RESUMEN "MAESTROS DEL SIGLO XXI"

El oficio de educar se encuentra en decadencia junto con la institución escolar, ya que hace falta otorgarles significatividad social, argumentos fuertes que puedan llegar a legitimarlos. A su vez, la escuela pierde solidez en cuento a los conocimientos que en ella se transmiten, así como también un opacamiento de la tarea docente.

Como plante el texto “El oficio del pedagogo”, la escuela no es el único ámbito donde los chicos adquieren diferentes conocimientos, sino que los diversos lugares de la sociedad, también se encargan de brindarles y ofrecerles conocimientos múltiples. Así como también las nuevas tecnologías.

La escuela no responde a las nuevas demandas, no se actualiza y por lo tanto brinda conocimientos anticuados.

El habitus (esquemas de obrar, pensar y sentir asociados a la posición social. El habitus hace que personas de un entorno social homogéneo tiendan a compartir estilos de vida parecidos) perdió su capacidad para generar ideas, actitudes, acciones que puedan compartirse con los demás.

El habitus tiene la cualidad de producir y reproducir prácticas sociales. En el habitus se entrelaza la historia de cada uno con la historia institucional y la historia colectiva de los educadores.

La comunicación en la sociedad en la que estamos se encuentra diversificada, alterada e intensificada por la rapidez con la que suceden los acontecimientos y las noticias.

La escuela ya no es un lugar seguro (no puede ser tenido en cuenta como un segundo hogar) ya que existe una”destitución simbólica de la escuela” (pérdida de credibilidad).

Las instituciones educativas ya no son los únicos que transmiten saberes y conocimientos, debido a que se incluyeron otros agentes como los medios de comunicación (televisión, Internet)

Debemos cambiar la melancólica nostalgia por la ilusión y darle a ella un lugar teórico, ya que la ilusión es lo que nos acerca a aquello que anhelamos y nos muestra nuevos horizontes.

Todo proyecto educativo es un proyecto político.

Lo político sólo puede entenderse como esa abertura que se produce cuando los que no tienen parte tienen la posibilidad de tomar parte.

Las necesidades y las expectativas de participación están ligadas a la posibilidad de constituir vínculos entre las personas. La participación debe asociarse al proceso de socialización.

La democracia es tal cuando se pone en funcionamiento dentro de un ambiente. Desde el punto de vista pedagógico y de la organización escolar, supone la democratización de la escuela, sus métodos, organización, pautas y criterios. Una educación democrática requiere de una escuela que también lo sea, que abra espacios de participación y debate.

La escuela no tiene que ver sólo con la enseñanza, allí acontecen los sujetos, se vinculan.

El problema de la educación no es sólo de contenidos sino de transmisión de experiencias culturales para poder apropiarse creativamente de los saberes construidos por la humanidad.

El oficio de educar consiste en ser capaz de transmitir parte de la cultura, la cual es considerada valiosa, en determinado momento, incluso a quienes no quieren recibirla. Para ello se necesitan recursos y estrategias de transmisión que propicien un trabajo lúdico. Se debe ser hábil, experimentado, observador, tener fundamentos teóricos

...