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THE LITTLE PRINCE


Enviado por   •  27 de Abril de 2020  •  Ensayo  •  3.218 Palabras (13 Páginas)  •  280 Visitas

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[pic 1]

THE LITTLE PRINCE

La historia comienza con un hombre contándonos un poco sobre su infancia, habla de que a sus 6 años había visto en un libro la imagen de una boa que se tragaba a una fiera, tomando esto como referencia, él traza su primer dibujo:      [pic 2]

Después de dibujar, les pregunta a los adultos que, si su dibujo les asustaba, a lo que ellos preguntan que porqué deberían estar asustados de un sombrero. Pero su dibujo no era un sombrero, era una boa digiriendo a un elefante, entonces dibujó el interior de la serpiente:

[pic 3]

Cuando les muestra su segundo dibujo, ellos le dicen que debería dejar de dibujar serpientes abiertas o cerradas, que sería mejor interesarse en otras cosas, como la geografía, historia, cálculo y gramática. Así dejando a sus 6 años una carrera de pintor.

Tras esto después de un tiempo aprendió a pilotar aviones, volando por todo el mundo, la geografía le había ayudado mucho, ya que se podía extraviar.

Así vivió por un tiempo, llegó a conocer a muchas más personas adultas, cuando conocía a alguien y si esa persona le parecía interesante, entonces el acudía a su primer dibujo. Si la persona le decía que solo veía un sombrero entonces el ya no le hablaba de serpientes boa o de elefantes, actuaba exactamente como la otra persona, dejándola satisfecha por haber conocido a alguien tan maduro.

Y un día tuvo un problema en el desierto del Zara, algo se había roto en el motor de su pequeño avión y como no había ningún mecánico cerca, el solo empezó a tratar de arreglarlo. Era una situación peligrosa para él, pues solo tenía agua para 8 días.

Durante la primera noche durmió sobre la arena, completamente solo, más aislado que cualquier persona en el mundo. Fue por eso que se sorprendió bastante al ser despertado por una delicada voz que le decía “Por favor, dibújame un cordero”. Era un pequeño niño que lo miraba con mucho cuidado, el no parecía perdido, cansado o con sed.

Y aunque le haya preguntado al niño que de dónde venía, este solo le repetía que le dibujara un cordero. Así fue como con calma el hombre sacó de su bolsillo una hoja de papel y una pluma y le dijo al niño que no sabía cómo dibujar, a lo que el le decía que no importaba, el solo quería que le dibujase un cordero.

Así el hombre comenzó a trazar en la hoja de una manera un poco torpe haciendo el dibujo de la boa cerrada, a lo que el niño le dijo que no podía tener eso en su casa ya que era muy pequeña, entonces le dio otro dibujo, esta vez era el cordero que quería, pero el niño le dijo que su primer cordero se veía muy enfermo, trazó otro, pero igualmente fue rechazado y así una vez más. El señor desesperado le dibuja una caja diciéndole al niño que el cordero que quería estaba dentro.

Pero se sorprendió al ver la cara de emoción del niño, diciéndole que era justo como lo quería. Pero al momento el niño le pregunta que, si creía que el cordero comería muchas hierbas, pues donde vivía era todo muy pequeño.

Así pasaron pocos días y aquel hombre iba conociendo al principito poco a poco, le costo algo de trabajo, pues el principito no solía contestar las preguntas que él le hacía.  

Un día cuando el principito vio su avión le preguntó que, si él había caído del cielo, a esto el principito le pregunta otra vez que de qué planeta venía. Con esto el hombre dedujo que el principito venía de otro planeta y con el pasar del tiempo y de unir palabras que el principito soltaba dedujo que él provenía de un pequeño asteroide llamado B-612.

En el quinto día el principito le preguntó de una manera directa que, si los corderos también comían flores con espinas, después le preguntó que para qué servían las espinas en las flores, el hombre estaba tan concentrado en arreglar el avión que le contestó que no servían para nada, que eran maldad en las flores. Con esta respuesta el principito se enojó un poco diciéndole que estaba hablando como un adulto, esto avergonzó un poco al hombre. Con esta conversación el principito comenzó a contarle mientras soltaba algunos sollozos el porque le preocupaba lo del cordero y la flor. En algún lugar, en el asteroide B-612 se encontraba una flor, una rosa para ser exactos la cual era muy importante para el pequeño príncipe, la manera en la que él la describía te conmovía, aunque sonaba bastante orgullosa un poco complicada y manipuladora. Contando de esta manera el como no había sido maduro para poder amar a su hermosa rosa. Así un día el pequeño príncipe decidió irse de aquel pequeño asteroide. Emprendiendo un viaje, buscando una ocupación.

Llegando a la región de los asteroides 325, 326, 327, 328, 329 y 330.

El número 325 estaba habitado por un rey, vestido de color morado, sentado en un trono sencillo pero hermoso. El rey al ver al pequeño principe dice: “Oh, mira un súbdito” a lo que el pequeño principe le dice “¿Cómo puede reconocerme si nunca me había visto?” Aún así el señor estaba orgulloso de al fin ser rey de alguien. El pequeño principe buscó un lugar para sentarse, pero todo el planeta estaba cubierto por la capa del rey. Como el principito estaba cansado un pequeño bostezo salió de su boca a lo que el rey dijo “No es educado bostezar frente a un rey, te lo prohíbo” a lo que el principito le dice que no puede evitarlo, debido a su largo viaje. Entonces el rey le dice “Bien, entonces te ordeno que bosteces, hace mucho tiempo que no veo a alguien bostezar” pero al ser obligado el pequeño principe avergonzado, no pudo. El rey exigía que su autoridad fuera respetada.  

El pequeño principe le dice: “Perdón por interrogarlo, pero…”  A lo que el rey rápidamente le dice “te ordeno interrogarme.

La pregunta del principito fue directa, sobre qué reinaba el rey, era lo que quería saber al estar en un asteroide tan pequeño. “Sobre todo” respondió el rey mientras señalaba su asteroide las estrellas y otros planetas. “¿Sobre todo eso?” preguntó el principe, a lo que el rey afirma. “¿Las estrellas lo obedecen?” inquirió el principito, “Claro que lo hacen” dijo el rey, no toleraba la indisciplina. Entonces el principito sonrió “Entonces… ¿puede pedir una puesta de sol?” preguntó, pues a el le encantaban, todo el tiempo las veía en su pequeño hogar. “Sí, claro que puedo” , el pequeño príncipe le pidió que si podía ver uno, a lo que el rey le dice que lo ha ordenado para las condiciones sean favorables, “Será esta noche a las 7.40 en punto” , el principito esperó pero se aburrió y decidió irse a pesar de varios comentarios y ordenes de que no se fuera. “Las personas grandes son muy extrañas” pensaba el principito durante el viaje.

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