El ser Adolecentes

Introducción

Al comenzar este trabajo hablare un breve concepto de la  Adolescencia una etapa del ciclo de crecimiento que marca el final de la niñez y prenuncia la adultez, para muchos jóvenes la adolescencia es un periodo de incertidumbre e inclusive de desesperación; para otros, es una etapa de amistades internas, de aflojamiento de ligaduras con los padres, y de sueños acerca del futuro.

Índice

El Ser Adolescente

Adolescencia: Edad Prohibida (Choynowski)

El Ser Adolescente

Uno puede elegir entre retroceder hacia la seguridad o avanzar hacia la madurez. Una y otra vez debemos elegir la madurez; una y otra vez debemos superar el temor.

En general nos referimos a la adolescencia como a "una edad en movimiento" que se caracteriza por la lucha de dos fuerzas -la transformación física y la evolución psicológica- como dos procesos de difícil precisión.

(psicología juvenil) estudia el hecho adolescente a través del conocimiento de la juventud entre los 12 y 20 años de edad, independientemente de toda proyección formativa. Supone un intervalo particularmente crítico para la salud y el carácter, que convierte al adolescente en un rebelde que no se basta asi mismo.

Es un ser inmaduro que vive la paradoja más original: cuando necesita más la ayuda del exterior, se revuelve contra ella, por el temor a caer presa del dominio de los mayores. Se da cuenta que ha crecido, pero ni la familia ni la escuela se adaptan a él. La adolescencia es una lucha para dar un nuevo enfoque a la vida. "No se puede ayudarla imponiéndole un código rígido de comportamiento que le ate al pasado, a menos que se quiera privar a nuestra cultura de la oportunidad de enriquecerse progresivamente".

Resulta muy cómodo censurar a los adolescentes con frases estereotipadas: "Carecen de ideales, "No se esfuerzan", "Ignoran a sus padres"... Rogers cree que la adolescencia más que un proceso es un período de la vida que hay que vivir en plenitud. La adolescencia tiene una entidad sobresaliente por si misma que le permite trabajar para alcanzar su sitio en el mundo.

La pubertad en la muchacha comienza más o menos cuando cumple once años, y dura hasta los dieciséis. En el muchacho suele ir de los doce

a los dieciocho. La pubertad es un renacimiento, la aparición de un nuevo ser social. María Moniesori definió al púber como un "recién nacido social". Entraña como una especie de conflicto entre el pasado y el futuro. Es la edad de las oposiciones y de las contradicciones. El adolescente quiere ser libre, vivir de otra manera. Observa la posibilidad de enriquecerse, de realizar nuevas opciones. Se repliega sobre si mismo. Quiere amistades celosas, exclusivas, exigentes. El adolescente, antes de entrar en conflicto, aparece él mismo corno conflicto.

Siente, de una parte, un impulso, una aspiración hacia el amor, caracterizándose su desarrollo por una gran necesidad de afecto hacia cualquier individuo; por otra, una renuncia para con las satisfacciones afectivas experimentadas en familia -ternura, caricias- que, de alguna forma, tenían el valor de satisfacciones "sensuales". Incluso se llega a la sublimación -la búsqueda de un amor ideal- que le facilitará la separación afectiva de la familia, al tiempo que permitirá expresar el amor independientemente de las realidades de la vida sexual.

Algún adolescente piensa que desarrollarse, crecer, es hacer lo que le viene en gana. Educarle no es dejarle hacer lo que se le ocurra. Aparece como totalmente dependiente y totalmente independiente. Así se encariña con alguien, un adulto, un amigo, un profesor, un héroe, un mito. Necesita alguna forma de dependencia. Es la crisis de la oposición. De ahí aparece el conflicto brutal con todo lo que representa autoridad. La persona del educador, sea el padre, la madre, el profesor, o el adulto en general, es percibida de repente como una amenaza para su independencia.

Busca liberarse de la familia, pero no sabe donde ir. Se manifiesta arrogante e insolente, pero después aparece tímido y apocado. Lo mismo aplica a los valores. Desea tener ideas personales y no quiere dejarse influ ir. Piensa que tiene que protestar, rebelarse para llegar a ser alguien.

Deberse ha estudiado de una forma magistral la crisis de originalidad del adolescente. Ansia ser original, diferente, en el vestido, en el peinado, en el léxico. Pone su independencia al servicio de pequeñas causas. Se defiende rompiendo moldes. Es su instinto de defensa. Ataca a todos aquellos que en su opinión poseen una personalidad demasiado potente y aplastante. Su agresividad es una patente de debilidad. Para oponerse, es capaz de demostrar una increíble crueldad. Tiene miedo porque es débil. Porque es débil se manifiesta agresivo. El adolescente juega a odiar porque tiene miedo de amar y sobre todo miedo a ser amado.

 La originalidad juvenil llama la atención. La originalidad juvenil es a veces irritante. Es una manifestación de la crisis. Es como una embriaguez espiritual.

El termino CRISIS se aplica perfectamente a la adolescencia. En la infancia la familia protege. En la edad adulta suele llegar a un relativo equilibrio. Pero en la adolescencia emerge un agresivo inconformismo que confunde a los adultos y a los mismos adolescentes.

Adolescencia: Edad Prohibida

El cuadro de la adolescencia, tal como se desprende de los estudios psicológicos y sociológicos contemporáneos, es rico y variado, coloreado y fascinante, pero tan lleno de contradicciones y generalizaciones temerarias como son los mismos adolescentes."

Choynowski

La palabra ADOLESCENCIA, que procede del latín adolescere, quiere significar cambio, crecimiento, maduración. Se ha dicho que la aparición de la pubertad es un acto de la naturaleza y la adolescencia, un acto del hombre, y ello es así porque la pubertad (del latín "púber": que ha I legado a la época de la reproducción) es un momento de madurez biológica fácilmente definible en los cambios genitales y somáticos. Por otra parte, es en la adolescencia, cuando el ser humano, hombre o mujer, realiza una aventura individual que dependerá de su significación psicológica y social. La adolescencia es siempre una incógnita a la que debemos asomarnos con infinito respeto.

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