Software como servicio

Al efectuar la migración hacia el Software como servicio (SaaS), el usuario de las soluciones de este tipo, pierde cierto control sobre los cambios aplicados a dichas soluciones, en comparación con el software tradicional. En el caso de software que se le vende y entrega al cliente como un producto (tradicional), el cliente puede optar por someter el producto software a un período de prueba antes de ponerlo en producción, cuando se realizan actualizaciones o mejoras del mismo. Por tal razón, el usuario está en capacidad de ejecutar un control de calidad sobre el software realizando una serie de pruebas, sin embargo en el SaaS, el cliente no conoce el momento en el que pueda o deba realizar pruebas como las mencionadas anteriormente, puesto que los cambios en aplicaciones SaaS ocurren de una manera transparente. De hecho, los vendedores tienden a hacer creer que las pruebas de estabilidad y rendimiento de una nueva versión no son necesarias. Es necesario entonces, que cuando se usa software como servicio, se exija al proveedor que avise sobre los cambios ocurridos, además de una especificación detallada de las nuevas funcionalidades que se agregan con los cambios, con el fin de lograr diferenciar entre fallos y expectativas, es decir que algo visto como fallo desde el punto de vista del cliente, puede ser que simplemente no se ofrece en el SaaS, o que tal vez sí esté implementada la funcionalidad, pero los resultados no se adecúan a sus necesidades.

De esta manera, la responsabilidad de los vendedores de SaaS, es la de validar con el usuario final los cambios que se realicen. Los usuarios tendrán que agregar temas regulatorios como parte de los criterios de compra. Se debe entonces tener en cuenta la certificación de las prácticas del proveedor, entre las características más importantes están el nivel de seguridad, el rendimiento y la disponibilidad como también la interoperabilidad y la escalabilidad, a la hora de elegir un proveedor de SaaS.

Por último, existen modelos de madurez para el SaaS, tales como Saas Simple MaturityModel (Microsoft), o el modelo de Forrester.

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