Quien Se Ha Robado Mi Queso.
Enviado por rafaelramirezs • 23 de Septiembre de 2014 • 2.635 Palabras (11 Páginas) • 214 Visitas
Resumen
La narración de esta fábula comienza describiéndonos a 4 personajes, los cuales son Olí y Corrí 2 simples roedores, así como a Kif y Kof dos personas con las características exactas de seres humanos en su manera de actuar y pensar.
Estos 4 personajes viven en un laberinto (representación del mundo real) en el cual buscan un queso (objetivos en la vida), para los roedores representa solamente un medio de supervivencia, mientras que para las personas representa tanto como supervivencia como felicidad.
La búsqueda del queso para los ratoncitos se llevaba a cabo sin complejidades olfateando y corriendo tras él, como era de esperarse se perdían constantemente, mientras que las personitas utilizaban métodos más complejos consideraban experiencias pasadas para mejorar su búsqueda, sin embargo se encontraban llenos de creencias y emociones lo cual los confundía.
Un buen día los ratoncitos olfateando y corriendo encuentran la central quesera Q, al igual que las personitas con su métodos complejos de búsqueda, en este pudieron hallar el queso que tanto habían buscado.
Todos los días se ponían en marcha a degustar del queso, los ratones muy temprano se ponían sus zapatillas y corrían hasta el queso, las personas poco a poco se fueron despertando más tarde, asumían que su queso se encontraría ahí sin importar la hora en que iniciaran la búsqueda, hasta que un día las personitas decidieron mudarse y vivir muy cerca de la central quesera Q lo cual les ahorraría tiempo y esfuerzo para obtenerlo, por un tiempo todo era felicidad debido a la abundancia del queso, asumían que era una recompensa por todo el trabajo que les costó encontrarlo, decoraron las paredes con la siguiente frase:
“Tener Queso Hace Feliz”
Por lo contrario los ratoncitos seguían haciendo lo mismo diariamente, hasta que un día llegaron a la central y no había queso, enseguida tomaron sus zapatillas e hicieron lo que su instinto les sugirió volver al laberinto en busca de queso nuevo, a un problema simple una solución simple.
Más tarde cuando llegaron Kif y Kof se encontraron con una sorpresa al no encontrar queso, y al contrario que Olí y Corrí, su reacción fue de enojo pensaba que era una injusticia después de tanto trabajo que les costó encontrarlo, asumían que alguien les había robado el queso, y en su negación al cambio se aferraron a buscar en la misma centrar quesera sin encontrar nada, asumían que esto era una injusticia.
Al día siguiente volvieron a la central Q, esperando encontrar todo como antes, pero la situación no cambio, el queso seguía sin estar ahí, se preguntaron por los ratoncitos pero asumieron que solamente se fueron sin buscar una explicación y que como ellos eran personas inteligentes llegarían a descubrir el porqué de la desaparición, Kof desconcertado escribió la siguiente frase en la pared:
“Cuanto más importante es el queso para uno, más se desea conservar”
Kof sugirió a Kif iniciar la búsqueda de más queso, pero Kif estaba indispuesto ya que asumía tener derecho a que le devolvieran el queso que él ya había encontrado, por su parte los ratoncitos ya llevaban muchos pasillos recorridos en busca de nuevo queso.
Tras una larga búsqueda los ratoncitos dieron con la central quesera N, en la cual encontraron la cantidad más grande de queso que jamás habían visto, por su parte Kif y Kof continuaban analizando la desaparición del queso en la central Q, discutiendo y culpándose uno al otro por la situación que estaban pasando. Kof no dejaba de pensar en los ratoncitos y que talves estaban pasando momentos duros como ellos, pero también sabía que estaban más próximos a encontrar lo que buscaban, ya que ellos seguían en el mismo lugar, este sentimiento de aventura le inquietaba, se imaginaba saboreando queso nuevo, le propone a Kif iniciar la búsqueda, pero la respuesta fue negativa nada movería a Kif de su zona de confort, contamino las energías y las esperanzas de Kof con sus miedos, y Kof se quedó sin hacer nada al ver desvanecidas sus esperanzas de encontrar queso nuevo.
Por un largo tiempo continuaban acudiendo en busca de queso a la misma central Q, sin encontrar cambio alguno, inclusive tiraron las paredes pensando que les habían escondido el queso detrás de estas, viéndose agotados Kof distinguió la diferencia entre actividad y productividad, por lo que Kif le dice que solo será cuestión de esperar que tarde o temprano tendrían que volver a poner el queso en su lugar, Kof quería creerle y de mala gana seguía al lado de su amigo.
Llego el momento en que Kof se dio cuenta de lo ridículo que era realizar lo mismo todos los días esperando resultados diferentes, se rio de sí mismo y decidió salir al laberinto, busco sus zapatillas y le hizo saber a Kif que saldría en busca de nuevo queso, Kif lo trato de detener de nuevo con sus miedos a la incertidumbre que esto representaba, pero Kof le dijo que así es la vida llena de cambios y que ellos también tenían que cambiar con ella, al tiempo de asomarse al laberinto Kof recordó la comodidad en la que vivía antes de su decisión lo cual le produjo miedo pero sabía que hacia lo correcto, esto lo hizo plasmar en una de las paredes:
“Qué harías si no tuvieras miedo?”
Los días siguientes encontró un poco de queso a lo largo del laberinto, pero no lo suficiente, lo cual lo volvía a llenar de temor y lo hacía preguntarse si la idea de encontrar queso nuevo era solo un sueño, por más incómoda que le resultaba la situación sabía que era mejor que quedarse de brazos cruzados esperando que las cosas se solucionaran solas, y recordaba que si los ratoncitos podía aventurarse el también era capaz de hacerlo.
Kof empezó a recordar la situación de la central Q y recordó que el queso no desapareció repentinamente si no que este fue disminuyendo gradualmente, y que al tiempo que pasaba el queso iba cambiando su sabor, pensó que esto lo debió de alertar de que las cosas estaban cambiando y la desaparición del queso no lo hubiera tomado por sorpresa.
Un día llego una central enorme, prometedora, pero estaba vacía, lo cual lo desanimo de tal manera que el miedo lo invadió, se preguntaba si era bueno volver a la central Q, al menos ahí estaría con su amigo Kif y ya no se encontraría solo, pero negado a caer en los brazos de sus temores, pensó en su amigo y en la posibilidad de que se encontraría aun paralizado, esto le recordó lo bien que le hacía sentirse el laberinto y la aventura, por lo que decidió continuar la búsqueda, plasmando lo siguiente en la pared:
“Avanza en una dirección nueva a encontrar un nuevo queso”
Kof volvió de nuevo al corredor, lo aterraba, no sabía los peligros que lo esperaban o si se encontraban vacíos, al darse cuenta
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