Errores y operaciones fallidas combinadas
Enviado por • 28 de Febrero de 2013 • Tesina • 9.773 Palabras (40 Páginas) • 999 Visitas
PSICOPATOLOGIA DE LA VIDA COTIDIANA (1901)
ERRORES Y OPERACIONES FALLIDAS COMBINADAS
La mayoría de los seres humanos y es posible decir que todos, presentamos olvidos y errores que la gran mayoría de las veces no analizamos ni entendemos porque justo en el momento que se requiere recordar, cierta palabra o nombre desaparece del alcance de la memoria y sabemos que existe ese recuerdo pero no concebimos traerlo en el momento justo que se necesita ,y más aun muchas veces es necesario que se pronuncie en el mundo externo para poder recordarlo ya que en el almacén de los recuerdos no está disponible y vienen a rescatar la situación intentos de recuerdos que sabemos son incorrectos pero que están o llegan en calidad de puente para el recuerdo requerido.
Durante el capítulo X, hace referencia a los ejemplos que describe a lo largo del libro, en particular al inicio en donde cabe citar el apartado del olvido de los nombres propios y la estructura del esquema que realiza Freud para explicar la asociación y construcción del olvido, el colocar en lugar del nombre esta construcción de diferentes palabras que vienen a ser una conexión con la que en verdad se solicita a la memoria y que por algún motivo llega por medio de asociaciones que si bien tienen que ver de cierta forma se sabe que son incorrectas reconociblemente,
de igual forma como lo es reconocible de inmediato el nombre olvidado y solicitado en la oración a expresar. Los ejemplos de este, son como el citado: el pintor, Signorelli, que si bien no tiene un gran parecido este nombre, con los intentos de recuerdo, si hay una asociación y es que los nombres dados son de pintores (Botticelli y Boltraffio), sería muy poco usual que el o los nombres que diera no fuesen de pintores sino más bien de otras profesiones como científico o médicos, y entonces como lo mencionaba se reconoció de inmediato lo erróneo de dar por respuestas estos nombres, aun cuando el error no era tan desviado del ámbito solicitado. Sin embargo este olvido no es casual, tal como lo menciona
Freud, el olvido proviene de lo reprimido, de ese algo que no queremos expresar y que justificamos con el olvido siendo esta una forma de excusarse hacia los demás y hacia nosotros mismos, la intencionalidad de este ejemplo del pintor, ya en un análisis más a fondo, viene a ser el evitar recordar el nombre por el origen territorial del que este proviene y así pues evitar tocar temas controversiales que para la gente de esa época seria de mal gusto o mal vista, aunque para Freud sea de lo más interesante, y por ende viendo esta situación la memoria manda este recuerdo al material reprimido como método de protección
y resguardo temporal, ya que inevitablemente será recordado en otro momento y lugar consiguiendo las condiciones apropiadas, o bien reconocido en cuanto sea escuchado del mundo externo, por ende otras veces la represión se verifica sin que la función sufra trastorno alguno o, como podríamos decir justificadamente, sin síntomas.
Resumiendo las posibles condicionantes del olvido de los nombres, acompañados del recuerdo erróneo serán los siguientes:
1º.Una determinada disposición para el olvido del nombre de que se trate, como se menciono en el ejemplo de Signorelli la predisposición fue evitar temas controversiales debido a la importancia que tenía mencionar su nacionalidad y que esta fuese tema inevitablemente interesante para Freud pero incomodo para la otra persona.
2º.Un proceso represivo llevado a cabo poco tiempo antes. Este no es consciente, sino más bien se concluye de la existencia de dicho proceso al realizar el análisis de las causas del olvido.
3º.La posibilidad de una asociación externa entre el nombre que se olvida y el elemento anteriormente reprimido.
Esta última condición no debe considerarse muy importante, pues la asociación externa referida se establece con gran facilidad y puede considerarse existente en la mayoría de los casos. Otra cuestión de más profundo
alcance es la de si tal asociación externa puede ser condición suficiente para que el elemento reprimido perturbe la reproducción del nombre buscado o si no será además necesario que exista más íntima conexión entre los temas respectivos. El ejemplo de error acerca del mito en el que Zeus castra a su padre Cronos y lo había destronado, está citado de manera errónea ya que es una generación atrás en la que se realiza este acto, siendo Cronos quien castra a su padre Uranos. En este ejemplo como en el de Signorelli se cumple los parámetros mencionados en el párrafo anterior, hay un vínculo asociativo que contextualiza el olvido en caso de Signorelli y no lo deja salir de ese ambiente haciendo el error menos evidente. Freud habla de una memoria infiel, de un recuerdo suplantado.
Así pues podemos decir que el error puede ser también llamado insinceridad y/o desfiguración que definitivamente esta cubriendo un algo que se encuentra reprimido, y que de igual forma esta desconfigurado puede ser de manera deliberada.
Un factor importante en el error, es que están implícitos sentimientos siendo estos, parte de lo que no se quiere expresar, y pueden ser de enojo o tristeza ya que regularmente son los sentimientos que reprimimos con mayor recurrencia.
La ignorancia temporaria es citada en un ejemplo en el
que el mismo Freud es participe, en esta la situación radicaba en el desacuerdo que se encontraba Freud de que su paciente viajara si estaba en tratamiento, luego entonces los libros eran auxiliares para realizar ese viaje. Freud no mostro su desacuerdo de forma oral, comentándole las razones por las cuales quería que desistiera de dicho viaje, y sin embargo cuando reconoció la resistencia que tenia a prestarle dichos libros de los cuales confundió uno de ellos y posteriormente se dio cuenta, se vio obligado a sincerarse expresando su desacuerdo hacia dicho viaje.
El mecanismo del error parece el más laxo entre todas las operaciones fallidas; vale decir: la ocurrencia del error indica en todos los casos que la actividad anímica en cuestión tuvo que luchar con algún influjo perturbador, pero ello sin que la cualidad mismo del error este determinada por la cualidad de la idea perturbadora que permaneció en la sombra. En el caso del desliz en el habla, siempre que cometemos un desliz en el habla se puede inferir una perturbación debida a procesos anímicos situados fuera de la intención y que a menudo obedecen a la semejanza, la comodidad o la inclinación a darse prisa, sin que lo perturbador haya conseguido instalar un fragmento de su propio carácter en la equivocación resultante a raíz de aquel desliz.
Es solo
la solicitación del material lingüístico la que posibilita el determinismo de la equivocación y le
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