El PRI En Mexico

El PRI, beneficiario del voto de castigo por una economía que no prevé el empleo suficiente, beneficiario de la inseguridad que la guerra no logra remediar, beneficiario de la mejor inversión que han hecho en los tiempo resientes: campaña publicitaria permanente que llevo a miles de mujeres a expresarle piropos al entonces candidato a la presidencia de la república; este una criatura concebida por la dinastía política más importante y ahora buscan dominar de nuevo. Enrique Peña Nieto, emulando a diario la estrategia salinista basada en la inauguración de grandes obras y el cumplimiento de pequeños compromisos, promocionando a diario la lista de los libramientos construidos, tractores regalados y apoyos económicos entregados. Peña Nieto, un actor de espectáculo continuo, perfectamente producido, escenificado y actuado en la pantalla mas grande del país; el candidato del canal de las estrellas que hasta novia consiguió. Hay un plan de trabajo que Televisa le dio a Peña, donde indica que la televisora le da una pantalla desde la cual puede postularse, a cambio de una presidencia a la medida de mis intereses.

El presidente y el poder legislativo tendrían que caer en la capacidad de regular y reformar en nombre del interés público. Tendrían que mandar señales inequívocas de cómo va a aprobar la ley de la Radio y Televisión capaz de fortalecer la capacidad regulatoria del estado, tendrían que demostrar que México no es una democracia sin garantes y para esto seria necesario revisar y profundizar en la reforma electoral. Con la colaboración de las leyes reglamentarias inconclusas que tan solo han producido fallos erráticos o inconsistentes por parte de las autoridades electorales. México mantiene una democracia descompuesta que se necesita arreglar, una democracia atorada que necesita echar a andar; democracia elitista que necesita ampliar. Abriendo espacios a la ciudadanía para que se participación cuente, generando incentivos para que los legisladores y los presidentes municipales también se vean obligados a rendir cuentas, dando poder a los votantes para generar contrapesos sociales a los poderes facticios. Todo aquello que obligue a los partidos a ceder será parte de su poder, todo aquello que México logre sacar a México para colocarla en la camada de las democracias más normalistas.

Policías encajuelados, cuerpos decapitados, militares acribillados, ciudadanos atemorizados, todos estos mencionados son víctimas de la lucha que el gobierno dice que va a ganar, México el país donde la expansión del narcotráfico es un síntoma más de todo lo que no funciona, un país donde se atacan los efectos, pero no se ven las causas. Muchos critican la violencia que le narcotráfico produce pero pocos hablan de la estructura económica, política y social que lo hace posible; políticos que protegen a narcotraficantes y narcotraficantes que financian a políticos, criminales organizados que lavan el dinero e instituciones financieras que se benefician con ello. La historia de la guerra contra el narcotráfico de aquellos que participan en él. Entre los policías encargados de aplicar la ley y los policías dedicados a violarla. El narcotráfico se nutre de una vasta red, tejida a lo largo de los años para la rendición de cuentas. La decisión de sacar a los soldados de los cuarteles, debe ser vista como una medida temporal como una ilusión permanente porque

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