Concurso Mercantil

CONCURSO MERCANTIL.

Ante la dificultad que enfrentan estos comerciantes para poder solventar sus deudas y continuar la operación del negocio, existe la posibilidad de recurrir al “concurso mercantil”; se trata de una opción legal que puede ayudar a reestructurar los pasivos de la empresa a través de un convenio con sus acreedores, y de esta manera continuar su operación.

La quiebra es el primer instituto concursal que surge en el siglo XII por medio de los estatutos emanados de las ciudades italianas, como un mecanismo de protección a la actividad comercial, cuestión que con posterioridad será abordada.

El comerciante en concurso mercantil será declarado en estado de quiebra cuando:

1. El propio comerciante así lo solicite.

2. Transcurra el término para la conciliación y sus prórrogas, si se hubieran concedido.

3. El conciliador solicite la declaración de quiebra y el juez la conceda.

4. En el caso de que la demanda de concurso mercantil inicie en la etapa de quiebra.

Si bien la quiebra en sus orígenes, en el antiguo derecho romano, fue considerada como un procedimiento penal, que sin distinguir entre comerciantes y civiles, sancionaba, en un principio, con la ejecución en la persona del deudor el no cumplimiento de sus obligaciones contractuales, este rigor dio paso a otras medidas que recaían sobre los bienes del mismo, viéndose privado de ellos, como forma de hacerlas efectivas.

Es notorio que esta concepción de acción es totalmente aplicable al derecho contemporáneo, por lo que es preciso establecer que era la acción dentro del derecho Romano. La accionen Roma generaba el derecho y existía, no un sistema de derechos, sino un sistema de acciones.

Procedimiento formulario.

Este procedimiento es llamado así porque el magistrado redacta y entrega a las partes un formula, es decir, una especie de instrucción escrita que indica al juez la cuestión a resolver, dándole el poder de juzgar. Esto cambio la tendencia de realizar los juicios de manera oral por un procedimiento escrito.

A continuación las principales figuras jurídicas que regulaban el cumplimiento de las obligaciones de deudor.

1. Manus Injectio.

Este procedimiento significaba “aprehensión corporal” y surge para forzar al deudor a que cumpla su obligación de pago. El deudor tenía un término de 30 días para liberarse de sus obligaciones, en caso de que no cumpliera estaba expuesto a ser detenido, encadenado, vendido o despedazado por el acreedor.

La manus injectio era una medida que no daba lugar a una pena justa ni tampoco civilizada.

2. Lex Poetelia Papiria (326 a. de C.)

Esta ley viene a suavizar un poco la crueldad de la “manus injectio”, estableciendo un procedimiento de ejecución patrimonial. Se le otorga el derecho al deudor de liquidar su deuda mediante su trabajo.

3. Misio in possessionem o in bona debitoria.

Este se aplicaba si la persona a quien se quería demandar se escondia o salía de Roma, se podía pedir al pretor el embargo de bienes.

4. Bonorum Venditio.

Es la venta en bloque de los bienes de un deudor insolvente en beneficios de sus acreedores.

5. Cessio Bonorum.

Fue considerado un procedimiento benigno para los acreedores, ya que les permitía

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