CONTROL EMOCIONAL

CONTROL EMOCIONAL

Seguramente alguna vez te ha pasado algún hecho que te ha dejado descolocado y te ha perturbado emocionalmente, acto seguido has tenido que adoptar un comportamiento o has tenido que tomar un decisión y debido a la carga emocional, lo has hecho de manera incorrecta.

El control emocional es un pilar clave a la hora de tomar decisiones en tu vida o adoptar comportamientos acertados. El saber actuar aislándose virtualmente de cualquier emoción es muy difícil de conseguir, pero con perseverancia, motivación y sobretodo práctica se consigue dominar poco a poco. Cuando digo virtualmente me refiero a que es imposible aislarse completamente de todas las emociones, pues los seres humanos somos emocionales por naturaleza. Pero si que se puede controlar temporalmente o suavizar ese impacto que producen las emociones en ti.

Control emocional y decisiones: Como te perjudica

Para que visualicéis a lo que me refiero te pondré unos ejemplos que observo en la gente que me rodea y seguramente a muchos de ustedes también . El otro día un amigo venía enfadado del trabajo, había tenido un mal día en el que había discutido con el jefe y además había salido una hora más tarde de lo habitual, con lo cual venía con estrés, nervios, con cara de amargado, quejándose y maldiciendo su trabajo y su mala suerte.

Cuando estás en ese estado negativo y con toda esa carga acumulada la predisposición a tomar cualquier decisión de forma correcta es prácticamente nula. Llegando del trabajo este día, se encontró con un amigo que le preguntó si iba a ir a una cena con toda la familia, para apuntarle o no. Mi amigo, claro está, le dijo que no, que no estaba para cenas, que no quería alegrías y que no le apuntara porque no iba a ir.

Bien, a los dos días mi amigo estaba de mejor humor y empezó a arrepentirse por lo que se iba a perder, por haber dicho que no a la cena con su familia y amigos, demasiado tarde, la cena estaba encargada en el restaurante para un número de personas y no se podía cambiar.

Si mi amigo hubiera sabido aislarse de sus emociones negativas consecuentes del trabajo y haber sabido diferenciar su estado emocional de la decisión que tenía que tomar, habría dicho que si quería ir a la cena, que es lo que realmente quería. Sin embargo al no haber sabido controlar sus emociones, se habrá perdido una buena ocasión para disfrutar de los amigos y pasárselo bien.

Otros muchos ejemplos cotidianos que vemos en el día a día es la persona que viene cabreada del trabajo y lo paga con parejas (cuando en realidad no tiene nada que ver su infelicidad en el trabajo con su pareja), haciendo que la relación se deteriore, perjudicándose el mismo y a su pareja, pues ya no tendrá solo un problema (laboral) si no dos (de pareja) .

También al hablar en público, si nos dejamos que nos invadan los nervios y la sensación de miedo a hacer el ridículo,

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