Memorias De Mis Putas Tristes

La historia trata sobre un señor de la tercera edad que está a punto de cumplir los 90 años de edad y los quiere celebrar dándose una noche loca de amor con una adolescente virgen, para esto se contacta con una vieja amiga de nombre Rosa cabarcas, dueña de un prostíbulo, quien a pesar de saber que sería una tarea difícil de cumplir, se dio a la tarea de encontrar lo que el sabio (el anciano) quería para esa misma noche, mientras el esperaba que Rosa le confirmara que tenía lo que quería, el sabio fue recordando su vida, él es un señor que vive en soledad en casa de sus padres que se sitúa en el parque san Nicolás, lugar donde ha pasado los días de su vida sin mujer ni fortuna.

Durante 40 años el sabio trabajo en el diario de la paz, su trabajo consistía en reconstruir y completar en prosa indígena las noticias del mundo, la pensión que recibe de este trabajo es con el que él se sustenta, también trabajo como maestro de gramática castellana y latín. El único compromiso que tenía con el Diario de la paz es que cada viernes debía escribir la nota firmada que se publicaba los domingos.

El sabio a los 42 años empezó a tomar conciencia de su vejes, todo empezó cuando a esa edad acudió al doctor con un dolor de espalda que le estorbaba para respirar, el doctor le comento que ese síntoma era algo natural para su edad, desde ese momento cada vez que el despertaba experimentaba un dolor distinto que con el trascurrir de los años cambiaba de lugar y forma, también llego un momento en donde su memoria le empezaba a fallar.

Conforme recordaba su pasado, dio a conocer que el nunca en su vida se ha acostado con ninguna mujer sin haberle pagado, y a las pocas que no eran de oficio las trataba de convencer o las llegaba a forzar para que recibieran el dinero.

Por lo 20 años, el sabio, empezó a llevar un registro donde anotaba el nombre, la edad, el lugar, y un breve recordatorio de las circunstancias y el estilo, a los 50 años el ya llevaba 514 mujeres en la lista pero ya después dejo de llevar el registro.

Realmente la única relación extraña que mantuvo durante años, fue con Damiana, que al parecer trabajaba como sirvienta de su casa,

; esto causó un gran escándalo en el pueblo, puesto que rumoreaban falsas afirmaciones, como que ellos dos estaban locos de amor. Nunca sintió verdadero amor por esta mujer, pero si una mala tentación. Él le pidió que se casaran, dos meses después el día de la boda sintió que no lo haría, no se casaría con Ximena. Este día tenía retraso, le timbraban al teléfono, le tocaban la puerta, no respondió de ningún modo. Ximena se fue del país. No volvió a saber nada de ella hasta 20 años después.

No aparecía

El trabajo en el periódico fue muy difícil sostenerlo gracias al escándalo social que causó.

Mientras iba relatando su pasado Se encontró con su antigua compañera Damiana, charlaron sobre la relación que hubieran tenido

Libro pag 43 hasta 46

51-55

No sabía cómo se llamaba

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