Comunicación como herramienta de dirección

Comunicación como herramienta de dirección[pic 1]

TALLER HABILIDADES DIRECTIVAS - 207 – 446324

Comunicación como herramienta de dirección

UNIVERSIDAD UNIACC

I. INTRODUCCIÓN

La comunicación es la habilidad de interactuar con nuestro entorno, mediante la transferencia de significados. Esta habilidad es fundamental para el directivo, debido a que todo se comunica; por lo que comunicarse de manera adecuada establece buenas relaciones interpersonales con sus colaboradores y viceversa; logrando eficiencia en la organización.

El presente trabajo pretende identificar el modelo de comunicación y el análisis de las barreras u obstáculos que dificultan la comunicación.

II. DESARROLLO

1. ¿Cómo se puede mejorar la comunicación a través de la escucha activa?, ¿lo ha vivido de cerca? Explique claramente y ejemplifique.

La escucha activa es la habilidad de escuchar no sólo el mensaje de la persona, sino también sus emociones, sentimientos, pensamientos, ideas, que dan a conocer lo que está comunicando verbalmente.

Esta habilidad requiere de esfuerzo y concentración; esto se debe a que, al escuchar, generalmente, los mensajes que se recepcionan, no son elegidos, y, tampoco son controlados, o no son compartidos, por tal razón se produce la desconcentración.

En el material de esta semana “Desarrollo de Las Habilidades Directivas”, se señala lo siguiente:

Por eso un consejo útil es procurar primero comprender, y después ser comprendido. Este principio es la clave de la comunicación interpersonal efectiva. (Cap. 5).

Es preciso, que, al escuchar, antes de dar una respuesta, haber comprendido bien el mensaje.  La escucha activa permite obtener más información del mensaje, y, analizarlo mejor, para poder responder adecuadamente. Por lo que, dentro de una organización, esta habilidad mejora la comunicación influyendo en el aumento de productividad.

Efectivamente, en mi vida, sean presentando distintas situaciones, en las cuales la comunicación no se ha establecido debido a la falta de escucha activa. Un ejemplo, muy común, es cuando te encuentras con alguien y te pregunta cómo estas, a lo que respondes más o menos o mal, y la persona te dice: que bueno, me alegro. Creo que es un ejemplo bastante común, donde no hay una disposición a escuchar.

En una reunión laboral, por ejemplo, donde estamos reunidos con nuestros clientes, no podemos estar al pendiente del celular, o el reloj, ya que esto demuestra falta de interés, por lo que el cliente podría sentir que no es tan importante para nosotros, provocando desconfianza; y, podríamos perder un negocio, por no tener la capacidad de escuchar activamente.

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