Es Tarde Para Lo Complejo

ES TARDE PARA LO COMPLEJO.

Tal vez la ingeniería se ha contextualizado sólo como una muestra del raciocinio del hombre, pero en sí, es también una expresión de arte, cultura, historia, imaginación y existencia, de total apreciación en obras como El Coliseo Romano, los templos en la Acrópolis, las catedrales medievales con sus gárgolas, etcétera . Las tareas de la ingeniería son complejas y la mayoría de estas se encuentran enmarcadas en el libro “es tarde para el hombre” de William Ospina, el cual es un libro para ingenieros. En toda su temática relaciona al romanticismo, el progreso, la publicidad, la medicina y la aceptación de nuestras manifestaciones culturales, la muerte del espíritu del hombre y de su imaginación; en el texto, se puede considerar la imaginación como una tarea de continuo desarrollo y un monumental reto en la ingeniería que nos conduce a la búsqueda de la armonía entre la belleza y la utilidad, una belleza característica de la época romántica, en la cual es posible entender que “la razón es insuficiente para descubrir el núcleo más profundo, la esencia de la realidad” (DICCIONARIO DE FILOSOFÍA ILUSTRADO. 2 ed. Bogotá: Panamericana, 1997. 624 p. ISBN 958-30-0260-7). Una realidad que en la actualidad se reduce sólo a lo lógicamente demostrable y donde la importancia posible de toda cosa es únicamente su utilidad, cito una frase de William Ospina: “un mundo así reducido a sus manifestaciones más evidentes y a sus mecanismos más útiles solo promete la muerte del espíritu humano”, entonces cabe preguntarse ¿Qué sería de la ingeniería sin la manifestación del ser de sus ingenieros? ¿Sin el deseo de conectar su imaginación y su conocimiento? Al enunciar El Romanticismo como una época de pasión y exaltación, de imaginación y de ritmo, se nos hace notorio que todo aquello son instrumentos indispensables para el desarrollo de estas tareas y de la vida misma. Ahora bien, sabemos que la idea del progreso fue la luz del siglo XIX, el siglo del positivismo, donde la Revolución Industrial instaló por completo la idea de avanzar, y es en esta época y en este término, el progreso, donde apreciamos otro reto de la ingeniería, alcanzar una trascendencia en cada obra y en el valor de la misma, cito del libro la siguiente frase : “lo que hace valiosa una obra no es su actualidad sino su intemporalidad, su capacidad de tener sentido para gentes de muchas culturas y de muchas épocas distintas”, dado que el valor estético de una obra no corresponde a su estructura visible, si no a su coherencia en el porqué de la misma.

Cuando se realiza un paralelismo, como en el libro, entre la evolución y el progreso, se hace notorio que las estructuras, ideas y planteamientos de la ingeniería se asocian con el progreso y se ven como evolución, se ha relacionado la ingeniería con el desarrollo del hombre y como característica nata del mismo, las invenciones realizadas por él no sólo tienen la finalidad de satisfacer necesidades creadas, como el

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