, por medio de su defensor, como el mismo fiscal, podían rechazar hasta seis, por cada pate, de los designados al insacular (ya entendiendo la palabra). En todo caso, se completaba un grupo de treinta personas que eran citadas por el juez para que asistieran a la sala de Jurados. Y unas vez que estos últimos estuvieran presentes se procedía a hacer un segundo sorteo lo cual el resultado era la formulación de nueve miembros del jurado popular y hasta tres suplentes los cuales debían de estar físicamente hasta el final de la sentencia.

Versa el autor que los treinta primeros sorteados no se presentaban en su totalidad, a pesar de que se les imponía una multa o un arresto de hasta cinco días, ya que a la gente le causaba miedo de perder cuatro días si les iba bien y hasta una semana asentados en los lugares que ocupaba el jurado ya que eran muy incomodos y oír narraciones que nos les interesaba, en un lugar cerrado y que cuenta el autor un sobrecupo de público donde se cargaba un aire no muy agradable y bochornoso.

También había justificantes para gente que no podía representar como jurado los cuales eran los profesionistas o gente de negocios, comerciantes los cuales le hablaba al Presidente de la Audiencia o al Ministerio Público o al defensor público para que “la suerte no los señalara”.

Pero refiere el autor que en ocasiones,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com