Ensayo libro demian

DEMIAN

CONTEXTO HISTÓRICO

Hermann Hesse, novelista y poeta alemán , nació el 2 de julio de 1877. Escritor autodidacta, se dedicó al periodismo. Para 1904, publica su primera obra. En 1914 con el inicio de la guerra mundial, Hesse se declara abiertamente contrario a la guerra, expresando su desacuerdo a través de trabajos periodísticos, por lo que lo declararon traidor a su patria, refugiándose en Suiza, país que posteriormente le dio nacionalidad. En 1919, publica la novela de “Demian” donde podemos observar gran influencia del psicoanálisis en la corriente de Carl G Jung.

La obra de Demian comienza ubicada históricamente casi un década antes de la primera guerra mundial, en X país europeo, en un colegio latino de X ciudad.

CAPÍTULO 1

Emil, era un niño de 10 años que asistía a una escuela católica para chicos. Él pertenecían por decirlo así, a una clases privilegiada. Dentro de estos privilegios estaba su entorno familiar, donde los conceptos de amor, severidad, ejemplo y escuela eran pilares. Sus padres le proporcionaban un mundo donde la vida era clara y limpia, bella y ordenada. Pero Emil tenia conciencia que existía un mundo paralelo, lleno de hostilidades donde es difícil vivir, sin embargo, este otro mundo le atraía.

Un día, después de clases se reúne con la padilla del barrio, al grupo se une Franz Kromer, un chico de 13 años. Emil, se siente atemorizado ante la presencia de este chico que gozaba de dudosa fama y aires de hombre experimentado. Los chicos pronto comenzaron a contar historias fantásticas acerca de sus aventuras, Emil al carecer de una propia, resuelve inventar que fue el ejecutor de un robo de manzanas. Franz no le cree, y Emil termina jurando por su salvación eterna que es verdad. Este hecho hará que Franz se aproveche de la ingenuidad de Emil y comience a chantajearlo y a intimidarlo. Le dice que le de dinero a cambio de no delatar el robo.

La sensación que experimento Emil lo destrozó, pues ya no se sentía digno de la confianza de sus padres al tener que ocultar lo ocurrido, arrepentido de haber jurado en vano, y de tener que hurtar el contenido de una alcancía que resguardaba su madre, para ceder al chantaje de Franz. Sintió que ahora pertenecía a un mundo perverso.

Las consecuencias de su estado emocional se reflejaba en sueños catastróficos e inquietantes, se mantenía huraño y atormentado, falto de apetito, lo que favoreció un decadente su estado de salud.

CAPÍTULO 2

La salvación de Emil llegó de una manera inesperada, el día que conoció a Max Demian.

Demian parecía tener mayor edad a la que representaba, no era popular y se desenvolvía de una manera diferente al resto de sus compañeros, parecía frío, orgulloso y seguro de sí mismo. La personalidad de Demian causó fuerte impacto en Emil.

De regreso a casa Demian alcanzó a Emil y comenzaron a entablar conversación. La presencia de Demian le daba confianza, le gustaba su forma de hablar y que le mostrara otra forma de ver la vida.

Un día Damian cuestionaba la historia de Caín y Abel, brindándole a Emil otra interpretación de la historia, una donde la victima resultó ser el victimario, pues Caín sería a través de la historia estigmatizado, y temido, por haber matado a su hermano. A partir de esta conversación Emil comenzó a cuestionar, ya no creía solo porque así le decían que eran las cosas. Pero la formación religiosa que sus padres le inculcaron lo hizo pensar que Demian se había burlado de él, y que el origen de sus cuestionamientos se debían a que Demian sabía decir las cosas de un modo atractivo.

Franz Kromer era una constante en la vida de Emil, si bien había días en que no sabía nada de él, estaba presente hasta en sus sueños, en estos Franz continuaba haciéndole daño, y lo inducía a cometer grandes delitos. En una ocasión soñó que lo obligaba a herir a su padre con un cuchillo.

En alguna ocasión Demian se dio cuenta del temor que sentía Emil por Franz y que este miedo lo paralizaba, lo cuestionó preguntándole porque le temía tanto y le pidió tenerle confianza, pero Emil sólo mostró resignación ante su situación. Demian preguntó el nombre de ese chico y a que clase asistía.

Pronto, de un momento a otro, el pequeño instigador dejó de molestar a Emil, ¡No estaba solo ya!, sabía quién intercedió por él. Fue gracias a Demian que Franz dejó de molestarlo. Se sentía aliviado y decidió confesar todo a sus padres, este hecho hizo que se sintiera otra vez dentro de seno familiar, dentro del mundo bueno.

CAPÍTULO 3

Para Emil pronto llegaron esos años donde descubrió en él un instinto primordial, pero oculto, pues la sexualidad le despertaba curiosidad , inspiraba sus sueños y le infundía placer, pero al mismo tiempo no encajaba con su serena paz infantil. Vivía la doble vida de un niño que ha dejado de serlo. Los padres de Emil, nunca hablaron con él acerca de los cambios y procesos que conlleva el paso de la infancia a la pubertad y adolescencia.

Había pasado ya algún tiempo desde que Demian y Franz, mostraran a Emil la existencia de otro mundo. Ahora existía un distanciamiento entre ellos, y éste se fue dando sin siquiera percatarse de ello.

Fue hasta que Demian y Emil comenzaran a recibir formación católica para recibir su confirmación, que el destino los junto nuevamente.

El interés de Emil no era por acudir a sus clases monótonas y aburridas, sino por ver a Demian, entre ellos crearon códigos de comunicación donde una simple mirada lo explicaba todo. Para Emil era interesante ver como su amigo lograba saber los pensamientos de las personas y predecir sus acciones, con solo observarlas. “Si observamos a un hombre con atención suficiente, acabaremos por saber de él, más que él mismo”.

Sus creencias religiosas habían comenzado a flaquear, pero las personas religiosas le inspiraban respeto, pues a través de sus padres sabía de viva fuente lo que era una conducta piadosa, pero los dogmas y tradiciones religiosas los interpretaba de una manera más personal. Ejemplo de esto es cuando en sus clase de religión el profesor tocó el tema de la pasión de cristo.

Damian comenzó el debate en cuanto a los dos ladrones que acompañan a Cristo, cuestiona porque alaban la conducta del “buen ladrón”, ¿acaso no siempre tuvo una conducta reprobable y nada más por arrepentirse en último momento se le considera digno de perdón?, para Demian mas bien este ladrón no es bueno, es cobarde.

En la religión -explica Demian- existe siempre una dualidad, pero la vida no es así. Se le asigna a Dios lo bueno, lo sublime y bello, pero existe el otro lado, entonces todo lo contrario no puede ser de Dios. “Se glorifica a Dios como padre de la

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