EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO COMO FACTOR DIFERENCIADOR DE LOS PROFESIONALES EN LAS ORGANIZACIONES

EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO COMO FACTOR DIFERENCIADOR DE LOS PROFESIONALES EN LAS ORGANIZACIONES.

Estrategia: La estrategia proporciona, dirección y cohesión a la empresa, para darle un sentido de propósito y de misión. Con la estrategia se ganan guerras, elecciones, éxitos en los negocios y en los juegos de pelota. Las estrategias determinan cómo se desarrollará el juego o se peleará en una campaña electoral (Villegas, 1994).

“La identificación sistemática y sistémica de las oportunidades y peligros futuros que, combinados con las fortalezas y debilidades, proporcionan una base para la toma de decisiones ventajosa en el presente para aprovechar o crear las oportunidades y evadir, evitar o transformar los peligros en oportunidades” (Aceves, 1998).

Direccionamiento estratégico es un enfoque sistemático hacia una responsabilidad mayor y cada vez más importante de la alta dirección; es decir, relacionar a la empresa con su entorno para que pueda obtener éxito continuo y establezca estrategias ofensivas ante las contingencias (Charles, 1996).

Dentro de los lineamientos institucionales que posee una empresa se destaca por encima de cualquier cosa la calidad y riqueza del talento humano, cada uno de las personas que hacen parte de la planta de personal, es una pieza clave en la ejecución y funcionamiento de los procesos que allí se realizan, una planeación optima, que contenga de manera estudiada y comprobada de los pasos a seguir para la feliz culminación de la labor es fundamental en el día de la organización.

Poseer un personal que se entregue de manera sincera, que posea ese vínculo cercano con cada uno de los pasos que deban cumplirse para culminar la meta propuesta, desde la fundación de la organización, es necesario para sobresalir de entre las demás empresas que se encuentran en el medio, no es solo existir por existir, debe destacarse la organización, por detalles mínimos que al sumarlos muestren las diferencias existentes entre las demás.

Poseer un ejecutor que tenga una visión a futuro de lo que se quiere, que muestre atención a los detalles y a la innovación y cambios con el medio donde se desarrolla la actividad industrial de la organización

El estudio del pensamiento estratégico ha evolucionado desde los años 60 hasta la actualidad, acumulando un asidero sustancial de conocimientos sobre la concepción, interpretación, formulación y puesta en práctica de la estrategia. De allí que Morrisey considera que este incorpora valores, misión, visión y estrategias que tienden a ser elementos intuitivos (basados en los sentimientos) más que analíticos (basados en la información) (Morrisey, 1996).

Si las empresas quieren ser competitivas, si desean obtener resultados positivos, deben pensar las estrategias desde su filosofía institucional, entendida esta como aquellos componentes que hacen de una empresa su pensamiento futuro, de largo plazo, lo cual involucra unos elementos como son la visión, misión, objetivos y estrategias. La estrategia debe ajustar los medios a los objetivos. Las acciones que prepara no consisten solamente en las tareas necesarias para conseguir de forma inmediata un determinado objetivo (Daft, 2005).

El perfil que debe exigirse en aquellas personas que están a cargo de analizar la situación actual de la empresa y diseñar planes estratégicos que enmarquen y superen las necesidades actuales del mercado, que posan esa mirada en un futuro grato, donde la labor industrializada de la organización se desarrolle normalmente y se logre la retribución económica esperada, logrando los objetivos propuestos, es obligatorio en estos tiempos. La innovación se puede materializar en el diseño de un nuevo producto, un nuevo proceso de producción, un nuevo enfoque de marketing o una nueva manera de formar u organizar y puede englobar cualquier actividad de la cadena de valor (Porter, 1991).

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