El Vendedor más Grande Del Mundo

El Vendedor Más Grande del Mundo.

-Al principio al ver el título de este gran libro, tal ves no grande por su cantidad de páginas, pero si grande en la enseñanza que ofrece a sus lectores. Pensé que mostraría la vida de un individuo como se hacía de dinero por medio de estrategias y con egoísmo con su dinero, muchos piensas que los que tienen dinero es porque son codos, pero al leerlo, me dí cuenta que no son todos, eso me alegró mucho y me dejó una gran enseñanza para poder continuar el mi gran sueño, Ser exitoso.

Empieza por un hombre llamado Hafid el cuál muestra que ya es un señor de edad avanzada. Camina por una casa, la cual tenía piso de mármol, cielorraso bruñidos de plata y de oro, incrustaciones de carey, etc. Sin duda el dueño de esa casa era alguien con muchísimas riquezas, El dueño era Hafid.

Erasmo, es su principal tenedor de libros. Se encontró con Hafid y fueron al almacén, en el cual había una gran cantidad de riqueza. Hafid enseguida le dijo a Erasmo que iniciara la venta de todos esos objetos. Erasmo sorprendido por lo que dijo no entendía que planeaba Hafid. Por eso se atrevió a preguntar, que el por qué de su decisión.

Entonces Hafid le respondió con una sonrisa que no tenía de que preocuparse, que desde que empezó a trabajar con él, la primera orden era que repartiera la mitad de sus ganancias a los pobres y aun que le pareciera extraño, no debía de dudar de su palabra, y de ese entonces a este, todo había salido bien. Erasmo entendió.

Enseguida le pidió que repartiera sus propiedades y 5,000 talentos de oro a sus trabajadores como agradecimiento de su trabajo y lealtad y para Erasmo le tocaba 50,000 talentos de oro. Ya que estaba cerca su retido.

Erasmo, al repartir todos los bienes que Hafid les había obsequiado regresó con Hafid.

En ese entonces Hafid le dijo que lo siguiera, subieron hasta un cuarto donde Erasmo sabía que ahí estaba su más grande riqueza, tal ves más oro, objetos, etc. Pero al entrar se sorprendió que sólo había un baúl. Hafid lo abrió y había sólo pergaminos, entonces Erasmo le dijo que pensó que aquí abría mucha riqueza como el oro, etc. Hafid sonrió y le dijo que estos pergaminos era su mayor riqueza.

Entonces Hafid le empezó a contar el por qué. Estos pergaminos fueron lo qu eme dieron todo, tanto riqueza, buena personalidad, paz mental, etc. Todo se lo debo a estos pergaminos que me enseñaron el camino, sin ellos no sería nada de lo que soy ahora.

Estos pergaminos me los confiaron unos sabios.

Estos contienen leyes o se podría decir hechos o verdades que ayudan a entender de que se tratan, a excepción de uno. Con el fin de ser un gran vendedor. Cada pergamino está enumerado para leerse en ese orden.

Estos pergaminos le fueron obsequiados con una condición. La cual era seguir al pie de la letra las enseñanzas de esos pergaminos y que después conocería a alguien el cuál necesitará la ayuda, y a ese hombre le encargaría los pergaminos, este hombre será señalado por una señal y haciéndolo jurar el mismo objetivo. Al terminar los volvió a guardar.

Después se muestra que en una tienda propiedad de un tal señor Pathrose el cual se mostraba molesto con un joven. Entonces le pregunta que por que su pedido, al parecer le había pedido un favor a Pathrose y este le responde que se le hacía raro que le pidiera eso, que si no estaba cómodo con su trabajo actual, al parecer pidió un ascenso , este joven al parecer es/era Hafid.

Al parecer Hafid era un camellero, y ahora quería superarse haciéndose vendedor de mercanciás. Por eso mismo Hafid le explicó que él le podía enseñar el arte de vender, y así poder ser aún más rico que Pathrose. Así podría repartir buenas cosas a su familia y así mismo a los pobres, Justo como lo hacía Pathrose. Este le dice que que la riqueza nunca debe ser una meta en la vida, que la riqueza es del corazón y no de la billetera. Esfuérzate no para hacerte rico, si no para ser feliz.

Pathrose decidió ayudarlo e empezar a ser vendedor.

Para empezar le dijo que alguien no debe evitar los problemas, hay que enfrentarlo, aun que se pierde o gane, se lleva una enseñanza, es mejor que no haber intentado.

Pathore le dio un manto para que lo fuera a vender a Belén, y que no regresara hasta que lo halla vendido. Hafid estaba convencido que lo vendería. Pero al llegar pasaron días y no lo pudo vender estaba perdiendo esa confianza. En el último día,

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