El Nihilismo

EL NIHILISMO BASE DE LA POSMODERNIDAD

Hablar hoy de posmodernidad es un tema que está en boga y en boca de todos, pero veamos filosóficamente hablando a qué nos referimos con éste término. No es la continuidad de una época, sino que es una transición en la forma de comprender la realidad, incluso se le podría llamar una “filosofía de la diferencia” . Es un concepto que es difícil de definir. Es un concepto que no surge en la filosofía, sino que surge en el terreno de la estética, el arte y en concreto en la arquitectura, aunque hay que decir que la filosofía lo vive como un problema. Podemos decir que ésta se da a partir de la segunda mitad del siglo XX, en los años 70's, su existencia aparece a lo largo del siglo XIX, pero abiertamente se da en el siglo XX. No se le puede enmarcar propiamente como una época determinada ni como una teoría filosófica, sino más bien, podemos decir que es una actitud filosófica, una actitud de sospecha. Esta actitud de sospecha está ligada a la abstracción. La actitud filosófica, tiene dos líneas marcadas, por un lado nos encontramos con una actitud crítica escéptica ante los metarelatos que son insuficientes y por otro de proposición, todo ello ante los valores y cánones o estructuras tradicionales de la modernidad, tales como: verdad, sujeto, razón, realidad, entre otros. Se habla de una actitud propositiva que establezca nuevas maneras de interpretación, donde aparece, la diferencia y la movilidad. La actitud escéptica es una actitud de denuncia ante los valores heredados de la modernidad antes mencionados. Se duda del valor de estos conceptos, lo cual lleva a una renovación del mundo. O en palabras de Ruiz Uribe las consecuencias de nuestro propio paso sobre la

tierra o bien dar el “paso atrás” hasta ver el “paso en falso”, retomarlo y

convertirlo en “paso doble”. (Ruíz Uribe, 2005)

Entre otras características que nos podemos hallar en esta época nos encontramos que, esta época es un mecanismo reflexivo, reflexión que permite pensar y comprender. Hay una variedad de autores. No se propone una teoría acabada o completa, sino que recupera las formas tradicionales de comprender el mundo, desde una cierta actitud crítica escéptica. No todo pensamiento del siglo XX es posmoderno, para ello se requiere reconocer la actitud crítica escéptica y propositiva.

Dentro de los temas centrales de la posmodernidad nos encontramos con:

Descentramiento del sujeto, el cual ya no es comprendido como algo inmóvil, sino que ahora se ve como alguien inmóvil, que fluye y no está determinado por la razón, con ello se rompe con el esquema tradicional de la modernidad que se tenía acerca del sujeto, quien era determinado por la razón.

La posmodernidad no tiene como fin la búsqueda de un fundamento último, sino que se asumen nuevos tipos de discursos, se va más por la efectividad, se descubren los efectos y consecuencias, así como las insuficiencias de las estructuras modernas. Podemos decir que su consigna es “pars destruers, pars construens”, es decir, “destruir para construir”.

La posmodernidad piensa el problema desde el problema, usa los mismos problemas que fueron utilizados por la modernidad. No tiene una imagen de sí misma, sino que se mantiene en relación con la modernidad. Así como, tampoco es generadora de valores sino intenta comprenderlos. Hay movimiento y discontinuidad, por ello la filosofía tiene que buscar conceptos que describan esas movilidades tal como entrar a la "hiperrealismo: realidad llevada al extremo de convertirse en ficción".

Una diferencia de la posmodernidad que podemos notar con los contemporáneos es que, en la posmodernidad no hay teorías acabadas. A nivel de concepto, los contemporáneos su crítica se queda en el nihilismo, mientras que los posmodernos hablan de las consecuencias de pensar desde el nihilismo, otra característica radical es que la posmodernidad hay actitudes interpretativas.

Del latín, nihil, nada. Es decir, aniquilación, volver nada. Es declara la negación de algo. Filosóficamente hablando es aniquilamiento

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