Niebla.

Niebla

Por: Morgado Sánchez Edgar Aldair

Unamuno crea su “novela” casi en oposición a todo patrón literario -en especial al Realismo y Naturalismo-, es esencialmente dialogal, el autor hace interpolación de relato interviniendo con su personaje desde el prólogo hasta el epílogo. Carente de descripciones, (ni espacios, costumbres, o vestimentas), salvo aquellas que están ligadas a circunstancias que rodean al personaje y que serán las que definirán la personalidad del mismo. En el capítulo “XXXI” de Niebla, Miguel de Unamuno usa dos características de la Meta ficción. La primera característica es la que dice que los personajes reflexionan sobre su estatus como entes de ficción.

Es decir, Unamuno creó a Augusto Pérez como la representación de ese querer ser y existir como un yo propio, como un individuo con identidad. Sin embargo esa existencia es solo una de ficción,  Augusto no es real es, como lo llama Unamuno, un ente de ficción y cuando él lo descubre se vuelve contra Unamuno, está parte la veremos más adelante.  

Hablaré sobre la existencia, en si podría ser el por qué existimos, y cómo lo sabemos, tomando como ejemplos claros ciertas situaciones de la novela de miguel de Unamuno “niebla“ cuestionando como los personajes saben si existen y más a fondo cuestionar la existencia de augusto Pérez.

Es esencialmente dialogal, el autor hace interpolación de relato interviniendo con su personaje desde el prólogo hasta el epílogo. Carente de descripciones, (ni espacios, costumbres, o vestimentas), salvo aquellas que están ligadas a circunstancias que rodean al personaje y que serán las que definirán la personalidad del mismo.

Su técnica sería una especie de “desrealización”, donde el autor y lector, que se suponen reales, se confunden con los personajes ficcionales, al punto que éstos se van desprendiendo casi rebeldes y autónomos, cobran fuerza y personalidad para enfrentar y defender su “espacio creado”.

La trama de Niebla se centra en las peripecias de Augusto Pérez, un joven de buena familia que después de la muerte de su madre emerge a la vida,sale de la niebla vital en la que vivía , al enamorarse de la atractiva Eugenia, profesora de piano y mujer de carácter. Este hecho sentimental le hará abandonar el ensimismamiento que le ha acompañado desde siempre y le hará experimentar toda una serie de sentimientos,  desarrollados por medio de sus monólogos, que le llevarán a descubrir la realidad en la que vive, la ficción. En este trayecto Augusto solo tiene por confidentes a su amigo Víctor Goti y su perro Orfeo. La obra cobra una especial fuerza cuando Augusto Pérez viaja hasta Salamanca, a la residencia de Miguel de Unamuno para enfrentarse a él, una interacción entre autor y personaje que deja a ambos con una honda preocupación y donde Unamuno le revela el destino que le tiene preparado. [pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]

Primeramente hay que considerar es que esta novela transciende, con toda la intención del autor, los límites establecidos del género de la novela, esto quiere decir que Niebla no cuenta con una estructura definida como tal, Unamuno intenta, desde su prólogo inicial redactado por Víctor Goti un escritor poco conocido, crear un nuevo género literario, la nivola, para escapar de los estrictos parámetros a que se veían sometidos los escritores de la época. Esta parte de la nivola se explica en la obra a través de Víctor, cuando le dice a Augusto que está escribiendo una novela:

Sí, que empezarás creyendo que los llevas tú, de tu mano, y es fácil que acabes convenciéndote de que son ellos los que te llevan. Es muy frecuente que un autor acabe por ser juguete de sus ficciones…[pic 5]

Tal vez, pero el caso es que en esta novela pienso meter todo lo que se me ocurra, sea como fuere.[pic 6]

Pues acabará no siendo novela.[pic 7]

No, será…, será…nivola[pic 8]

Y ¿qué es eso, qué es nivola?[pic 9]

 Pues así es como mi novela no va a ser novela, sino…,¿cómo dije?, navilo…,nebulo, no, no, nivola, eso, ¡nivola! Así nadie tendrá derecho a decir que deroga las leyes de su género…Invento el género e inventar un género no es más que darles un nombre nuevo, y le doy las leyes que me place. ¡Y mucho diálogo![pic 10]

(Unamuno, 1994: Pp.200)^[1]

Como segundo punto  hay que retomar la cuestión del ser, porque para Unamuno eso se expresa en el diálogo, puesto que él dice que: “Diálogo es nada menos que la metáfora perfecta de la existencia  donde forma y contenido se expresan mutuamente como la tensión o lucha que significa ser”^[2] , esa lucha se presenta porque la metáfora y el diálogo ofrecen opuestos, y el producto de esos opuestos es un nuevo significado, significado dado por el lector puesto que Niebla está escrita de tal manera que sea lo que el lector sienta en ese momento.

...