EL FIDEICOMISO EN COSTA RICA

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EL FIDEICOMISO EN COSTA RICA
-Nociones y Productos Básicos- 

Por: Lic. Jorge Porras Zamora
Licenciado en Ciencia Políticas

En forma exclusiva presentamos la segunda entrega sobre el libro "El Fideicomiso en Costa Rica -Nociones y Productos Básicos-. Es el primer texto centroamericano sobre Fideicomisos que se publica en nuestro país.

En nuestra primera entrega (Edición ,179) se hizo mención a los antecedentes históricos de esta figura, al desarrollo que ha alcanzado como negocio financiero y al nivel de inversión que ha obtenido dentro del sistema financiero costarricense. Igualmente se hizo referencia a la forma como esta figura fue introducida en nuestra legislación y cuál es el marco legal que hoy en día en nuestro país le rige.

En esta segunda entrega se hará referencia a un tema de gran importancia dentro del desarrollo del fideicomiso como negocio financiero y que tiene que ver directamente con la "Responsabilidad del Fiduciario", tema muchas veces dejado de lado por los tratadistas del Fideicomiso pero que sin lugar a dudas constituye punto de partida de cualquier negocio fiduciario.

1- La responsabilidad del fiduciario

La responsabilidad del fiduciario tiene que ver no sólo con la forma en que un fiduciario lleva a cabo su negocio, sino básicamente con los valores éticos y morales que implica la fe y la confianza de quien administra recursos ajenos.

La responsabilidad del fiduciario está íntimamente ligada a la carga implícita que subyase sobre este gestor, tanto por parte de sus clientes-fideicomitentes-quienes esperan ver cómo a través de este instrumento, se puede llegar a cumplir la finalidad deseada por él, por lo cual ha decidido acudir a solicitar los servicios de un profesional en la materia, como por parte de quién le regula esperando que el fiduciario realice su labor como un ente al servicio de un sector que demanda transparencia y seguridad.

Hablar sobre la responsabilidad del fiduciario nos conduce necesariamente a sus relaciones jurídicas y a sus vínculos como negocio financiero.

2- Principios generales de la responsabilidad:

La responsabilidad marca de manera especial la actuación de un fiduciario, pues como hemos mencionado anteriormente, el origen de la palabra fiducia es la fe y la confianza, palabras que en sí mismo conllevan una connotación profunda de responsabilidad.

Hemos dicho también, en la primera parte del libro, que el fideicomiso es un negocio jurídico "intuito personae", es decir en consideración a la persona y que como negocio jurídico se enmarca en la exigencia de unas relaciones jurídicas específicas. Relaciones jurídicas que conforman toda una dinámica social, la cual obviamente tiene también una trascendencia para la colectividad.

3- La responsabilidad del fiduciario

El contrato de fideicomiso por tanto se considera un negocio jurídico en virtud del cual "... el fideicomitente transmite al fiduciario la propiedad de bienes o derechos: el fiduciario queda obligado a emplearlos para la realización de fines lícitos y preterminados en el acto constitutivo"(1) Esta obligación de emplear los bienes fideicometidos únicamente en la realización de los fines predeterminados en el contrato de fideicomiso le imponen por tanto al fiduciario unas responsabilidad muy concreta.

Siendo así, la pregunta que nos hacemos entonces es ¿cuál es la responsabilidad que le compete al fiduciario dentro de este negocio jurídico?.

El Código de Comercio nos indica en el artículo 645 que "el fiduciario deberá emplear en el desempeño de su gestión el cuidado de un buen padre de familia. Será removido de su cargo el que no cumpliere con las disposiciones de este capítulo o las instituciones contenidas en el acto constitutivo"(2) , en primer lugar nos refiere el Código de Comercio a que el fiduciario tiene una responsabilidad de gestión, misma que busca cumplir con el cometido que le impuso el fideicomitente en el acto constitutivo, cometido también que está inmerso dentro de la relación jurídica de sustituir al fideicomitente.

Por otra parte, el artículo citado hace mención a que el Fiduciario debe actuar como un "buen padre de familia" esto es, que en el desempeño de sus funciones el fiduciario debe poner su mejor esfuerzo y capacidades para obtener la finalidad que se le ha establecido y debe cumplirla poniendo no sólo su mejor deseo y capacidad, sino también y principalmente, su conocimiento profesional en la materia. Asuminos que las obligaciones del fiduciario son por tanto de medio como de resultado.

Uno de los aspectos fundamentales de las obligaciones y responsabilidades del fiduciario tiene que ver con el patrimonio fideicometido. Sobre esta aspecto, algunos autores sostienen que al producirse el traspaso de propiedad dentro del contrato de fideicomiso, el fiduciario no adquiere la propiedad plena del bien, sino que es solo un simple administrador de los bienes que se le han traspasado.

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