Ensayo Sobre El Libro GAIA

GAIA Y EL CONTROL SOBRE LA HUMANIDAD

Por Lesbia Díaz

El concepto de Gaia o de la madre Tierra no es nuevo, este autor trata de explicar mediante hipótesis lo que él considera un planeta viviente capaz de autocontrolarse a sí mismo y aunque estoy de acuerdo con muchas de sus ideas discrepo de considerar la tierra como un ser viviente aunque eso si es indudable que todas las formas de vida están interconectadas entres si y es muy importante vivir en armonía, tanto con los recursos como con todos los seres vivos.

A continuación paso a describir varios puntos en los que estoy en desacuerdo con el autor, por ejemplo el menciona que: “Utilizo a menudo la palabra Gaia como abreviatura de la hipótesis misma, a saber: la biosfera es una entidad autorregulada con capacidad para mantener la salud de nuestro planeta mediante el control el entorno químico y el físico” (Lovelock 1979, p.6)

Aunque esto es cierto para mí, el hecho de que el planeta posea mecanismos de a autorregulación no necesariamente es para considerarlo un ser viviente ya que existen mecanismos de autorregulación como la temperatura de una nevera o una cocina que son reguladas por un termostato y no por eso consideramos a estos electrodomésticos como seres vivos y el mismo autor lo admite unos párrafos más abajo donde menciona que la noción de Gaia como un planeta viviente no ha sido aceptada por otros científicos

Así mismo pienso que el autor ya tiene una idea predeterminada por lo que su hipótesis ha sido influenciada desde el principio, la búsqueda de Gaia no es la base sino más bien tratar de explicar su existencia y aunque utiliza el método científico para hacerlo considero que su opinión esta sesgada hacia la tendencia misma de la existencia de un planeta viviente en el cual somos la suma de un todo para poder explicar sus existencia por ejemplo el menciona la entropía y que los gases presentes en los planetas con vida debe tener restos de ellas de manera que se puede diferenciar de otro que no tenga vida por ejemplo menciona “Marte parecía un planeta apropiado para emplear un sistema de detección de vida basado en el análisis químico de la atmósfera” (Lovelock 1979, p.12) al final todo estos ensayos lo llevaron a formular la hipótesis; “El conjunto de seres vivos de la Tierra, de las ballenas a los virus, de los robles a las algas, puede ser considerado una entidad viviente capaz de transformar la atmosfera del planeta para adecuarla a sus necesidades globales y dotada de facultades y poderes que exceden mucho a los que poseen sus partes constitutivas” (Lovelock 1979, p.14) y aquí es donde concuerdo con Nicolás Badilla quien menciona: “James Lovelock postuló que la tierra estaba controlada por una identidad, que manejaba los niveles de población de una especie, lo cual se apoyaba en la salinidad del agua que no había disminuido, sin embargo, además de esto también dijo que la teoría de selección natural de Darwin, en verdad estaba incompleta y que faltaba información sobre la evolución de una especie, teoría que fue mejorada por James, postulando que la evolución en realidad se producía no en un ambiente neutro, como dijo Darwin, sino que un ambiente controlado. Concluimos que la tierra estaba controlada por un ente que no es visto, y que en realidad la atmósfera es una membrana, a esta teoría se le llama hipótesis de Gaia o teoría de Gaia, ya que las actitudes de este ente son concordantes ante esta gran diosa divina. Pero si james Lovelock tuviera razón, entonces nosotros empezamos a desatar el poder de este ente, ya que hemos alterado un ecosistema y lo hemos vuelto propio de nosotros, implicándolo así a una autodestrucción, desarmando el equilibro, “provocando que la diosa se enfurezca con los mortales”, lo que quiere decir, que nuestra especie debe ser controlada, para que no se autodestruya entre sí, ya que realmente nos hemos vuelto seres peores que los animales” (Badilla 1986, p.3).

Otras de sus teorías afirma desde hace 3.500 años el clima ha cambiado muy poco a pesar de las variaciones solares y quela atmosfera no tiene un equilibrio químico de régimen permanente y que por lo tanto fue diseñada para conservar las características de un determinado entorno, y es aquí donde me apoyo para mencionar el sesgamiento de su teoría, ya que solamente los seres vivos son capaces de diseñar y al decir esto ya está asumiendo que la tierra es un ser vivo capas de diseñar medidas de autocontrol como un ser pensante.

Es realmente muy poco el conocimiento de cómo surgió la vida en la tierra, hay diversas teorías para explicar esto y precisamente por esto es que no me parece una base adecuada para explicar la valides de una hipótesis de que el planeta se encarga de mantener las condiciones de vida hasta cierto punto constantes ya que es una entidad compleja constituida por suelos, océanos, la atmósfera y la biosfera terrestre.

Otro punto muy interesante que y toca este autor es la capacidad que tuvo la vida de surgir en condiciones radiactivas muy superiores a las de hoy día, igualmente con alta radiación solar y rayos ultravioletas muy superiores a los valores actuales, como hecho preponderante par sugerir que la vida puede surgir en condiciones muy adversas y es una de las bases de su teoría, donde estas condiciones produjeron las condiciones para la vida a través de profundos cambios químicos hasta producir la combinación perfecta para originar a los seres vivos, en esta teoría el planeta es responsable de esto al hacer diferentes combinaciones por ensayo y error hasta conseguir la combinación propicia para desarrollar la vida como si de un ser inteligente se tratara, pero una vez más caemos en que si hay control de los elementos no necesariamente se debe que hay un ser pensante que lo dirige y controla sino mas bien es parte de algo mucho más complejo aunque carente de raciocinio.

Otro argumento que esgrime Lovelock a favor de la existencia de Gaia y que según él es uno de los que tiene más peso es la historia del clima terrestre ya que según el autor durante 3.500 años el clima nunca ha sido desfavorable a la vida y que por lo tanto los océanos nunca llegaron a hervir o congelarse en algún momento de la historia terrestre y que además existen pruebas de que el clima ha sido siempre muy parecido al que tenemos actualmente y que la eras de hielo solo afectaron el 30% de

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