Ensayo "Hombre de Marca"
Enviado por darkrain90 • 14 de Agosto de 2016 • Ensayo • 1.845 Palabras (8 Páginas) • 1.300 Visitas
Instituto Politécnico Nacional
Escuela Superior de Comercio y Administración
Comportamiento del Consumidor
Profa.: Norma Bustamante Hernández
“Ensayo libro: Hombre de Marca”
Alumno: Herrera Arellano Iván Ernesto
Grupo: 2RM11
Introducción
En las últimas décadas, la sociedad ha venido experimentado una serie de transformaciones socioculturales, económicas y políticas que han derivado en importantes consecuencias para el mercado y el consumidor. De todos estos cambios, los de tipo sociocultural se han convertido en uno de los principales aspectos para entender la nueva estructura consumista, caracterizada por la existencia de ciertas tendencias globales y que explicarían los cambios en las estructuras familiares y los nuevos estilos de vida.
Ante estas modificaciones sociales, las razones de género parecen ser cruciales por la evolución experimentada desde hace un tiempo en cuanto al papel que ambos sexos han estado desempeñando. Tradicionalmente, los roles sociales y los patrones de consumo estaban perfectamente consolidados y representados para cada sexo. Esto implicaba una estrategia empresarial y de marketing basada en una segmentación demográfica y con productos y servicios destinados a satisfacer necesidades exclusivas de hombres y mujeres en una estructura social claramente definida. Sin embargo, la sociedad ha evolucionado hacia lo que ha supuesto un enfrentamiento de roles y un debilitamiento de las diferencias entre ambos sexos en cuanto a consumo se refiere.
Los patrones de consumo en los hombres están envueltos en un cambio vertiginoso, pero al menos todavía querrán comprar, si se aplica el marketing adecuado para el mercado masculino. En tanto el sector femenino ve las compras como una actividad divertida, los hombres suelen considerarlas como una aburrida obligación, por lo que los transforma en un target un tanto difícil de alcanzar para los mercadólogos expertos.
Hombre de marca aborda la evolución del consumidor masculino, así como las estrategias de marketing que pueden emplearse para llegar a él en las múltiples áreas de su interés. Desde rasuradoras hasta mobiliario y mucho más, este libro analiza aquellos mensajes que tienen el mayor impacto en los varones y sus bolsillos.
Este libro fue escrito por Mark Tungate, un periodista británico afincado en París, que está especializado en medios, marketing y comunicación, consta de 223 hojas, y relata cada una de las partes que le interesan a un hombre a la hora de comprar un producto, consta de catorce capítulos, donde se habla desde piel, dieta, tecnología y autos, hasta alcohol, sexo y cuerpo.
Explica cómo se ha ido modificando a través del tiempo, todas estrategias del marketing hacia los hombres desde su evolución, explica que todo comenzó cuando se dispuso a comprar una camisa con corte de motociclista, que es como le gustaba a todos los hombres en la actualidad. La explicación para las mangas largar y con ese tipo de corte, parecía abarcar todas las mejores técnicas para hacer el marketing para el hombre actual: los aspectos prácticos, la atención a los detalles, la sugerencia de una sensación de hombre de mundo o un dandy (un hombre que se distingue por su extremada elegancia y una buena forma de vestir), de un estilo combinado don una insinuación de un macho rematado con un llamado de ligera vanidad de pavo real.
Habla sobre la evolución del hombre del siglo 21, del que las revistas de moda apodaron el “hombre nuevo”, ese hombre obsesionado con su apariencia, que no duda en invertir en ropa de diseñador y costosos productos para el cuidado de la piel; un hombre que se inscribe en gimnasios de diseñador y balnearios muy caros con muchos lujos; un hombre completamente depilado, pulido, tonificado, bronceado y lustrado a la perfección, el hombre METROSEXUAL.
Este término fue insertado por el escritor británico Mark Simpson, en su artículo decía que de manera tradicional los hombres heterosexuales eran los peores consumidores del mundo, todo lo que compraban era cerveza, cigarrillos y los ocasionales condones. La esposa o la mamá compraban todo lo demás. En un mundo consumista, los hombres heterosexuales no tenían futuro.
Así que fueron reemplazados por el hombre metrosexual. Exponiendo que la metrosexualidad fue probada en el mercado con varones homosexuales, con un enorme éxito en la década de 1980, obsesionada por la estética, que el estilo de vida “gay”, de un hombre soltero, que vivía en la metrópoli y se consideraba a sí mismo su propio objeto de amor, se convirtió en una aspiración para los hombres que no eran homosexuales.
El escritor relata que en el 2003 una directora de estrategia de una agencia de publicidad, hablaba sobre la metrosexualidad y el marketing para varones ocupaban los titulares en todo el mundo, usando al metrosexual como un avatar para un hombre nuevo, que promueve el marketing. No más siempre soltero, no obstante adoptaba alguno de los hábitos de consumo que antes habían sido terreno exclusivo de los hombres gay o de las mujeres.
Habla de la forma en la que el jugador profesional de futbol soccer, David Beckham, era citado de forma inevitable como el chico de cartel de la metrosexualidad, y como no hacerlo, un héroe deportivo, casado con una súper modelo, perfectamente cómodo en su papel de icono de la moda en su tiempo libre, creando al modelo a seguir para millones de hombre en el mundo, utilizando esa imagen de hombre nuevo, para insertarla en el pensamiento de los hombres y consumieran los productos que esta estrella utilizaba. De pronto, el metrosexual había entrado en la cultura popular.
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