Los cuerpos desnudos se le aparecían a Marcelo Publiani cayendo desde el cielo

LLOVÍAN CUERPOS DESNUDOS

1. Releva características que se le dan a los cuerpos desnudos.

• Los cuerpos desnudos se le aparecían a Marcelo Publiani cayendo desde el cielo. En los viajes en avión a veces se pegaban  las ventanillas y parecía que le miraban a los ojos.
• Todos caían desnudos, así los alucinaba él.
• Reconocía algunos, la mayoría de aquellas caras las tenía muy acopladas a su memoria visual. De otros recordaba ciertos detalles del cuerpo: las cicatrices de determinadas operaciones, ciertas características de los genitales, etc.
• Él veía pasar los cuerpos y recordaba los apellidos de algunos: Campos, el sindicalista; Gálvez, de quien decían que era trotskista; Mileti: estudiante.
• Mileti tenía una cicatriz de operación de apendicitis.
• Algunas caras mostraban expresiones desesperadas, otras estaban habitadas por el pánico, otras veladas de fúnebre resignación.

1. Reconocemos una relación dispar entre los esposos. Explica y justifica. Ejemplifica.

Marcelo Publiani era teniente de navío médico ya retirado de la Armada Argentina. Había estado internado en el Hospital Naval, donde había estado unos meses como paciente, en neuropsiquiatría, poco antes del comienzo de las alucinaciones, en 1983.

María del Carmen, su esposa, lo ayudaba a resistir las crisis, pero las sufría porque cuando Marcelo estaba borracho solía golpearla.

“Recordaba el tono de voz resignado, urgido y maternal con el que su esposa pretendió aplacarlo en aquel momento crítico. Con la misma apremiada paciencia, con idéntica sufrida dulzura, ella se empeñó en reconfortarlo cada vez que su obsesión volvía a brotar. No debió haberle pegado…”

Ella se compensaba de los malos tratos haciendo compras a veces innecesarias. Eso sumado a los gastos de los muchos viajes en avión y los costos de las comidas y bebidas, los había puesto casi en la banca rota.

“Desde que empezaron a llover cuerpos y más cuerpos no había dejado de atiborrarse de comida y alcohol, así que terminó poniéndose muy gordo y tuvo que cambiar todo su vestuario, lo que sumado a las compras de María del Carmen, las facturas del hotel, los billetes de avión y las abultadas cuentas de los restoranes hacía que se agrandaran sin cesar los agujeros de los bolsillos. Las herencias familiares de ambos permitían demorar el inevitable quebranto, pero tantos y tantos gastos los acercaban con buen ritmo al derrumbe final.”

Para viajar ambos esposos tenían ideas diferentes, pero prevalecía la decisión de Marcelo.

“Estaba claro que prefería viajar; viajar mucho y en compañía de su esposa, como le había recomendado su colega y superior. Pero ¿por qué en avión, querido?, protestó María del Carmen. Ella argumentaba que lo mejor sería desplazarse por tierra, ir en tren o utilizar el coche, para que así él no se viera obligado a contemplar la inevitable caída de tantos cuerpos desnudos. No, tiene que ser por avión, porfió Marcelo. Seguiremos volando hasta que ellos se cansen de llover y yo pueda mirar tranquilo por la ventanilla.”

Él consideraba que su mujer debía soportar la situación, que no tenía idea de lo que era sufrir, y por eso tenía que no exagerar con las reacciones por las cachetadas.

“María del Carmen debía de andar dando vueltas por la ciudad, y todo por una simple bofetada. Pero ella tampoco tenía por qué ser tan quisquillosa. No sabía lo que era un verdadero castigo; no, su mujer no lo sabía.”

Los esposos opinaban también diferente acerca de las necesidades de Marcelo:

“Lo que vos tenés es apetito, Marcelo, el hambre es otra cosa, solía decirle María del Carmen. Dejame tranquilo, ¿querés?, si te digo que tengo hambre es que tengo hambre... ¡y no se hable más! Pero ella tenía razón, lo sabía.”

1. ¿A qué se refiere esta cita: “…las cosas de esa época no tienen por qué repetirse…”?

La época a la que se refiere es a la de la dictadura militar en Argentina, desde el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón, hasta el 10 de diciembre de 1983, día de asunción del gobierno elegido mediante sufragio de Raúl Alfonsín. Es considerada la dictadura más sangrienta de la historia argentina. Se caracterizó por el terrorismo de Estado, la constante violación de los derechos humanos, la desaparición y muerte de miles de personas, el robo sistemático de recién nacidos y otros crímenes de lesa humanidad.

1. Explica la lucha entre intelecto y espíritu que atraviesa el protagonista.

Marcelo encontraba cierta lógica en las alucinaciones, a pesar de saber que no eran reales los cuerpos que llovían. “Como trataba de evitar que lo tomaran por loco hacía tiempo que había dejado de informar sobre la lluvia de cuerpos durante los vuelos (…)”

Estaba convencido que los cuerpos dejarían de llover algún día, y entonces se acabarían los viajes y él instalaría en Buenos Aires su consultorio de médico endocrinólogo.

Él sabía como médico que los cuerpos no podían ser reales: “Yo sé perfectamente que ellos ya no llueven desde el cielo. Me hago cargo de que son visiones mías; conozco muy bien la sintomatología alucinatoria, pero es un saber intelectual que no me consuela. Es que no logro sacármelos de la cabeza, créame.”

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