Flambholtz, Eric, Management, Paídos 1977 - La Naturaleza Del Juego Interno De La Dirección
Enviado por javt1210 • 26 de Noviembre de 2014 • 1.737 Palabras (7 Páginas) • 432 Visitas
La Naturaleza del Juego Interno de la Dirección
La lectura expone porque los gerentes deben dirigir su propia sicología y mentalidad para poder cumplir de manera eficaz sus funciones. Para fundamentar la relación que existe entre los conceptos anteriormente expuestos, nos brinda el ejemplo de una persona que trabaja en un cocina y ha asumido recientemente el puesto de Chef. Ghunther (el Chef) era una persona que se dedicaba a cortar la carne dentro de la cocina. Dado que era una persona muy hábil fue ascendido a Chef y todo iba muy bien cuando en el restaurante había pocos comensales. Sin embargo, cuando existían muchos clientes, Gunther solo reparaba en trozar carne que era lo que mejor hacia y dejaba a su equipo al libre albedrio evadiendo su tarea de dirección. Aquí se evidencia cómo Gunther no acepta el nuevo rol de Chef y trata de refugiarse en lo que mejor sabe hacer para evitar el fracaso. Este fenómeno se llama “Síndrome del Hacedor” y está relacionado con el fenómeno de las personas que tras haber sido ascendidas a funciones de dirección, continúan pensando como técnicos o hacedores en lugar de auténticos directivos. Las víctimas de este síndrome son incapaces de hacer la transición año nuevo rol porque no han podido dominar ciertas cuestiones psicológicas subyacentes relacionadas con su autoestima y la necesidad de controlar. Esto es solo uno de los 10 síndromes que ha sido identificado en la investigación de los autores. Es importante resaltar que la investigación se enfoca en la dirección como un juego y luego profundiza en el juego per se. Los autores utilizan la metáfora lúdica ya que facilita el análisis y la comprensión de los hallazgos ya que se tocan procesos sociales y psicológicos que son complicados de digerir.
Así, la dirección es definida como un proceso que utiliza recursos necesarios para alcanzar objetivos. En un sentido más amplio implica procedimientos o estrategias para lograr ciertos fines. De esta perspectiva, el juego de la dirección plantea utilizar diferentes recursos (personas, dinero, ideas, equipos, herramientas, etc) parar lograr objetivos marcados en las organizaciones. En el caso de una empresa, estos objetivos están orientados a aumentar la riqueza y la rentabilidad.
Algo importante es indicar que el juego tiene dos niveles diferentes: el primero “superficial” que está ligado a todas las tareas o actividades específicas del juego; y el segundo, ligado a los procesos mentales y emocionales de los jugadores (determinado en parte por la personalidad de los mismos).
El juego interno de la dirección tiene lugar en la mente del directivo y es la forma como una persona controla las cuestiones mentales y sicológicas de la autoestima. Dominar el este juego implica entender y aceptar el propio papel y desarrollar las perspectivas mentales y psicológicas que este exige. De ahora en adelante, llamaremos “rol” al conjunto de comportamientos esperados. Hay que tener presente que las expectativas de un rol esta culturalmente arraigadas y tienden a basarse en la posición que ocupan las personas dentro de la jerarquía de una organización. La jerarquía está compuesta, desde su nivel más simple al más complejo en: Puestos de nivel ingreso, Supervisor o Encargado, Gerencia Media, Gerencia Superior y Presidente/Director Ejecutivo.
Como es comprensible, las personas normalmente comienzan en el puesto de nivel más bajo. Por lo tanto, la gente que ocupa estos puestos cumplen un rol de “hacedor”, es decir realizan un trabajo técnico de algún tipo y su responsabilidad fundamental es efectuar tareas específicas. En el siguiente nivel encontramos a los Supervisores, que si bien incluyen aún la ejecución de trabajo técnico, deben hacer la transición a un rol en el cual la responsabilidad fundamental involucra más la dirección de personas que la ejecución directa de tareas. Por lo tanto, se le exige que piense como o actúe como un directivo más que como un técnico. El nivel subsiguiente corresponde a la gerencia intermedia, cuya función principal es dirigir a otros directivos. Luego, continuamos con la alta gerencia en la cual se dirige a varios niveles de directivos y por último encontramos la Presidente, el cual tiene la responsabilidad última sobre la marcha de la organización.
Para ser un directivo con éxito, no sólo hay que aprender diversas especialidades como planificación, organización y control, lo más importante es que se deben desarrollar formas de pensar diferentes. En otras palabras, el grado de dominio de los elementos del juego interno que logra una persona afecta a su capacidad para realizar tareas técnicas. La suma de ambos elementos determina la eficacia y el éxito de la dirección en su conjunto. La capacidad de practicar el juego interno puede ser la variable que determine si una persona triunfa o fracasa como jefe. Tanto es así que el 90% que fracasa en sus carreras no es por la falta de inteligencia emocional o conocimientos técnicos, sino es porque no supieron comprender eficazmente el Juego interno de la dirección.
Los tres aspectos principales para practicar el juego interno de negocios son: tener la autoestima suficiente, ser capaz de poner límites a la necesidad de controlar directamente a las personas o resultados y por último, ser capaz de controlar la necesidad de
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