La Enseñanza-aprendizaje De La Lengua

La enseñanza- aprendizaje de la lengua

El lenguaje y la comunicación son muy importantes no solo para vivir, sino también para poder comunicar lo que sentimos, pensamos y queremos.

En los últimos decenios han venido imponiéndose notables cambios de rumbo en la enseñanza de la gramática. Sin embargo, todavía hoy es frecuente ver que la transmisión de los conocimientos gramaticales se mantiene ligada a un viejo principio en el cual la gramática es el arte de hablar y escribir correctamente una lengua.

En la docencia, que es lo que nos ocupa, la enseñanza de la gramática ha sido orientada (por algunos docentes) hacia la transmisión de unas reglas de comportamiento lingüístico encaminadas a lograr una expresión acorde con patrones unificados, poco flexibles y supuestamente cultos, conforme al buen uso, que es el “de la gente educada”.

Esto es parte de la gramática normativa la cual, debo reconocer, era mi forma de trabajar hasta antes de analizar esta materia. Veía la gramática como un conjunto de reglas que aprenderse para el uso correcto de la lengua y los niños tenían que memorizar todas las reglas gramaticales y usarlas correctamente.

Pero trabajando de este modo, es decir obligando a los niños a memorizar reglas y palabras y verbos se pierde el objetivo de la enseñanza de la gramática que es el de desarrollar las competencias lingüísticas. De que le serviría saber de memoria todas las reglas gramaticales si no sabe cómo comunicar lo que quiere, piensa y siente, por ejemplo, al buscar un trabajo.

Existen múltiples métodos y teorías en torno a la lecto-escritura que la fundamentan y que tratan de encontrar la mejor forma de alfabetizar y de explicar cómo aprenden los niños una lengua. Unos se centran en los aspectos más formales del aprendizaje y tratan el proceso desde las partes hacia el todo, es decir, partiendo de las letras hacia las silabas, posteriormente las palabras y luego las frases.

Otros métodos son constructivistas y atienden a teorías que insisten en que la percepción del niño comienza captando la totalidad y no adentrándose en los detalles, parten del todo y presentan al niño palabras completas con su correspondiente significado. En fin, hay muchas teorías que pretenden explicarnos el uso de la lengua y de cómo aprenden los seres humanos a comunicarse.

Por ejemplo, nace el Estructuralismo, con Saussure (1916), que nos dice que la lengua es un conjunto de unidades que se definen por el valor que tienen con respecto a la totalidad y que sus elementos no están desordenados, ni se agrupan al azar, sino que se relacionan entre sí sistemáticamente, formando un código.

También tenemos el Conductismo, con Watson (1913), el cual nos dice que el aprendizaje de una lengua, al igual que cualquier otro proceso de aprendizaje humano, es el resultado de una suma de hábitos. Es decir, el aprendizaje es consecuencia de la imitación y la repetición de una serie de respuestas a determinados estímulos; y que su éxito depende del grado de aceptación que dichas respuestas encuentren en el entorno del sujeto.

También aparece Vigotsky (1931), con su Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Él nos dice que hay dos niveles en la capacidad de un alumno. Por un lado el límite de lo que él solo puede hacer, denominado Nivel de Desarrollo Real (NDR), y por otro lado, está el límite de lo que puede hacer con ayuda, es decir, Nivel de Desarrollo Potencial (NDP).

Encontramos a Chomsky quien dice que la facultad del lenguaje, cuando existe un estímulo adecuado, construirá una gramática, y cualquier persona comprenderá la lengua generada por dicha gramática.

Así Chomsky plantea dos aspectos decisivos. Por una parte, su creencia en la existencia de una gramática universal, entendida como el sistema de principios, condiciones y reglas que son elementos o propiedades comunes a todas las lenguas humanas, no solo por accidente, sino por necesidad biológica, no lógica. Por otra parte, su afirmación sobre el lenguaje como un órgano mental especial, es decir, que se construye gracias a propiedades innatas de la mente humana.

Analizando esto, me doy cuenta de que he practicado algo de cada teoría, desde lo normativo, el conductismo y un poco de constructivismo muy superficial, mi practica ha sido guiada por el ejemplo de mis maestros de la primaria y mis compañeros de trabajo, en especial de la maestra a la que estoy apoyando. En otras palabras me estaba convirtiendo en tradicionalista por desconocer la relevancia de las diferentes teorías que hay y que nos ayudan a desarrollar en los niños el uso eficaz del lenguaje sin usar la educación bancaria que al final de cuentas no sirve de nada.

Hablando de las concepciones que han guiado la enseñanza-aprendizaje de la lengua, ahora hablaremos del enfoque comunicativo.

Jesús Tusón señala en su libro “Ciencias del lenguaje, competencia comunicativa y enseñanza de la lengua”, que el enfoque comunicativo parte fundamentalmente de la vinculación que debe existir entre el aprendizaje escolar de la lengua y el funcionamiento que ésta tiene dentro de la vida social.

Usamos la lengua en diferentes contextos comunicativos con diversos propósitos:

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