RETRATO DE UN MAESTRO DEL SIGLO XXI

RETRATO DE UN MAESTRO DEL SIGLO XXI

Des de mi punto de vista considero que el término de maestro ideal está un poco alejado de la realidad, que no tiene una descripción exacta pero sin embargo si considero que podemos hacer una descripción que se puede acercar.

La primera impresión que tengo sobre el tema a tratar es mi visión sobre todos los profesores que he tenido a lo largo de mi recorrido académico, tanto en la escuela como en el instituto. La verdad es que supongo que al igual que todo el mundo me encontrado a lo largo de estos años con profesores buenos y malos, profesores que han marcado mi camino ayudándome, preocupándose por mi y implicándose para que aprendiera y otros que más bien al contrario no han confiado en mi, ni en mis habilidades ni en mis destrezas.

El hecho de haberme encontrado con estas diversas situaciones me ha hecho darme cuenta de lo que en verdad es importante para ser un buen profesor y lo que no, fundamentalmente porque es la educación de los alumnos la que está en juego.

Considero que uno de los principios más importantes para ser un buen profesor es tener vocación, el hecho de hacer aquello que te gusta es lo más bonito que te puede suceder tanto a nivel personal como laboral. Esto provoca un gran entusiasmo en el profesor por compartir sus conocimientos con los alumnos y hacer de ellos grandes personas con su trabajo.

Otro de los objetivos que considero importante para que desarrollen los profesores es el de ayudar y/o enseñar a pensar a los alumnos, ya que así se intenta que el alumno piense por él mismo y no dependa del profesor ya que éste solamente actúa como guía.

El modo de actuación del profesor en el aula debe de ser flexible y humilde, ya que facilitará la relación entre docentes y educandos, y sobre todo algo fundamental es tener paciencia ya que debe ser considerado el hecho de que no todos los alumnos aprenden del mismo modo ni tampoco al mismo ritmo, cada uno es diferente por lo que debemos ser constantes de eso. Una de las técnicas utilizadas para mejorar este aspecto es hacer un seguimiento individual de cada uno de los alumnos, ya que debe conocerlos y preocuparse por ellos –ser afectivo- por si ocurriese algún tipo de problema y también para asegurarse de que su progreso es correcto y adecuado, les orienta.

Debe ser didáctico, es decir, que sepa explicar correctamente y se le entienda, y motivar haciendo interesante la materia y dando ánimos en los estudios; al mismo tiempo debe fomentar también la socialización, creando grupos y hábitos de trabajo cómo una nueva manera de trabajar y que además mejorará las relaciones entre los que lo forman. Aun que el trabajo es grupal en algunas ocasiones, él debe instruirles para indicarles el modo en cómo pueden trabajar, intentando hacerlo de la manera más fácil y provechosa posible.

También tiene que imponerse, no de una forma autoritaria, pero si establecer una jerarquía en la clase para hacerse respetar estableciendo los distintos escalones, el profesor y los alumnos.

Algo fundamental es que debe ser organizado, tiene que tener constancia de lo que va a hacer en cada momento y cómo lo va hacer (métodos). La organización es algo fundamental en las aulas de primaria ya que una descoordinación ocasionaría un caos en el aula y desfavorecería el aprendizaje de los educandos, mientras que los métodos también deben tenerse muy en cuenta ya que dependiendo de la actividad que se vaya a realizar se empleará un o unos métodos diferentes, siempre buscando la forma más adecuada de enseñar a los alumnos.

El profesor debe considerar y evaluar todo el trabajo realizado tanto en el interior del aula como fuera. La evaluación es una forma muy dinámica y controladora del continuo proceso de los alumnos.

No obstante, también tiene que innovar haciendo más partícipe en las clases a sus alumnos e incitarlos a que expresen sus ideas. Una de las formas que creo más conveniente para desarrollar este aspecto es la realización de asambleas.

La realización de asambleas en el aula considero que es una práctica muy productiva, ya que el profesor puede exponer un tema y conocer de primera mano las opiniones de los alumnos, al mismo tiempo que ellos también pueden dar ideas sobre temas alternativos que les gusten.[pic 1]

Personalmente creo que es algo muy bueno e interesante. Yo en 4º y 5º de primaria tuve una profesora que tenía mucha curiosidad y se interesaba mucho por lo que sentíamos y pensábamos, por eso todas las semanas en una de las horas del horario que tocaban por la tarde, nos reuníamos todos al final de la clase sobre una alfombra y debatíamos y hablábamos sobre algún tema que ella consideraba importante o bien elegíamos uno de los que nosotros previamente habíamos escrito en la hoja de propuestas de temas que ella colocaba cada semana en la puerta de la clase. De este modo aparte de exponer nuestras opiniones a ella también le servía para ver nuestras inquietudes o si había algún tipo de problema en el aula.

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