Capitulo II - David Ricardo(Sobre La Renta)

CAPITULO II

SOBRE LA RENTA

Queda la incógnita a saber si la apropiación de la tierra y la creación consecuente de la renta ocasionan algún efecto en el valor relativo de los bienes, independientemente de la cantidad de trabajo necesario para la producción. Para esto analizaremos la naturaleza de la renta y las leyes que la regulan.

“La renta es aquella parte del producto de la tierra que se paga al terrateniente por el uso de las energías originarias e indestructibles del suelo”. Si a una hacienda se le ha invertido capital para mejorar la calidad de la tierra, su renta será mayor que otra hacienda sin mejoras así sea de la misma extensión y fertilidad natural; es decir una parte del dinero pagado por la hacienda mejorada se daría por las energías originarias e indestructibles del suelo, la otra parte se pagaría por el uso del capital invertido en mejorarla.

En ocasiones Adam Smith se refiere a renta en el lenguaje popular, como cualquier suma de dinero que paga anualmente el agricultor al terrateniente; de modo que si en alguna nación la demanda de la madera aumenta junto con su precio, concierne que se pague renta por los bosques de los que se pueda sacar provecho. Empero la persona que paga lo que él llama renta, lo hace en consideración del bien valioso que existía en la tierra y no por su energía productiva. Dado el caso de que después de talados los arboles el agricultor pague alguna compensación por el uso de la tierra con el propósito de cultivar alguna cosecha entonces podría decirse con justicia que se trata del pago de una renta.

La renta existe porque existe la propiedad privada, si la tierra existiera en cantidad ilimitada a disposición de quienes desean cultivarla, y a su vez tuviera las mismas propiedades y la misma calidad, su uso no ocasionaría ningún cargo. Pero debido a que nada de esto es así, y porque con el aumento de la población se tiene que usar la tierra de menor calidad, se paga renta por su uso.

Cuando se empieza a cultivar la tierra que tiene segundo grado de fertilidad, siempre subyace la renta de la tierra de primera calidad y la magnitud de dicha renta dependerá de la diferencia en la calidad de estas dos porciones de tierra. Cuando inicia el cultivo de las tierras de tercera calidad, la renta comienza de inmediato en la segunda y en consecuencia la renta de la tierra de primera calidad aumenta, ya que esta siempre debe ser superior a la segunda debido a la diferencia que existe en la cantidad de producto que rinden, con una cierta cantidad de capital y de trabajo.

Puede suceder, que en vez de invertirse capital en tierras de menor calidad, el capital se emplee en las tierras que ya se encuentran bajo cultivo. Si invirtiendo $1000 en tierras de tercera calidad se obtiene un producto neto de 80, pero invirtiendo los $1000 en la tierra vieja se obtiene un producto neto de 85, obviamente es más factible reinvertir en esta última. Sin embargo si el arrendatario hace eso, el terrateniente tendrá derecho a cobrarle una renta adicional. Pero aun así, el capital últimamente empleado no pagar renta, ya que por la mayor capacidad de la primera inversión del capital se pago una renta adicional.

“Si la buena tierra existiera en cantidad mucho más abundante de la que requiere la producción de alimentos para una población creciente, o si el capital pudiera emplearse indefinidamente sin un ingreso decreciente en la tierra vieja, no podría haber aumento de renta, puesto que esta proviene

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