Gallinazos Sin Plumas
Enviado por patthysd • 31 de Marzo de 2015 • 2.653 Palabras (11 Páginas) • 1.027 Visitas
OBRA Nº 3 GALLINAZOS SIN PLUMAS
OBRA Nº 3
1. TÍTULO DE LA OBRA: “Los gallinazos sin pluma”
2. AUTOR: Julio Ramón Ribeyro
3. BIOGRAFÍA DEL AUTOR: Julio Ramón Ribeyro
4. DATOS BIOGRAFICOS
Nació el 31 de agosto de 1929. Sus padres fueron Julio Ramón Ribeyro y doña Mercedes Zúñiga. Durante la infancia vivió en el distrito de Santa Beatriz, posteriormente se va a vivir a Santa Cruz, Miraflores. La primaria y secundaria los hace en el colegio Champagnat de la pituquería miraflorina. Desde niño leía libros de cuentos y en su juventud fue un gran lector de obras clásico de la literatura universal. En 1946 ingresó a la Pontificia Universidad Católica del Perú para seguir estudios de Letras y de Leyes. Rn 1952, dejó los estudios de Derecho porque ganó una beca de Periodismo en Madrid (España). En 1953, al caducar loa beca, viajó a la Ciudad Luz, París (Francia) para preparar su tesis de Licenciatura sobre literatura francesa en la universidad La Sorbona. Entre 1955 y 1956 radicó en Múnich. En 1957 regresó a París.
5. GÉNERO LITERARIO: Narrativo
6. ESPECIE LITERARIO: Cuento
7. IDEAS SECUNDARIAS Y PRIMARIAS
a. El tema central:
El cuento se desarrolla alrededor del tema central: el maltrato y la explotación infantiles. A lo largo de la obra literaria se puede percibir el conflicto de violencia que viven los dos niños Enrique y Efraín con el abusivo abuelo don Santos
b. Temas secundarios:
i. Los temas secundarios de la obra son:
1. El abandono infantil
2. La injusticia social
3. Violencia contra los niños
8. LOS PERSONAJES
a. Personajes principales:
i. Efraín y Enrique nietos del abuelo don Santos, que viven en un corralón de Miraflores donde hay mucha pobreza. Ellos son niños indefensos que no tienen quien los defiendan de los abusos desmedidos de su abuelo. Efraín y Enrique simbolizan a los "gallinazos sin plumas" a aquellas aves rapaces que andan buscando alimentos
ii. Don Santos
b. Personajes secundarios:
i. Pascual, puerco hambriento que viene a ser la representación de la sociedad de consumo del capitalismo en descomposición.
ii. Pedro, perro chusco y medio sarnoso que encontró Enrique en el basural. El animal es devorado por el cerdo Pascual.
9. EL RESUMEN
Don Santos se levanta temprano y llama a Efraín y Enrique para que traigan la comida para el cerdo hambriento del Pascual. Los niños se despiertan y salen corriendo a la acequia del corralón. Después de lavarse la cara, agarra cada uno su lata vacía y salen a la calle. En el camino se detienen, subiéndose a los árboles para arrancar y comer moras o recogiendo piedras. Cuando terminan de jugar, se dirigen con sus cubos vacíos a una larga calle miraflorina donde hay casas elegantes. Los dos muchachos, después de un breve descanso, comienzan su faena. Cada niño elige una acera de la larga calle, donde los cubos de basura se encuentran alienados delante de las puertas. Efraín y Enrique voltean los cubos de basura y empiezan a realizar una exploración minuciosa, encontrando una serie de cosas como algodones usados, latas de sardinas, pericotes muertos, pedazos de pan. A ellos les interesan solamente los alimentos descompuestos. Las latas vacías se van llenando de tomates podridos, pedazos de sebo y verduras en descomposición. Después de una rigurosa selección, los niños regresan la basura al cubo y de inmediato se lanzan sobre el siguiente cubo. Al finalizar la faena diaria, Efraín y Enrique regresan al corralón llevando los alimentos para Pascual. Cuando la provisión de alimentos era buena, el abuelo se alegraba; pero cuando la ración alimenticia para el hambriento porcino era pobre, el perverso anciano insultaba y maltrataba a sus nietos.
El chancho Pascual, al empezar el invierno, se transformaba en una especie de monstruo insaciable. El perverso abuelo estaba muy preocupado por su animal hambriento. Entonces, le hacía levantar más temprano a sus pequeños nietos para que fueran al muladar que se hallaba al borde del mar. "Allí encontrarán más cosas. Será más fácil además porque todo está junto", les decía. Un día domingo, Efraín y Enrique después de realizar una complicada faena, regresaron a la casa de don Santos con los cubos llenos de alimentos podridos. El abuelo lleno de contentura alabó el gran trabajo que hicieron sus nietos y les dijo "Habrá que repetir esto dos o tres veces por semana". Un día, Efraín cuando caminaba en el muladar regresando a casa, pisó un vidrio haciéndose una pequeña herida en la planta del pie. Al siguiente día, el niño Efraín tenía el pie inflamado; pero así continuó con su faena diaria. Al regresar al corralón con su hermano Enrique ya no podía andar. El abuelo no se dio cuenta de que su nieto tenía el pie hinchado porque estaba negociando la venta del cerdo con un hombre gordo. Dentro de veinte o treinta días regresaría el hombre para comprar al marrano, pero éste debería estar bien gordo. Este compromiso comercial le puso nervioso e irritable al viejo ambicioso. Entonces, dijo a sus nietos que tenían que trabajar mucho para aumentar la ración alimenticia de Pascual. A la mañana siguiente, Efraín no pudo levantarse porque tenía el pie infectado; pero el abuelo después de examinarlo le dijo fríamente que se lave el pie en la acequia y que se envuelva con trapo. Don Santos se quejó de que era un pobre viejo inválido con setenta años y que todavía trabajaba. Entonces, Efraín salió con su lata vacía apoyado en el hombro de Enrique. Media hora después regresaron con las latas casi vacías. Enrique le dijo muy preocupado a su abuelo que su hermano no podía andar porque se encontraba medio cojo. El viejo completamente fuera de sí, lo llevó a su cuarto y le dijo "¡Los enfermos a la cama! ¡A podrirse en el colchón!". Enrique tuvo que al hacer la faena diaria de su hermanito y salió a la calle dos latas vacías. Cerca del mediodía regresó con las dos latas llenas de alimentos descompuestos para Pascual y también trajo del muladar un perro escuálido y casi sarnoso que le puso el nombre de Pedro. Don Santos al ver el animal en su casa quiso
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