Pedagogía Del Oprimido

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

Capitulo I

Aprender a decir su palabra

La pedagogía del oprimido consiste en la toma de conciencia del ser humano, de su propia existencia, en un mundo dominado por las altas clases sociales, donde el poder económico, político y social se encuentra en manos de unos cuantos, que por siglos han tenido el control de la humanidad.

El método de Paulo Freire consiste en que el hombre a través de la educación tome un alto grado de conciencia sobre su propia existencia y aprenda a descubrir su esencia como ser humano, a través de un proceso reflexivo y autocrítico de su propia existencia.

Para ello es preciso que el hombre aprenda primero a comunicarse a través del mundo de las letras, para posteriormente interpretarlas y manifestar sus pensamientos a través de un análisis reflexivo de la realidad que le envuelve y pretende absorberlo.

El propósito de la educación según el método de aprendizaje de Paulo Freire es la práctica de la libertad.

Que el hombre aprenda a hacerse libre y manifieste el grado de conciencia que ha adquirido del mundo en que vive y de sí mismo, y de este modo alcanzar un desarrollo pleno en todos los niveles de vida, lo cual le facilitar el buen desarrollo de excelentes relaciones interpersonales.

El hombre por naturaleza es un ser social que necesita de los demás para poder crecer como ser humanos, es por eso que debe aprender a controlar ciertos impulsos que le pueden afectar en el establecimiento de sus relaciones interpersonales.

El criterio propio es vital para que todo hombre adquiera cierto grado de conciencia y descubra el propósito de su existencia, la cual está plagada de abundantes experiencias que día a día van contribuyendo al desarrollo de la personalidad de todo hombre.

A través del proceso educativo el hombre aprende a conocerse y a expresarse según la conciencia de sí mismo que ha desarrollado a través de su formación como individuo sociable, necesita de cariño y afecto.

Primeras palabras

Para lograr una conciencia plena de lo que se es, es importante desarrollar un espíritu crítico, que le ayude al hombre a formar su propia conciencia de la realidad en que vive. Cuando el hombre es consciente de su realidad, aprende a diferencia lo bueno de lo malo y sabe que acciones tomar ante situaciones riesgosas que pongan en riesgo su integridad física y mental.

Muchas veces no se tiene seguridad del propósito de la existencia humana y se cae en el erro de no hacer lo que uno quiere, por temor a equivocarse, debido a que se tiene miedo a la libertad es decir a pensar y actuar diferente a los demás, en determinadas circunstancias de la vida.

El conocimiento de la vida propia significa libertad de acción y pensamiento, sin temor a realizar los deseos del alma, que llevar al crecimiento espiritual del individuo, en todos los ámbitos de la vida de un ser humano.

A veces por el temor a ser criticados dejamos de ser nosotros mismos, sin darnos cuenta que estamos dejando por un lado nuestros ideales y propósitos en la vida, por lo cual venimos a este mundo.

La lucha de poderes en la actualidad ha provocado la deshumanización en los seres humanos ya que la minoría en su afán de ser más fuertes y tener más poder económico, político y social, utilizan sus mecanismos deshumanizados para aplastar a los oprimidos, quienes luchan por salir adelante en un mundo de injusticias sociales, donde tener más significa ser más.

Los hombres oprimidos aprenderán a liberarse en la medida que aprendan a luchar por sus derechos, a partir del conocimiento de su realidad como oprimidos, ya que no se puede pretender mejorar la condición de vida de una persona si ni ella misma conoce su condición actual. Para mejorar primero se debe reconocer los errores que por años se han cometido.

Tan culpable es el opresor como el oprimido, el opresor por su tiranía y falta de empatía y el oprimido por su falta de lucha en el reconocimiento de su condición de humano.

En la mayoría de los casos los oprimidos al no saber analizar su situación terminan convirtiéndose en opresores, debido a que mal interpretan el papel de opresor y ven a este como modelo a seguir, al dejar de ser oprimido, por ello es importante que el oprimido conozca y aprenda a valorarse y valorar a los demás, es decir luchar por sus derechos y por los derechos de los demás.

En la pedagogía del oprimido se busca como objetivo lograr la liberación del hombre a través del reconocimiento de su situación ante el opresor, que busca prevalecer sobre el oprimido valiéndose del miedo de este por alcanzar la libertad de acción y pensamiento.

Es por ello que al opresor no le interesa la pedagogía del oprimido ya que a medida que este conoce su realidad, se va liberándose del yugo opresor, a través de un análisis crítico de la realidad en que se desarrolla.

En la actualidad la mayoría de personas viven en total opresión y dependencia, debido a que no conocen a fondo su realidad, al igual que con una enfermedad si no se conoce a profundidad, no se le puede encontrar una cura. Para conocer la realidad en que vivo, primero tengo que conocer mis orígenes y en base a ello establecer debilidades y fortalezas, en todos los ámbitos de mi vida. Solamente conociendo mi situación podre conocer la situación de mis opresores y el papel que ellos juegan en mi vida.

El fin de la pedagogía no es volver al oprimido en opresor sino por el contrario hacer un mundo con justicia social, un mundo libre de cadenas, donde los seres humanos valgan lo mismo y se desarrollen en plena libertad de conciencia.

Psicológicamente el hombre oprimido se encuentra inmerso en una profunda depresión y baja autoestima, debido a su estado de inferioridad, lo cual es aprovechado por el opresor que valiéndose de la vulnerabilidad del oprimido lo hunde más en un estado de conformismo.

Todo ser humano tiene la capacidad de ser independiente ya que nadie es esclavo de nadie y nadie es señor de nadie, solamente Dios es el único señor, al que debemos de obedecer e inclinar el rostro, pues gracias a él tenemos el derecho a ser libres y alcanzar las metas propuestas.

El proceso de libertad del oprimido empieza desde el interior del mismo, reconociendo sus fallas y sus virtudes, que como humano posee, es por ello que nadie puede liberar a nadie, sino por el contrario uno mismo es el que tiene que aprender a liberarse, liberarse del pasado que por años los han tenido atados en un mundo de opresión total.

Solo el proceso de educación hace libre al hombre, ya que le proporciona las herramientas necesarias para que este, logre un desarrollo pleno en una sociedad cada vez más competitiva, donde solo gana el más fuerte, el que tiene las mejores oportunidades y el que cuenta con

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