Los ambitos de la teoria en arquitectura

LOS AMBITOS DE LA TEORIA

A lo largo de la historia se ha podido comprobar la importancia de la búsqueda de una teoría de la Arquitectura.

Ya en la Grecia Clásica se abordaron temas referentes a la arquitectura, pero no sería hasta el año 30 a.C. aproximadamente que Vitrubio compondría todo un escrito referente a la teoría arquitectónica en su totalidad. Su importancia reside en lo que supuso para épocas posteriores. pasarían casi 1500 años antes de que volviera a aparecer una obra similar.

Se sabe que a lo largo de la Edad Media circulaban y se leían copias de la obra de Vitrubio, pero no se utilizaban como guiase para proyectar.

Ya en el Renacimiento, tras el hallazgo de un manuscrito de Vitrubio en perfectas condiciones, se empezó a dar importancia a este personaje y se tomo como referencia su obra. El mismo Alberti trato de conciliar el estudio de Vitrubio con su propia investigación empírica de los restos de la arquitectura romana.

Poco después de su presentación como nueva obra literaria se inventó la imprenta y aparecieron nuevas obras que rivalizaban con esta ultima como las ediciones impresas de Vitrubio traducidas al italiano.

Las obras literarias comenzaban a incorporar ilustraciones de todo tipo para hacer mas fácil al lector la interpretación de las ideas de los autores.

Sebastiano Serlio, el primero de estos nuevos autores, presento dibujos de cincuenta portales rústicos y urbanos en su "Extraordinario libro di Architectura". Otros tratados influyentes fueron los de Giacomo Vignola y los cuatro libros de Andrea Palladio.

La primera teoría de la arquitectura escrita por n no italiano fue la de Philibert de lÓrme, titulada "L'architecture" (1567).

Tres tratados franceses escritos entre mediados y finales del siglo XVII marcaron definitivamente el traspaso del dominio de la teoría arquitectónica de Italia a Francia. Roland Fréart en su "Parallèle de l'architecture antique et de la moderne; "Cours d'architecture" de François Blondel y "Ordonnance des cinq espèces de colonnes" de Claude Perrault.

Con el nacimiento del estilo neoclásico se ampliaron las perspectivas de la teoría de la arquitectura. así algunas teorías como la de Semper nunca se ocuparon de como debía proyectarse un edificio, sino que, en este caso, concedía primacía a la decoración cromática como el factor más significativo en la arquitectura monumental.

El racionalismo arquitectónico entro en un nuevo territorio cuando dejo de decir que el modelo deseable debía ser solamente parecido en carácter a la catedral gótica y sencillamente designo a esta como ideal.

John Ruskin ("The seven lamps of architecture", "The stones of Venice") diseño un formato totalmente nuevo para un tratado completo, al mismo tiempo que ignoraba a Vitrubio. Incluía en su teoría al cliente, al arquitecto (quien se convierte en un agente de mejora social) y al constructor.

El que es considerado padre de la teoría de la arquitectura moderna, Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc, escribió "Entretiens sur l'architecture" y "Histoire d'une maison". Fue, además, uno de los primeros en establecer una doctrina coherente para la restauración arquitectónica.

La introducción en la teoría arquitectónica del urbanismo desde un punto de vista artístico se adopto de un modo continuo hacia finales del siglo XIX con el surgimiento de una arquitectura con una imagen radicalmente nueva.

Las visiones mecanicistas-expresionistas allanaron el camino para la llegada de nuevas formas y configuraciones en la arquitectura posterior a la I Guerra Mundial. Estos saltos de la imaginación dieron un nuevo impulso a aquellos principios de Ruskin y Viollet-le-Duc que habían marcado toda una época.

Numerosos autores podrían reivindicar su contribución a la teoría moderna de la arquitectura: Otto Wagner, Walter Gropius, Philip Johnson y Henry-Russel Hitchcock... Pero el lugar de honor corresponde a Frank Lloyd Wright y a Le Corbusier. Ambos autores desarrollaron una visión actualizada y ampliada de la teoría racionalista de Viollet-le-Duc, con la importante excepción de que cada uno de ellos baso su teoría y su arquitectura en solo una de las metáforas del maestro francés: Wright en el organismo y Le Corbusier en la maquina.

La teoría moderna recibió un nuevo impulso tras la II Guerra Mundial en conexión con tres movimientos: el Nuevo Brutalismo, la High Tech y el Neomodernismo.

La reacción mas importante a la modernidad fue la de Robert Venturi, llamada Postmodernismo, se centro en los aspectos de la arquitectura que habían sido ignorados por Viollet-le-Duc. Otra reacción fue el Deconstructivismo. la última fue producida por el uso del ordenador en el proceso de diseño.

DE LA ARQUITECTURA Y LOS ARQUITECTOS

La función primordial del arquitecto, es resolver las necesidades de habitabilidad del usuario, entendiéndose como usuario al ser humano con todas sus características y necesidades físicas, psicológicas, espirituales, etc. Debemos comprender que el ser humano es un individuo social, complejo, cuyas relaciones con los otros están en cambio constante. Para formular una solución arquitectónica adecuada, traducida de manera tangible en la obra arquitectónica, debemos tener claro para quién estamos haciendo la arquitectura hoy en día, por lo tanto, es necesario referirnos al momento actual del pensamiento humano y al cambio que se ha dado en las conductas y relaciones sociales. Con las herramientas que dicha exploración nos brinda podemos, como gremio e individuos, aproximarnos a una solución arquitectónica que sea la más adecuada al problema que se plantea.

Desde la perspectiva posmoderna tratamos de ser consientes de que el ser humano no puede ser considerado, como en su momento se hizo en la época moderna, un ser dividido, donde se planteaba una “separación dual cartesiana del alma y el cuerpo”i, con esta separación la postura moderna pretendía simplificar objetos y conceptos, donde todo podía ser considerado de forma racional, ordenada y controlable, con explicaciones y verdades absolutas, que permitían encontrar soluciones totales aplicables a toda la humanidad. De la misma forma, reflejo de su tiempo, se llevó esta práctica a la arquitectura. Construida para el hombre racional, estructurado, que era parte de una sociedad igualmente organizada. La arquitectura se diseñaba para un usuario en el que nada era cambiante, en una acción que en palabras del arquitecto e investigador Italiano Paolo Portoghesi consistía en “…una acción de vinculación sobre los usuarios, considerados como objetos programables…..”ii , es decir, el ser humano debía adaptarse a la arquitectura propuesta, podía ser programado para vivir bajo los estándares y normas que dicha arquitectura implantaba. La arquitectura moderna, como indica su nombre, respondía únicamente a las necesidades de habitabilidad del pensamiento moderno, consistentes en la cualidad de dar techo y cumplir con las funciones físicas básicas del hombre: dormir, comer, bañarse, trabajar, etc. Repetidamente y en diferentes escalas, personal, familiar y social. De esta forma se crearon viviendas, espacios públicos y ciudades, planeadas para el usuario programable donde se olvidó la complejidad que caracteriza la naturaleza humana, su parte espiritual y cualquier otra necesidad más allá de lo estrictamente fisiológico.

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