HISTORIA DE EMPRENDIMIENTO

HISTORIAS DE EMPRENDIMIENTO

DE CÓMO PASARON DEL NEGOCIO FAMILIAR A SER ÍCONOS REGIONALES Y NACIONALES

INTRODUCCIÓN

Así como Don Gustavo Toro Quintero da inicio en 1949 en Medellín al Grupo Empresarial Éxito en un local de 4 metros cuadrados y con un capital de quince mil pesos o Don Jesús Guerrero a Servientrega en 1982 con quince mil pesos de capital y él como único empleado, son muchos los ejemplos de emprendimiento en Colombia.

Y es que a pesar de la economía, la competencia, la falta de apoyo, son muchos los casos donde el esfuerzo, la persistencia y las ganas de ser, convierten negocios de garaje en reconocidas marcas generadoras de empleo y puntos de referencia a nivel empresarial.

Productos Ramo, a nivel nacional, Penagos Hermanos y Cinnamon Gourmet, a nivel departamental son empresas que empezaron como pequeños proyectos y hoy son ejemplos de cómo posicionarse como íconos de la región.

PRODUCTOS RAMO

Una industria alimenticia de la que posiblemente cada colombiano ha probado sus productos nació, hace más de 60 años, gracias a una receta que Doña Margarita Olarte, madre de Don Rafael Molano, le enseñó a su nuera, Ana Luisa Camacho. Todos los días, Don Rafael llevaba a Bavaria, lugar en el que trabajaba, un pedazo de ese delicioso ponqué familiar que le preparaba su esposa para sus horas de almuerzo.

Los compañeros se antojaban y no demoraron en empezar a hacer encargos y así a comienzos de los años 50 ya los vendía en cajas de cartón a sus compañeros de Bavaria. El señor Álvaro Iregui, uno de sus compañeros de trabajo y cliente habitual lo secundó en su empeño de hacer empresa y juntos dedicaron su vida a Ramo.

Empezaron ofreciéndolo en tiendas, para una mayor venta del producto deciden tajarlo y para evitar que se separaran las tajadas lo rodeaban con una cinta de seda blanca y lo adornaban con un ramo del mismo material, de esta decoración tomó el nombre esta empresa casera.

En el año de 1956, Don Rafael visitó a Enrique Luque de Carulla para ofrecerle sus productos y él le hizo entender que debía empacarlos para poder venderlos en sus autoservicios, quince días después Don Rafael llevó el ponqué Ramo tal como lo conocemos hoy. En 1964 se arriesga con un crédito bancario e inicia la producción industrial de sus productos con la colaboración técnica de Don Álvaro Iregui y empiezan la elaboración de nuevos productos como los ponqués Ramito y los ponqué Gala, creado también por el cocinero estrella de Productos Ramo, Don Olimpo López.

Cuatro años después nació el Chocoramo, que es uno de los productos más reconocidos por los colombianos. La idea nació por iniciativa de un hijo de don Rafael, a quien se le ocurrió bañar al ponqué Gala con chocolate, Don Olimpo y Don Álvaro empezaron a trabajar en la receta pero resultó muy mal porque el ponqué se partía y se caía en pedazos porque no soportaba el peso del chocolate, Don Olimpo no se amedrantó y dijo que había que hacer una nueva masa, se encerró por seis meses y lo logró porque el ponqué ya soportaba el peso del chocolate, lo demás fue definir el empaque que como su sabor no ha cambiado en más de 40 años.

Y empezó la comercialización, en el programa de Doña Gloria Valencia de Castaño, la hija de Don Álvaro Iregui cantaba el estribillo “Feliz cumpleaños amiguitos, os desea Ponqué Ramo” y Don Olimpo preparaba recetas en vivo, lo que hizo que los ponqués se conocieran en todo el país.

En Bavaria, Don Rafael aprendió un sistema que hoy es el corazón de su empresa: la distribución, por lo que decide viajar a china y conseguir los planos para iniciar una fábrica de triciclos, de esta forma innovó el sistema de distribución en Colombia, llegando con mayor economía y eficiencia a todos los rincones del país.

Hoy tiene más de 500 triciclos en Bogotá y camiones con los que reparte diariamente sus productos a nivel nacional además tiene distintas plantas sistematizadas de producción en Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca, donde pueden controlar la calidad de sus ingredientes porque hacen parte de todos los procesos desde el concentrado con el que alimentan a sus gallinas ponedoras hasta el procesamiento del trigo con el que hacen la harina para sus ponqués, galletas y panes.

Ésta y otras políticas corporativas como el buen trato, buenos salarios y capacitación a sus empleados, o mantener precios muy bajos para que todos puedan consumir sus productos hacen que estos productos tradicionales marquen la diferencia frente a la competencia internacional y los mantenga como una empresa rentable y con toda la capacidad de seguir expandiéndose.

“Es difícil asegurar qué va a pasar con la política de precios en los

próximos años, lo que sí podemos asegurar es que siempre

garantizaremos un producto asequible para todos los

consumidores que busquen un pasabocas de Ramo”

Rafael Molano

CINNAMON GOURMET

Silvia Juliana Aparicio es una ingeniera industrial especialista en mercadeo a la que le encantaba inventar y preparar postres con su nana y aunque no ha tenido educación formal en cocina ha realizado diferentes cursos de cocina en Colombia y Argentina.

Comenzó en familia, en el año 2005 apoyada en su madre con quien preparaba los postres en la cocina de su casa

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