Creatividad
Enviado por jramirez.lean6s • 17 de Septiembre de 2013 • 2.579 Palabras (11 Páginas) • 248 Visitas
Creatividad Empresarial
Introducción
¿Cómo se considera si una persona es creativa o no? ¿En qué puede ayudar una persona creativa a una organización? ¿Una persona nace con creatividad, o la adquiere?
Este ensayo pretende fomentar la idea de que para una organización es vital tener en su equipo a gente con diversas cualidades y atributos; entre ellos, la mencionada Creatividad. La creatividad ha explorado todos los caminos trazados por el hombre, y sin lugar a dudas, lo seguirá haciendo. Es decir, la creatividad es una expresión interpersonal y sin límites. Durante toda nuestra historia como personas pensantes siempre hubo aquella persona que sobresalía con un invento, con una idea, con un sueño.
En la actualidad gozamos de muchísimas ventajas y facilidades que fueron logradas a través del paso del tiempo, y con el tiempo también vinieron aquellas personas que escribieron su nombre con tinta de oro. Las personas que menciono son llamadas como líderes, inventores, pensadores, pioneros, soñadores; en fin, grandes personajes que dieron paso a nuestro mundo moderno y grandioso.
Se tocarán puntos, que a mi parecer, son de extrema importancia para tratar de entender un poco más acerca de las preguntas planteadas al principio del texto. Por ejemplo, si el éxito de una empresa depende de la creatividad e innovación de sus recursos humanos; los conceptos que a mi criterio son los acertados para definir éste atributo de la creatividad, etcétera.
Desarrollo
La creatividad comúnmente se relaciona con la faceta artística, y claro que también tiene un punto de referencia en esta creencia, pero la creatividad es más, es un proceso. Un proceso creativo que comienza generando una idea para resolver cierto problema que se nos presente, de éste problema surgen varias alternativas llamadas soluciones. La creatividad puede ser llamada a la habilidad para generar de manera fácil las mejores ideas, alternativas y soluciones para resolver un determinado problema.
Fase I. Identificación y definición del problema.
La presencia de un problema que requiere de la realización de cam¬bios suele ser el detonante más habitual de la puesta en marcha de un proceso creativo. Para que la decisión adoptada sea acertada, es fundamental que el proceso parta de un buen análisis y de la correcta comprensión del problema al que se quiere ofrecer una solución. De acuerdo con esta idea, la primera acción que se debe llevar a cabo, es la obtención de una fotografía lo más ajustada posible de la reali¬dad a la que nos enfrentamos.
Se trata por tanto de utilizar la información existente en forma de da¬tos estadísticos, opiniones, necesidades, expectativas, objetivos, etc., para lo cual se puede recurrir a técnicas como los DAFO, el mé¬todo Delphi, análisis morfológico, etc.
Hay que tener en cuenta que esta fase resulta fundamental en el proceso, ya que un análisis erróneo de la realidad puede llevar a la definición de estrategias que difícilmente pueden ayudar a superar la situación o el problema existente.
Fase II. Generación y selección de ideas.
Esta etapa constituye el núcleo creativo del proceso, ya que es en esta fase en la que se producen las ideas que servirán de base para el diseño de propuestas para aportar una solución al problema o la situación creada. El desarrollo de ideas, a su vez consta de dos subfases. La primera consiste en generar ideas de manera “salvaje”, sin restricciones, todo vale. Cuantas más ideas existan, más amplio será el abanico para su posterior selección. Además, cualquier idea, aunque parezca absurda, puede dar pie a otra que realmente sea la idónea. A esta fase se le conoce como pensamiento divergente.
Una segunda subfase, la de pensamiento convergente, trataría de poner en orden todas las ideas generadas. Para ello habría que es¬tablecer y definir los criterios para la selección de ideas y crear gru¬pos de trabajo para su discusión. El objetivo de estos grupos es que, además de valorar las propuestas existentes, aporten un valor extra al proceso creativo mediante la agrupación de ideas y la definición en detalle de soluciones más definitivas.
Fase III. Consenso y puesta en marcha de la idea desarrollada.
El final del proceso creativo incluye la aceptación de una de las solu¬ciones debatidas y desarrollada a partir de alguna de las ideas pro¬puestas o de la agrupación de varias en los grupos de trabajo. Una vez consensuada la solución definitiva, la puesta en marcha de las acciones necesarias para su implementación (establecimiento de hitos, personas responsables, presupuesto, etc.) permitirá que las ideas nacidas en el proceso creativo se conviertan en un proyecto concreto, es decir, en una innovación.
Asimismo, cabe señalar que la innovación alcanzada en este pro¬ceso es objeto de una continua revisión, ya que la creatividad, aun¬que se manifiesta a través del proceso descrito, va más allá de una mera forma de proceder, tratándose más bien de un hábito y de una actitud.
La creatividad, tal y como la hemos definido anteriormente, está dirigida a la búsqueda de alternativas a la situación existente o a la formulación de soluciones que den respuesta a problemas que se puedan presentar. La predisposición a encontrar nuevas soluciones y al cambio, se entiende que para la mejora, implica, además, la exis¬tencia de una actitud creativa.
La creatividad está relacionada con la utilización de mecanismos y métodos que no responden a esquemas y lógicas tradicionales. La complejización del entorno y de los problemas a los que nos enfren¬tamos requiere de nuevas ideas y, sobre todo, de nuevos enfoques. La mente creativa es aquella que busca métodos diferentes y es ca¬paz de reinterpretar la realidad bajo el prisma de nuevos marcos ló¬gicos. Todo ello, con el fin de encontrar nuevas formas de acercarse a la realidad y de dar respuestas creativas eficaces a los problemas que puedan surgir.
En la definición realizada con anterioridad queda reflejado de manera ex¬plícita que la creatividad se trata de una habilidad humana. Este hecho condiciona el proceso creativo en el sentido de que buena parte de la responsabilidad en la generación de ideas recae sobre las personas.
En el ámbito de la empresa es el trabajador el que asume en esta tarea. Su capacidad para desarrollar su idea primero de manera individual y posteriormente en equipo o en el departamento al que se encuentre asignado será determinante para la definición de un proyecto innova¬dor que conduzca a mejoras en la rentabilidad de la empresa.
Características de la persona creativa
De manera general, las personas creativas son aquellas que son capa¬ces de descubrir nuevas formas de enfocar un problema o de plantear
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