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El Valor De Educar


Enviado por   •  24 de Marzo de 2015  •  1.561 Palabras (7 Páginas)  •  197 Visitas

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EL VALOR DE EDUCAR

Aunque los humanos nacemos para la humanidad, nacer como humanos no basta, sino que tenemos que llegar a serlo plenamente cuando los demás nos contagien de su humanidad a intención.

Ser humano consiste en la vocación de compartir lo que ya sabemos entre todos, enseñando a los recién llegados al grupo cuanto deben conocer para hacerse socialmente válidos. Enseñar es siempre enseñar al que no sabe, y quien no pregunta, comprueba y siente la ignorancia ajena no puede ser maestro, por mucho que sepa.

El hombre sólo puede ser educado por hombres y por hombres que a su vez fueron educados además de haber vivido más que sus alumnos, es decir, haber vivido antes el conocimiento que desea transmitirse.

La verdadera educación no solo consiste en enseñar a pensar, sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa. Lo propio del hombre no es sólo el aprender, sino el aprender de otros hombres: el hecho de Enseñar a nuestros semejantes y de aprender de nuestros semejantes es más importante para el establecimiento de nuestra humanidad que cualquiera de los conocimientos que se transmiten.

Como ya hemos mencionado antes, el aprendizaje a través de la comunicación es un proceso necesario para adquirir una plena estatura humana. Esta a su vez transmite que no somos únicos y que no somos los iniciadores de nuestro linaje, que aparecemos en un mundo donde ya está vigente la huella humana.

La enseñanza está ligada intrínsecamente al tiempo, como transfusión deliberada y socialmente necesaria de una memoria colectivamente elaborada, de una imaginación creadora compartida.

Todos podemos enseñar algo y siempre podemos aprender algo nuevo en todo momento. Pero no demuestra que “cualquiera sea capaz de enseñar cualquier cosa”. Así, entra en que sería muy difícil determinar el devenir de las personas, porque eso es la educación.

La evolución de la historia con sus distintas épocas ha desembocado a que la enseñanza se atenga a lo seguro y práctico (actividad laboral) dejando a la familia la otra parte de socialización. Pero no se pueden separar, deben ir siempre unidas, no podemos ser robots. No se puede educar sin instruir ni viceversa.

Un problema de la educación es que se busca la distinción, el reconocimiento para poder aumentar el autoestima del alumno. Dependerá de los criterios si serán los incorrectos (riqueza, raza, fe religiosa…) o correctos (generosidad, conocimiento veraz). De ahí el problema de buscar otras formas de distinción como son las bandas callejeras, sectas… y al final la culpa son de los educadores cuando en realidad es de la sociedad y se crean métodos más contraproducentes en educación.

En los primeros años el niño se educa en el entorno familiar. Se produce aquí la socialización primaria. El niño aprende a: hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, proteger a los pequeños, compartir con los demás, respetar las reglas de los juegos y distinguir el bien o el mal de forma primaria según los preceptos de su comunidad. Después se educa en el colegio, la socialización secundaria, que depende para ser fructífera de la primera.

En la familia el clima está recalentado por la afectividad, del mundo exterior se puede refugiar el niño en la familia pero de esta no tiene escapatoria. La principal motivación de las actitudes sociales es el miedo a dejar de ser amado por quienes más cuentan para nosotros en cada momento de la vida.

La educación familiar funciona por vía del ejemplo y el aprendizaje se da por identificación total con sus modelos o por el rechazo visceral (niños infelices). Se pueden aprender principios moralmente estimables o prejuicios, ambos muy difíciles luego de cambiar.

Pero hoy día la familia no cubre plenamente su papel socializador, y se demanda esa tarea al educador. Cada vez hay menos mujeres, ancianos y criados, que eran antes quienes pasaban más tiempo con los niños. Pero para que la familia actúe educativamente se necesita a un adulto.

Mientras menos padres deseen tomar el papel que les corresponde, el Estado intentara compensar esta deficiencia. El padre como 'mejor amigo de sus hijos' o la madre como 'hermana mayor de sus hijas' no sirven.

La figura del padre es la más eclipsada de todas, hoy día el padre desea ser para el hijo como lo fue su madre para él. Los avances en protección social de madres divorciadas hacen desaparecer la autoridad paterna.

Los niños pierden identificación y estudiosos lo relacionan con el aumento de la delincuencia juvenil y la pérdida destructiva de modelos de autoestima.

Otro motivo del eclipse de la familia como socializadora primaria: la desaparición de la infancia, debida a la televisión. Antes las verdades de la carne (sexo, procreación, enfermedades, muerte,...) y las de la fuerza (violencia, guerra, dinero, ambición,...) quedaban escondidas al niño,

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