Caso FLAME ELECTRICAL

FLAME ELECTRICAL

La administración del inventario en algunas operaciones es más que solo una parte de su responsabilidad; es la razón del negocio. Flame Electrical es el proveedor y distribuidor de focos más grande de Sudáfrica. Almacena más de 2900 tipos de focos cuyo valor varía de $0.25 a más de $1000. Los focos, que proceden de 14 países incluido Sudáfrica, van a un almacén de 5000 pies cuadrados y se distribuyen a clientes en todo el país.  

“De hecho nuestros clientes nos usan para administrar sus inventarios de fuentes de luz” dice Jeff Schaffer, director general de Flame Electrical, “podrían, si quisieran, mantener su propio inventario, pero no desean dedicarle tiempo, espacio, dinero y esfuerzo. Nos usan para tener una amplia variedad de productos a escoger y un servicio rápido y formal.”

El sistema de administración de inventarios computarizados es primordial en la habilidad de la compañía para proporcionar el servicio que sus clientes esperan. El sistema contiene información de todos los clientes de Flame, el tipo de focos que ordenan, la calidad y las marcas que prefieren, el precio que se les da, los códigos internos de producto que usa Flame para identificar sus artículos y su localización en el almacén. Cuando un cliente habla para ordenar, el sistema despliega esta información que el cliente confirma, solo pide que tecleen la cantidad requerida de cada lámpara. El sistema genera una instrucción al almacén para recolectar y despachar la orden. Esta instrucción contiene la localización de cada artículo. El sistema incluso calcula las localizaciones que minimizan los movimientos del personal.

Las órdenes de reabastecimiento del almacén se mandan mediante un sistema de punto de reorden. Éste se establece para cada artículo según la demanda probable durante el tiempo de entrega (pronosticado con datos de periodos equivalentes al año anterior), el tiempo de entrega para el artículo (que varía de 24 horas a 4 meses) y su variabilidad (por experiencia).

El tamaño de la orden depende del foco que se pide. Flame prefiere ordenar por cargas de contenedor (ya que los costos de envío por cargas parciales son más costosas), pero usa tamaños de lote menores para focos pequeños o muy caros. El tamaño del lote de cada foco se basa en su demanda, valor y costo de transporte desde su proveedor. No obstante, todo esto puede omitirse en una emergencia. Si un cliente, como un hospital, necesita con urgencia un foco especifico que no tiene en almacén, la compañía usa incluso mensajería rápida para traerlo del extranjero, todo por mantener su reputación de un alto nivel de servicio.

“Tenemos que encontrar el balance correcto” dice Jeff Schaffer. “Un excelente servicio es la base de nuestro éxito. Pero no sobreviviríamos si no tuviéramos un control estrecho del inventario. Después de todo, tenemos invertido en el costo de cada foco hasta que el cliente paga por él. Si los niveles de inventario fueran muy altos no tendríamos ganancias. Por esto pagamos los mayores incentivos que podemos al personal relevante según lo bien que mantienen nuestro capital de trabajo y los inventarios bajo control”.

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