Caso Practico - Prevencion de Riesgos Laborales en la Empresa

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a. Orden y limpieza

En cualquier actividad laboral, para conseguir un grado de seguridad aceptable, es indispensable mantener el orden y la limpieza. ¿Cuántos golpes y caídas se producen diariamente en una empresa por una “tonteria”, como erróneamente se acostumbra a designar a un suelo resbaladizo, a un cajón abierto o a la perenne caja situada en medio del pasillo? Mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado es un principio básico de seguridad. Para analizarlo en profundidad se propone el siguiente caso práctico:

Antonio empezó a trabajar en una empresa de chapa y reparación de coches hace seis meses. Desde un principio, se dio cuenta del caos que reinaba en el taller en lo referente a la limpieza del local y al orden de los materiales de trabajo.

Dejó transcurrir un tiempo por si se trataba de una situación esporádica pero, a medida que iban pasando los días, constató que aquella manera de trabajar era la habitual. Las herramientas nunca estaban colocadas en el tablero de trabajo, los trapos sucios de grasa se apilaban en el suelo debido a la falta de recipientes para tirarlos, los neumáticos, las pinturas y las planchas estaban amontonados sin clasificación alguna y los desplazamien- tos por el recinto del taller eran una verdadera carrera de obstáculos entre coches, cajas, carretillas, estantes, etc.

En dos ocasiones comentó con sus tres compañeros lo incómodo que era trabajar hacien- do interrupciones constantes para ir “en busca de la herramienta perdida”. Además de tener que mantener una vigilancia continúa para no chocar con las distintas cosas que se encontraban en las zonas de paso. Los compañeros de Antonio estuvieron de acuerdo con él. Aquella situación era muy molesta para todos por lo que decidieron ser más ordenados e intentar devolver las cosas a su lugar correspondiente después de utilizarlas.

Sin embargo, sin saber muy bien el porqué, al cabo de un tiempo la situación caótica vol- vía a repetirse. Antonio no desistió y decidió, como portavoz de sus compañeros, hablar del asunto con el encargado del taller. Éste, de no muy buenas maneras, coincidió con él en que el local estaba un poco sucio y desorganizado, pero añadió que arreglarlo implicaba una inversión de tiempo del que, por el momento, no disponían. Cuando hubiera un “hueco” en el trabajo, lo intentarían.

Antonio seguía esperando la llegada del “hueco” cuando lo que llegó fue el accidente. Aquel día, al dirigirse de buena mañana hacia el foso de trabajo, pisó una mancha de aceite que se había derramado en el suelo la tarde anterior. Resbaló y, al caer, se golpeó en el brazo con la carretilla de transporte que se encontraba en medio del pasillo. La caída no le originó más que algunas contusiones en el hombro y la cadera pero fue el motivo para que, aunque tarde, los responsables del taller se decidieran a convocar una reunión con todos los trabajadores para planificar el orden y la limpieza del taller

El alumno debe responder las siguientes preguntas:

1. Identificar los riesgos que han dado origen al accidente descrito en el caso práctico.

Toda el área de trabajo era un riesgo, que traeria mas temprano que tarde un accidente laboral, que afortunadamente no fue grave.

No existian las condiciones mínimas de orden y limpieza, ni mucho menos un Plan, peor aun se carecia del interes, por parte de los responsables de taller, de diseñar dicho Plan, actuando de manera reactiva y nada proactiva.

Los riesgos específicos que dieron origen al accidente fueron:

• Carencia de estanterias para almacenar los neumaticos, las pinturas y las planchas, debiendolas clasificarlas por su utilidad y frecuencia de uso.
• Falta de recipientes para deshechar los desperdicios y todo lo que era innecesario para el puesto de trabajo
• Ausencia de compromiso por parte de los trabajadores para limpiar su zona de trabajo
• Ausencia de compromiso por parte de los trabajadores para mantener el orden y la limpieza.
• Obstaculos en las zonas de paso del taller
• Inadecuado uso del tablero de trabajo, dejando las herramientas de trabajo en cualquier lugar antes que es el tablero, es decir 0 orden y ausencia de metodo de almacenaje

1. Qué medidas se deberían establecer para disminuir los riesgos identificados en el taller.

El primer paso es el diseño del Plan de Orden y Limpieza, con participación de los responsables del taller y todo el equipo de trabajo, principalmente debe contener:

• Capacitación y concientización de todo el equipo de trabajo en la ejecución del Plan de Orden y Limpieza.
• Implementación de estantes: Que nos permita guardar de manera clasificada y de acuerdo a la frecuencia de uso los materiales y/o maquinas de trabajo.
• Todas las herramientas manuales y de uso continuo deberan ordenarse y almacenarse de manera adecuada, los trabajadores deben habituarse a guardar cada cosa en su lugar.
• Eliminar todo lo innecesario.
• Eliminar de manera inmediata todos los deperdicios, incluidas manchas de grasa en el piso o cualquier otro residuo de sustancia peligrosa que pueda ocasionar accidentes.
• Al concluir diariamente el rabajo, todo debera dejarse ordenado y limpio.
• Retirar todos los obstaculos de los pasadizos alrededor de los puestos de trabajo

b. Trabajo en oficina

Tradicionalmente se ha asociado el trabajo en oficinas a la idea de comodidad y a la ausencia de riesgos laborales. Sin embargo, nada más lejos de la realidad atendiendo a lo que es la concepción moderna de salud. Hoy en día, en las oficinas se producen, además de los accidentes clásicos de seguridad (golpes, caídas, etc.) otro tipo de problemas, quizás más ocultos pero no por ello menos importantes, que tienen mucho que ver con unos planteamientos correctos de lo que es la ergonomía del puesto de trabajo (mobiliario, iluminación, ruido...) y también con la organización (horarios, reparto de responsabilidades, comunicación, etc.). Nos referimos a los dolores musculares, las alergias, las alteraciones de la vista, el estrés o la fatiga física y mental. Para analizarlo en profundidad se propone el siguiente caso práctico:

Hacía un año que Isabel ejercía como administrativa en la agencia de viajes “Tiempo Libre”. Este era su primer empleo desde que terminó los estudios en un centro de Formación Profesional. La joven tenía 20 años y era muy concienzuda y responsable en su trabajo. Quizás por ello, el Sr. López, uno de los encargados de la agencia, le había ido otorgando poco a poco otras tareas distintas a las suyas como eran el realizar presupuestos de viajes o atender a clientes cuando él no estaba en la oficina, hecho que sucedía con mucha frecuencia.

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