Expresión Corporal

FUNDAMENTACIÓN

Llegado la instancia final de la asignatura “Educación Artística II: Expresión Corporal”, mediante la segunda prueba parcial cuyo tema fue: Danza Circular.

Logramos vivenciar momentos de alegría, compañerismo, aprendizaje, comunicación y amistad con otros compañeros al tener la oportunidad de compartir las pruebas parciales.

Es el momento de preguntarnos a nosotros mismos y a los demás en participación ¿Cuál fue el propósito de la asignatura?, ¿de la danza circular? y ¿de la integridad grupal?

Estas preguntas pueden perfectamente ser interpretadas como un intento de evaluación, de hecho la formulación de las mismas persigue ese propósito, el de saber cómo nos reconocemos cuando tenemos la oportunidad de observarnos utilizando significativamente nuestro cuerpo.

Los recursos audiovisuales con los que contamos y hacemos uso, nos permiten eso, ser espectadores de nosotros mismos. La extrañeza es el sentimiento que a todos parece invadir cuando estamos frente a una muestra virtual de lo que aparentemente somos y no siempre percibimos; lógicamente los planos son distintos, pero los actores y los espectadores se mantienen íntimos, idénticos, los une el tiempo y el espacio, los separa la realidad y la virtualidad, comparten un mismo cuerpo y a la vez están en dos lugares distintos.

Tener conocimiento de las capacidades de nuestro cuerpo pasa también por tener la posibilidad de observarlo en acción, en movimiento y en coordinación con otros cuerpos en un espacio y tiempo compartidos. La expresividad corporal exige, por una parte, el conocimiento de uno mismo y el reconocimiento de los demás como identidades y, por otra, todo lo anterior sólo que a nivel grupal y social.

Parafraseando a Eduardo Galeano, podemos decir que para la iglesia el cuerpo es un pecado, para el psicoanálisis una culpa, para la ciencia una máquina, para la publicidad un negocio, y para nosotros el cuerpo puede significar mucho más, es movimiento, amistad, expresión y arte.

Anteriormente se hizo una breve referencia a la expresión corporal, entendida esta como la producción espontánea y creativa de significados utilizando el cuerpo y sus movimientos, así lo afirma Patricia Stokoe, a través de la danza. “La danza no es solo un arte, es un modo de vivir, un modo de existir. La Expresión Corporal es danza, una danza al alcance de todos, propia de cada individuo y como tal, debe ser reconocida y explorada.”

La oportunidad de llevar adelante con responsabilidad, compromiso y dedicación a la Danza Circular, ha permitido recorrer sendas diferentes, quizás desconocidas para nosotros, fundamentalmente en lo que se refiere a lo disciplinar de estas danzas, donde facilita al individuo tomar conciencia de su cuerpo, de sus emociones y de la conexión con el grupo.

Las danzas circulares es una de las formas artísticas más antigua del hombre. Las tribus acostumbraban a danzar en círculos alrededor de algún símbolo, como un fuego, un totem o alguna otra fuerza representativa. Se baila en círculo porque este es la representación de una poderosa fuerza, posee la estructura del cosmos. No es sólo un círculo sino un espacio sagrado en el que se crea una nueva energía activa uniendo diferentes partes interactivas.

El círculo produce una resonancia profunda en nuestro corazón y despierta un poder real de sanación y armonización haciendo emerger una nueva conciencia, conciencia de unidad grupal. Son sagradas porque para realizarlas en forma armónica debemos estar totalmente presentes en cada paso, en cada gesto. Hay una estrecha relación entre conciencia y forma, lo que se

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