La reforma de la escuela infantil análisis.

La reforma de la escuela infantil. Francesco Tonucci.

La verdadera reforma empieza a los 3 años.

-La escuela que conocemos.

“El amor que una sociedad dedica a sus niños más pequeños indica cómo es de grande para esa sociedad la preocupación por su propio futuro”. Ésta es, sin lugar a dudas, una frase muy cierta, ya que como bien sabemos debemos formar niños independientes y seguros de sí mismos para tener adultos con las mismas cualidades. No podemos esperar que un pequeño que no obtiene buenos fundamentos para su vida diaria, sea un adulto que se desenvuelva de manera óptima en su día a día.

En cuanto a la escuela materna, se menciona en el libro que actualmente en la sociedad se considera que ésta debe ser lo más arraigada posible a la manera en que la madre educa a sus propios hijos. Nosotras al estar en las aulas debemos tener en cuenta que los pequeños vienen de un hogar donde ya tienen establecidas sus propias normas y rutinas diarias, por lo que en ocasiones les puede ser un poco difícil la adaptación.

Generalmente los adultos tienen la idea de que un niño, por su edad tan corta, no sabe. Esto provoca efectos totalmente negativos en su desarrollo, ya que son sometidos a actividades tontas y repetitivas, así como a trabajos estereotipados, modelos y falsos intereses, lo que no conduce al niño hacia un verdadero aprendizaje significativo.

Es por esto que, como educadoras, debemos estar siempre conscientes de que los pequeños saben muchas cosas, y que nosotras no vamos a llegar a “enseñarles”, sino que por el contrario, en muchas ocasiones son ellos mismos quienes terminan dándonos las lecciones más valiosas.

Un niño, por el simple hecho de desenvolverse en su propio contexto, ya tiene conocimientos. Y gracias a que todos vienen de contextos diferentes es que se da esa maravillosa diversidad en el aula, que desgraciadamente muchas veces no sabemos aprovechar al 100%.

Otra falsa idea que se tiene acerca de la educación preescolar es que su única función es la de preparar a los pequeños para el momento en que acudan a la primaria. Es cierto que entre preescolar y primaria debe haber una ilación, pero esto no debe confundirse con el “propósito”.

-Experiencias culturales primarias.

Es necesario prepara para los niños un ambiente estimulante, el cuál lograremos mediante:

*El ejemplo del adulto que lee, ama la lectura y escribe. Ahora el niño no imitará únicamente lo que ve en casa, sino también en la escuela, ya que la educadora pasa a ser otro modelo a seguir para el mismo.

*Propuestas educativas adecuadas, un testimonio fuerte y significativo.

*Puesta en marcha de la multiplicidad de lenguajes.

*Proposición de modelos cooperativos.

-Partir de los conocimientos de los niños.

“La experiencia escolar deberá empezar en un momento de escogida y escucha. El enseñante hará que todos los niños expresen sus conocimientos acerca de la temática de trabajo. Hacer hablar a los niños”. Esto era algo que a mí en lo personal al principio me costaba mucho trabajo hacer, sin embargo ahora lo he aprendido un poquito más gracias a algunas educadoras con quienes realicé mis prácticas. Ahí aprendí que lo mejor no es llegar a dar información a los niños, sino que ellos vayan construyendo sus propios conocimientos. Además de que aprenden mejor compartiendo experiencias con sus compañeros, que simplemente escuchándonos a nosotras. Siempre les será más significativo comprender algo por lo que ya han pasado, o que ya han vivido.

-La creatividad como capacidad para resolver problemas.

“El error es expresión irrepetible de lo que el niño tiene dentro: es la manifestación de su modo de pensar, razonar, de llegar a conclusiones”. Algo muy importante es el hecho de que no debemos ridiculizar ni evidenciar a los niños bajo ninguna circunstancia, y mucho menos por algún error que hayan cometido. Los niños aprenderán más fácilmente al cometer algunos errores, así como al dejarlos experimentar con las posibilidades que se presenten en el día a día.

-El dibujo cognitivo.

Renunciar a la costumbre de corregir a los dibujos de los niños sin tratar de comprender el sentido y objetivo de los mismos. Debe servir para expresarse, comunicar, incorporar experiencias, tener con ellos aprecio crítico.

Durante mis prácticas he tenido tanto educadoras buenas, como otras no tanto. En ocasiones me ha tocado ver cómo regresan a los niños a “corregir” sus dibujos, diciéndoles cosas como “el plátano por dentro es amarillo, no blanco, píntalo otra vez”, o haciéndoles preguntas como “¿qué es esto?”. Debemos respetar las formas de expresión de cada pequeño, ya que si no lo hacemos, con un comentario que tal vez no parezca muy fuerte, podríamos incluso dañar seriamente su autoestima y seguridad. Siempre debemos ser muy conscientes sobre las palabras que utilizaremos con ellos.

-La escritura.

“Entre los tres y los seis años de edad el niño construye su escritura: la escuela infantil se debe ocupar de ello, acompañar al niño en su proceso sin esforzarlo ni acelerarlo como en la escuela elemental”. Varias veces nos hemos encontrado en preescolares donde los pequeños son forzados a aprender a leer y a escribir, ya que sus padres creen que lo mejor para ellos será comenzar el nivel primaria

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