El Zoo Humano

La óptica del autor de este video es muy interesante, debido a que enfoca a la especie humana con el mismo lente con el que nosotros enfocaríamos al resto de organismos de nuestro planeta. Es decir, con una perspectiva totalmente objetiva, analizando el plano grande, y sin ningún escrúpulo o juicio moral.

Comienza por contar como los seres humanos pasamos de ser cazadores a ser una especie que vive en grandes ciudades y forma tribus urbanas. Un tema muy importante aquí es la curiosidad, una característica que compartimos con el resto de primates, y que en nuestro caso fue la causante de que hayamos hecho una serie de descubrimientos y progresos, que hasta este punto nos han traído hacia un mundo que nos obliga a vivir bajo presión todos los días de nuestra vida. Durante miles de años la naturaleza ha visto pasar cientos de generaciones cada vez más dependientes de lo que nos ofrece este medio que hemos creado. Al contrario, un animal en estado salvaje, tiene toda la libertad de hacer lo que desee, se ha adaptado a ese ambiente y sortea sus ventajas y desventajas a lo largo de su vida, mientras que un animal en cautiverio, como en un zoológico, no tiene los mismos beneficios ni costos que su par en libertad. Desmond Morris propone desde un principio, la comparación de aquel animal de zoo, y el hombre contemporáneo, que según el autor no habita en una jungla de asfalto, sino que más bien vive en un zoológico humano.

Considerando la serie de cambios extraordinarios que el hombre ha tenido que vivir desde hace millones de años, podemos decir que se ha provocado que el individuo busque modos de adaptación a cada nueva forma de vida. Por ejemplo, hemos pasado de los arboles hacia las cavernas, luego a las primeras aldeas, después se formaron los primeros pueblos con agricultores, las primeras ciudades y así sucesivamente hasta llegar a las grandes urbes modernas. Cada una de estos ambientes ha tenido sus cambios únicos y trascendentes, lo que nos han hecho evolucionar en nuestra conducta, comportamiento, y en nuestro modo de relacionarnos con el resto de la especie. Es un hecho que el ser humano ha evolucionado, pero según el criterio del autor, no ha evolucionado biológicamente en la misma proporción. A través de los tiempos, el hombre comienza a organizar de mejor manera su núcleo social. Las tribus van adquiriendo orden y sentido jerárquico, y se componen de varios especímenes que llegan a un número máximo aproximadamente de 150 personas. En dicha tribu todos se conocen con todos, y es fácil identificar las características del uno y del otro, así como también es fácil proteger a cada uno de los miembros y velar por su bienestar. Por otro lado en las grandes ciudades encontramos otro ambiente completamente distinto. Las agrupaciones no son de cientos de individuos sino de millones, o sea que es imposible conocerlos a todos e identificarlos personalmente, lo que ha generado que cada uno muestre una indiferencia total para con el resto, para expresar esto el autor dice “caminan como si caminaran en medio de un bosque y cada persona que les rodea no es más un simple árbol”, de esta manera el sentido de protección se ve muy afectado, en el video se realiza un experimento donde una persona yace acostada inmóvil en medio de la vereda muy transitada de Los Ángeles, y lo sorprendente es que nadie se acerca a ofrecer ayuda pasan los minutos y todos pasan de largo como si nada. En cambio en un pueblo pequeño, la ayuda llega rápidamente, y no de los turistas sino de los habitantes del pueblo. Así podemos establecer la diferencia fundamental entre una tribu (150 personas) y una supertribu (millones de personas).

Ahora, un grupo tiene que estar liderado por alguien, esto es algo innato en la mayoría de especies sobre la Tierra. Aparecen las figuras de autoridad que se encargan de administrar y guiar, también se hace necesario buscar formas de control un tanto más elaboradas para mantener en unidad y la armonía en los crecientes grupos de gente.

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