El Zoo Humano

El zoo humano

Desmond Morris

El sexo tiene no solo la función reproductiva sino también de provocar placer, esto ha dificultado la capacidad de separar cada función; por ello se han dividido en 10 categorías:

1.- Sexo procreador. Considerada como la función principal de la sexualidad, afirmando que es el único objetivo, natural y adecuado. Aunque si el nivel de procreación alcanza una excesiva producción de individuos la función se ve reducida.

La pregunta que se han hecho diversos grupos es, si se atreven a interferir en el proceso procreador o no (control de natalidad con medios anticonceptivos), ambas partes tienen ventajas, si no se toma algún método, se consigue asegurar la especie así como la unidad familiar; contrariamente aquellos que deciden esperar un poco mas también demuestran que la unión no solo es con fines reproductivos sino de entablar una relación social con bases solidas.

2.- Sexo de formación de pareja. Por naturaleza el humano tiende a formar parejas, estableciendo una relación sentimental que da paso a una relación sexual intensa. Esta función causa muchos conflictos, ya que las copulas casuales no solo se connotan al ámbito sexual, sino también al sentimental.

Si por alguna situación cualquiera de los integrantes de una pareja sufrió un tipo de daño que inhiba el instinto de relacionarse sentimentalmente, las copulas casuales no tienen ningún efecto secundario; pero cabe destacar que cualquier relación de pareja se forma de dos personas y puede ser que el otro individuo no piense igual; es entonces cuando la decepción se hace presente y recuperarse para entablar otra relación resulta realmente complicado.

Solo cuando las dos personas están en las mismas condiciones de supresión del sentimiento se puede llevar a cabo una relación casual sin daños colaterales.

3.- Sexo de mantenimiento de pareja. Las relaciones sexuales en una pareja sirven como un vínculo fortalecedor, disminuyendo la intensidad y llegando a un punto de refinamiento ya que ha dejado de funcionar la parte formadora de pareja. Solo cuando se separan por causas externas y se reencuentran al cabo de determinado tiempo, se vuelve a activar este proceso de formación del vinculo.

No sucede igual en el caso de parejas que son forzadas a establecer un matrimonio arreglado, la parte del enamoramiento queda relegada y solo se limita a la intención reproductiva, con esto dejando la parte del establecimiento de pareja relegada mas no olvidada a segundo término. La unidad y permanencia en pareja depende totalmente de presiones externas más no del vinculo afectivo que debiera existir en la relación.

4.- Sexo fisiológico. Las necesidades fisiológicas tanto de hombres como de mujeres lleva a la necesidad de consumación y el cuerpo exige un alivio, cualquier acto sexual que lleve a un orgasmo constituye ese alivio, ya sea una relación sexual o la masturbación. Esta práctica (cotidiana) ha sido estigmatizada ya que no tiene fines reproductivos y se ha visto rodeada de muchas supersticiones.

Si no se tiene alivio mediante una relación sexual el mismo cuerpo se encarga de descargar este tipo de tención, por medio de

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