Saber ver la arquitectura. Bruno Zevi

SABER VER LA ARQUITECTURA[pic 1]

       Bruno Zevi afirma que el interés por la arquitectura en la sociedad va cada vez más en decaimiento, pues la forma en la cual es críticada no es la correcta, y se la trata como si fuera una pintura o escultura. Aunado a eso, las personas, incluyendo a los arquitectos, carecen de cultura sobre la arquitectura tradicional, esto porque frecuentemente su interés por una obra arquitectónica está ligado a la polémica que causa. Por esta razón, el autor propone que sean las nuevas generaciones de arquitectos los que formemos una nueva visión crítica hacia la arquitectura para que seamos capaces de valorizar de la misma manera la arquitectura contemporánea y la de nuestro pasado.

      Como primer punto, una de las razones por las cuales las personas no se interesan en la arquitectura es por la falta de comprensión del espacio. Y es que, no podemos comprender la arquitectura sin antes tener claro qué es un espacio.

      La arquitectura tiene como principal característica que manifiesta su lenguaje a través de una interacción que involucra al ser humano, al poder éste habitar su interior; este lugar en donde los hombres se mueven se denomina espacio interior, que se deriva de envolver un espacio vacío. Sin embargo, este espacio interno no puede representarse completamente de ninguna manera y sólo puede ser comprendido a través de la interacción directa con él. Esta experiencia espacial que brinda sensaciones al ser humano está dada por elementos que forman parte de la misma transformación del espacio, su escala, geometría y la forma que lo limita.

       Sin embargo, a pesar de que el espacio es el sustantivo de la arquitectura, no basta para definirla, pues para poder hallar el valor de una obra arquitectónica hay que considerar que tiene detrás una serie de otros valores que la caracterizan, para llegar a ese punto debemos tener en cuenta la importancia que tiene su pasado histórico, y por consecuente, los valores que condujeron al arquitecto a construir el edificio. No podemos conocer una obra arquitectónica sin saber cuáles fueron los movimientos políticos, económicos y sociales dentro de los cuales está situada, pues forman parte de su finalidad.

     Finalmente, el medio en el que se ubica el edificio, el paisaje aledaño, la manera en que ineractúa con él, será la pauta para que lleguemos al punto de entender el objetivo de esa arquitectura, para que seamos capaces de percibir las sensaciones que son parte de su propósito por el cual fueron construidas.

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CONFERENCIAS Y ARTÍCULOS. MARTÍN HEIDEGGER.

El texto habla sobre las diferencias entre habitar y construir. El habitar en la arquitectura nace por medio del construir, sin embargo, no todas las construcciones son habitadas por el ser humano, ya que existe una diferencia entre la arquitectura que utilizamos en nuestra vida diaria para llevar a cabo nuestras actividades a aquellas en las que vivimos y moramos, es decir, nuestra vivienda.

El habitar tiene una diferenciación en cuanto a los tipos de edificios porque, según el origen de la palabra en el lenguaje, significa protección, abrigo y cuidado. La relación que existe con la vivencia de los espacios en nuestra vida cotinidana, es que en este lugar permanecemos y en él logramos la paz y tranquilidad.

El construir, sin embargo, se diferencía del habitar porque su etimología responde a la edificación, a levantar edificios, sin embargo, también el él está contenida la palabra cuidar, derivado de la palabra cultura.

A pasar del tiempo, el cuidar se ha desprendido del construir, de manera que han quedado diferenciados, haciendo que la arquitectura pierda su escencia del habitar en los edificios.

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LA ESCENCIA DE LO ARQUITECTÓNICO.

En este texto, Villagrán nos habla sobre la arquitectura y la escencia de lo arquitectónico. Nos argumenta que la arquitectura conforma parte del campo de las artes, buscando la estética como forma de producción.

Un filósofo hispano propone que el animal es un hombre racional y libre, pero se diferencía del resto por su razón y su voluntad. Es por ello que la arquitectura es un campo en el que se puede hacer uso de los sentidos así como de la expresión, de manera que los arquitectos deben de generar propuestas arquitectónicas que satisfagan las necesidades del usuario, y que además sean habitables para él.

Nos habla sobre las dimensiones que generan conciencia en el ser humano, en una esfera se cataloga la jerarquización de los grupos de seres que conforman el cosmos y las leyes genéticas que rigen la vida. En oto se concentran seres que están relacionados con el mundo terrestre, el llamado reino vegetal, relacionados con en reino mineral, en un espacio superior.

Las otras dos dimensiones corresponden a las caracterísiticas psicológicas y culturales del hombre, a las cuales debe de responder la arquitectura. Villagrán propone, de esta manera, que la arquitectura se deriva del construir espacios habitables para el ser humano, y destaca esto en el proceso del diseño arquitectónico.

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EL HOMBRE COMO CREADOR DEL ESPACIO. OTTO FRIEDRICH BOLLNOW.

En esta lectura, Otto Friedrich nos habla sobre la relación que existe entre la existencia humana y el espacio del hombre. Casirrer en su “Filosofía de las formas simbólicas” nos habla sobre el problema del espacio vivencial, sin embargo, hoy posee una diferencia debido a los problemas de la actualidad, de tal forma que el ser humano, de forma filosófica sistemática ha rebasado el concepto actual del espacio y hombre. El problema de la estructura espaciañ de la existencia humana se coloca junto con la temporalidad.

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